La mandolina es un elemento imprescindible en las cocinas profesionales y cada vez hay más personas que las utilizan en casa. La razón es sencilla: corta todas cualquier tipo de verdura u hortaliza con un grosor uniforme más o menos grueso, sin apenas esfuerzo y de forma sencillísima.
Qué es y para qué sirve una mandolina de cocina
La mandolina es una herramienta de cocina provista de una afilada cuchilla ideada para cortar y laminar verduras, frutas y hortalizas de forma precisa. El corte por lo general suele ser en láminas, y éstas son de grosor uniforme según como la graduemos. Esto permite obtener todos los cortes del mismo grosor de una manera fácil y rápida y sin peligro de cortarnos, ya que la mandolina viene provista con un complemento esencial que sirve para agarrar las verduras y que así no tengamos que sujetarlas con la mano.
Aunque lo primero que podamos pensar sea en el corte de las patatas, la mandolina sirve para mucho más, y es que según el modelo que tengamos podemos tener cortes variados que mejorarán con creces la presentación de cualquiera de nuestros platos. La mandolina sirve para hacer sencillos cortes en rodajas, láminas alargadas, corte en juliana, rodajas onduladas, corte en forma de rejilla e incluso rallado fino o grueso.
Tipos de mandolina
Según la forma de la mandolina así como su funcionalidad, podemos dividirlas en dos grupos diferentes: la mandolina doméstica y la mandolina profesional.
Mandolina doméstica
La mandolina doméstica es una mandolina sencilla, de tamaño más pequeño que las empleadas en cocinas profesionales pero que al mismo tiempo ofrece unos resultados estupendos. Es una herramienta de sencillo manejo y que por un precio muy asequible, nos permitirá cortar de la forma más rápida y precisa vegetales y hortalizas. Por lo general, estas mandolinas están hechas de plástico e incorporan las cuchillas de acero inoxidable además de los accesorios protectores que cumplen dos funciones: evitar cortes en las manos, y ayudar a deslizar los alimentos a través de las cuchillas.
Mandolina profesional
A diferencia de la mandolina doméstica, la mandolina profesional se caracteriza por ser un instrumento de mayor tamaño, más compacto, y más completo. Gracias a las distintas cuchillas intercambiables con las que viene provista, nos permitirá hacer una gran variedad de cortes. Una de las grandes diferencias es que la mandolina profesional viene provista de más puntos de apoyo que la mandolina doméstica, lo que ofrece mayor estabilidad a la hora de cortar los alimentos. Incluso en muchos de los modelos disponibles en el mercado, estos puntos de apoyo están recubiertos con silicona, un perfecto material antideslizante que proporciona mayor seguridad. Para la mandolina profesional se emplean otro tipo de materiales más duraderos y resistentes como el acero inoxidable.
En cuanto a los accesorios protectores, todas las mandolinas profesionales lo incluyen, por lo que el agarre sobre el alimento es total, de manera que el corte será mucho más seguro, rápido, y preciso.
Origen de la mandolina de cocina
El origen de la mandolina de cocina se remonta a finales del siglo XVIII cuando al Dr. Joseph-Ignace Guillotin se le ocurrió que el mismo método usado por la guillotina para las ejecuciones de la época podría utilizarse para cortar las verduras. Cuenta la historia que el nombre lo tomó de su amada Mandy, y que creó ese peculiar utensilio para evitar que ella al cocinar pudiese cortarse. Tras la muerte del doctor, la mandolina fue recuperada de entre sus enseres personales por uno de sus sobrinos, y poco a poco, se fue introduciendo en las cocinas francesas. Con el paso de los años, la rudimentaria mandolina entonces de madera, empezó a perfeccionarse hasta convertirse en el útil instrumento de cocina que es hoy en día.
Cómo se usa una mandolina
Aunque su uso sea sencillo, no debemos olvidarnos que al fin y al cabo es una herramienta para cortar, y que si no tomamos las debidas precauciones, podemos terminar cortándonos.
Lo primero que debemos tener en cuenta para cortar con la mandolina es que habrá que colocarla en una superficie lisa, seca y estable, de manera que evitemos que pueda deslizarse. Por otra parte, es vital que venga provista del accesorio que agarra las verduras, de manera que no tengamos que poner la mano cerca de las cuchillas.
Para cortar con la mandolina, el movimiento debe ser firme y rápido, sin ejercer demasiada fuerza ni presión. Simplemente bastará con deslizar suavemente el alimento sobre la cuchilla para realizar el corte.
Qué alimentos se pueden cortar con una mandolina de cocina
Con la mandolina de cocina, se pueden cortar un sinfín de alimentos, pero concretamente es ideal para el corte de verduras, hortalizas y tubérculos tales como zanahorias, patatas, calabacines, berenjenas, puerros, pimientos, pepinos... Igualmente, la mandolina es ideal para cortar frutas como la manzana, el melocotón, la pera y el plátano. Dependiendo del modelo que tengamos, podremos incluso cortar carnes como los embutidos, o quesos curados.
Cómo limpiar la mandolina
Para asegurarnos de conservar la mandolina en las mejores condiciones, la limpieza es un punto fundamental. Además de poder lavarla en el lavavajillas, para limpiar la mandolina de manera manual lo mejor será utilizar agua tibia y jabón. Habrá que retirar las piezas desmontables, en caso de que las haya, de la manera más cuidadosa posible para evitar cortes, ya que las cuchillas son bastante afiladas. Después bastará con limpiarla en la dirección de la cuchilla para no cortarnos. Por último, o bien dejamos secar en el escurridor, o pasamos un paño limpio de algodón de forma cuidadosa.
