En los últimos años las smash burger han ganado una gran popularidad entre los amantes de las hamburguesas. Este particular estilo de hamburguesa, caracterizado por el método de cocción de la carne, la conocida técnica smashing, crea una sabrosa y crujiente corteza que ha llamado la atención. Pero, ¿qué son exactamente las smashed burgers y qué las diferencia del resto de hamburguesas? Sigue leyendo para saber por qué se han convertido en las favoritas de muchos.
Qué es una smash burger
La smash burger (hamburguesa aplastada) es una hamburguesa fina de carne picada cocinada en una plancha muy caliente. La carne se aplasta, generalmente con un smasher, una prensa para hamburguesas, para que la carne quede bien dorada y se cree una corteza crujiente y caramelizada gracias a la reacción de Maillard y a la mayor superficie de contacto de la carne con la plancha. Esto se debe a la técnica smash, que no sólo acelera el proceso de cocción de la carne, sino que además maximiza el sabor de la misma creando una reacción de Maillard perfecta.
El concepto smash burger o hamburguesa smash se originó en Estados Unidos, donde las técnicas de cocina caracterizadas por su sencillez y rapidez son las más demandadas por sus beneficios culinarios. Fue el propietario de la hamburguesería Dairy Cheer, Bill Cuverston, quien creó la primera hamburguesa tipo smash cuando uno de sus empleados descubrió que aplastando la carne con una lata de frijoles directamente sobre la plancha la hamburguesa quedaba mucho más sabrosa. De forma más reciente, el empresario Tom Ryan terminó por popularizar el concepto con la apertura de la cadena de hamburgueserías Smashburger.
En qué se diferencia una smash burger de una hamburguesa clásica
La hamburguesa tipo smash, caracterizada por su método de preparación único, se diferencia de las hamburguesas tradicionales en varios aspectos fundamentales.
Forma de la hamburguesa
Las hamburguesas que todos conocemos suelen ser más bien gruesas y redondas. Por su parte, las smash desarrollan un característico borde irregular provocado al aplastar las bolas de carne en la plancha y un exterior muy crujiente.
Método de cocción
Mientras que las hamburguesas tradicionales se cocinan en la parrilla o plancha con la forma hecha, las smashed burgers se ponen sobre la plancha en forma de bola para aplastarlas directamente con una prensa para hamburguesas o smasher hasta que quedan súper finas. Solo cuando se ha creado una capa caramelizada se le da la vuelta empleando una espátula para rascar bien la plancha y mantener la forma de la hamburguesa.
Tiempo de cocinado
Generalmente cocinamos una hamburguesa hasta que el interior alcance un punto particular de cocción que puede variar entre poco hecho, al punto o muy hecho. En las hamburguesas tipo smash la cocción exterior es el factor determinante. Como son tan finas se cocinan en un corto periodo de tiempo con la correcta temperatura de la plancha, aunque la textura crujiente de su exterior es innegociable.
Textura y sabor
La hamburguesa clásica se puede cocinar de muchas formas, lo habitual es que este bien hecha por fuera y con un interior poco hecho o muy hecho a gusto del comensal, mientras que su sabor variará en función de la carne utilizada. La smash está mucho más cocinada, resulta crujiente y su sabor caramelizado es más pronunciado.
Ingredientes y preparación de una smash burger
Al igual que ocurre con las hamburguesas clásicas, el eje central de las smashed Burger es la carne, una hamburguesa smash lleva básicamente carne y pan.
La mejor para este tipo de hamburguesas es una buena carne picada de ternera con un contenido de un 80% de carne y un 20% de grasa. Así se aseguran tanto la jugosidad como el sabor. Bastará con un par de hamburguesas de unos 100 g cada una. El único condimento con el que se sazona la carne es la sal.
Casi todas suelen llevar ingredientes comunes. El queso es opcional, pero casi todas suelen llevar lonchas de queso cheddar. Respecto al pan, se suele usar preferiblemente pan muy tierno y suave, generalmente tostado en la plancha con un poco de mantequilla.
A partir de aquí una smash burger pueden llevar tantos ingredientes como cualquier hamburguesa normal según tus gustos, desde verduras y hortalizas a encurtidos como el pepinillo o salsas, desde las básicas como el kétchup y la mostaza a otras más innovadoras como esta salsa bourbon o salsa big mac casera.
Para preparar una smash burger lo primero es dividir la carne en bolas de 100 g para una vez calentada la plancha, colocarla encima y aplastarlas con el smasher o prensa y aplicar la técnica del smashing (aplastamiento de la carne), de manera que aumentemos la superficie de contacto de la carne con la plancha y logremos ese exterior crujiente.
Justo después de aplastar la carne, es el momento de sazonarla con un poco de sal antes de cocinarla. Una vez veamos que se ha caramelizado por un lado lo suficiente se le da la vuelta, se coloca una loncha de queso encima si se va a añadir y se cocina por el otro lado hasta que se dore. Mientras tanto, se tuesta el pan en la misma plancha con un poco de mantequilla. Una vez esté todo listo se monta la hamburguesa.
Equipamiento necesario para preparar una smash burger
Preparar este tipo de hamburguesas requiere de algunos utensilios y equipamiento de cocina necesario para lograr ese característico sabor y textura.
Plancha
Ideal para cocinar las smash, la plancha proporciona una superficie uniforme y muy caliente que contribuye a la creación de la corteza crujiente de la carne. En caso de no tener una plancha a disposición que sería lo ideal, de hecho las mejores planchas para hacer una smash burgers son las industriales, una sartén de acero inoxidable puede funcionar siempre que esté lo suficientemente precalentada.
Smasher
Un smasher o prensa para hamburguesas es un utensilio fundamental para aplicar la técnica de smashing o aplastamiento de la carne. Generalmente es una prensa metálica con un mango largo que permite aplastar las bolas de carne ejerciendo una presión controlada.
Espátula
Imprescindible para voltear las hamburguesas, es además una alternativa en caso de no contar con el smasher. La espátula ideal es una metálica grande y resistente. Asegúrate de que cuente con un borde firme para que puedas aplicar la presión adecuada.
