Fundamental en la cocina francesa, el bouquet garni, conocido también como «buqué garní» en castellano, es una manera sencilla y versátil de realzar el sabor de caldos, guisos, salsas y muchas más recetas. Y es que el uso de hierbas frescas y secas es una de las técnicas de aromatización más utilizadas.
Esta elaboración ha encontrado su lugar tanto en la alta gastronomía como en la cocina casera, convirtiéndose en aliada de quienes buscan más sabor en sus platos. Un sencillo ramillete de hierbas que puede cambiarlo todo, ¿pero qué hierbas lleva exactamente un bouquet garni? Veremos qué es y para qué sirve, cómo se utiliza y cómo puedes prepararlo en casa.
Qué es un bouquet garni
Ampliamente utilizado en la cocina francesa, el bouquet garni es un ramillete de hierbas aromáticas utilizadas para intensificar el sabor y los aromas en la cocina. Compuesto principalmente por hierbas aromáticas mediterráneas, el bouquet garni incluye perejil, tomillo y laurel, que atados con un hilo de cocina o envueltos en una gasa puedan sacarse fácilmente de la cazuela al terminar la cocción. Aunque estas hierbas son las básicas, la selección puede variar según la receta o el gusto personal del cocinero.
Originario de Francia, surgió como una forma fácil y práctica de aportar aroma y sabor a las preparaciones sin dejar las hierbas en el plato final. Con el paso del tiempo se ha convertido en un elemento fundamental de la gastronomía francesa y se ha extendido a otras cocinas del mundo que lo han adaptado a su recetario tradicional incorporando ingredientes locales.

Para qué sirve un bouquet garni
El bouquet garni tiene como función principal aportar aroma, sabor y profundidad a diferentes preparaciones culinarias al infusionar sus ingredientes en líquidos como caldos, guisos o salsas. Esta técnica permite enriquecer los platos sin tener que añadir directamente las hierbas y que queden visibles en el resultado final.
Entre sus ventajas destaca la capacidad de realzar el sabor de los ingredientes de una receta sin opacarlos y el hecho de que, al estar atadas, se pueden retirar fácilmente una vez finalizada la cocción sin necesidad de que las hierbas queden sueltas en el plato.
Son muchos los tipos de recetas que se aromatizan con el bouquet garni, desde caldos y fondos básicos como el fondo oscuro de carne o el fumet de pescado, hasta guisos tradicionales como el boeuf bourguignon, el estofado de ternera o el ragú de mariscos. Del mismo modo, se puede utilizar en preparaciones como veloutés o salsas clásicas como la salsa de tomate.

Cómo se hace un bouquet garni
Preparar un bouquet garni es un proceso sencillo que no requiere mayor complicación que seleccionar algunas hierbas que faciliten la tarea y atarlas. A continuación explicaremos los ingredientes necesarios, cómo elaborarlo paso a paso y cómo adaptarlo a diferentes recetas.
Ingredientes necesarios
Partiendo de la base de que un bouquet garni se compone de hierbas aromáticas, hay que saber que los pilares esenciales del bouquet son el perejil, el tomillo y el laurel. A partir de ahí, pueden incluirse otras hierbas según la receta o el gusto personal de cada uno. Por ejemplo podríamos incluir salvia, romero, albahaca, perifollo o cebollino y así adaptarlo a diferentes elaboraciones. Elegir entre hierbas frescas o secas no solo depende de la disponibilidad del mercado, sino también del resultado que busques, ya que el tipo de hierbas que utilices influirá directamente en tu receta.
Las hierbas frescas aportan un sabor más ligero y fresco, ideal para platos donde busques la sutileza del aroma y el sabor de las hierbas pero sin que dominen en el plato. Son ideales para recetas rápidas o de cocción media, ya que liberan los aromas inmediatamente y no se descomponen durante largas cocciones. Además como las hierbas frescas mantienen mejor la consistencia, podrías dejarlo como decoración del plato.
En cuanto a las hierbas secas, tienen un sabor más intenso y profundo, lo que las hace ideales para recetas con cocciones prolongadas como guisos, estofados y caldos. Como soportan mejor las altas temperaturas, liberan sus aromas de manera constante y uniforme durante la cocción. Además, son más fáciles de almacenar y tienen una vida útil mucho más larga, convirtiéndose en una opción ideal cuando no se dispone de hierbas frescas.

Métodos de preparación
Puede prepararse de varias formas según los utensilios de los que dispongas. Siguiendo el método tradicional necesitarás hilo de cocina, de manera que unas las hierbas aromáticas en un ramillete compacto y lo asegures con un atadillo utilizando el hilo de cocina. Esta forma de hacerlo es ideal para elaboraciones de larga cocción como caldos y guisos ya que el hilo mantendrá todas las hierbas en su lugar.
Otra forma de prepararlo es utilizando bolsitas de té. Lo único que tendrás que hacer será rellenar la bolsita con las hierbas que hayas seleccionado y asegurarte de cerrarla bien antes de sumergirla en el líquido de cocción.
Variaciones según el tipo de receta
Aunque el bouquet garni tenga una composición básica, adaptarlo a diferentes platos te permitirá potenciar los sabores de manera específica y acorde a los ingredientes principales de cada receta.
Si cocinas carnes y añades hierbas como el romero o la salvia conseguirás sabores más rústicos además de aromas muy particulares. Además de hierbas, puedes añadir también granos de pimienta y otros ingredientes como el ajo para potenciar sabores. Eso sí, en caso de hacerlo deberás usar las bolsitas de té para evitar que se queden restos en la elaboración final.
En el caso de pescados y mariscos, incorporar hierbas como el eneldo o el estragón aportará un frescor inconfundible en tus recetas. También puedes emplear pieles de cítricos como el limón o la naranja para conseguir notas más frescas y frutales en fumets, sopas de mariscos y guisos suaves de pescado.
Para recetas vegetarianas, usar ingredientes como el apio, el puerro y las hojas de nabo hará que tus recetas de caldos y guisos queden mucho más ricas. Si a eso le sumas hierbas como la albahaca aportarás más sabor y frescura al plato.