Qué recipientes son mejores para cocinar en el horno

Una bandeja de vidrio templado apta para cocinar en el horno a altas temperaturas
Descubre cuáles son los mejores recipientes para hornear y cómo elegir el más adecuado para cada receta. Desde moldes de silicona hasta cazuelas de cerámica y recipientes de vidrio, te mostramos las opciones más recomendadas para que todas tus recetas al horno sean un éxito.
Por Marina Blanco
16 de agosto de 2024

Existen multitud de recipientes para horno, y aunque no lo creas elegir el recipiente adecuado para cocinar cualquier receta en el horno es muy importante para garantizar el mejor resultado. La elección correcta del recipiente no solo afecta a la cocción y el sabor de tus platos (que es lo más importante) sino también a su presentación en la mesa y a la facilidad de limpieza.

Aunque se puede meter un plato en el horno, no es lo más recomendable, por lo que te mostramos cuáles son los mejores recipientes para hornear: desde recipientes de vidrio o recipientes de silicona hasta recipientes para horno desechables o fuentes para horno.

Bandeja metálica para el horno

Tipos de recipientes para horno

Existen en el mercado diferentes tipos de recipientes para hacer recetas al horno tales como bandejas de horno, cazuelas, recipientes de silicona, fuentes, recipientes para horno con tapa... Estos son los más comunes.

Recipientes de vidrio

Populares por su capacidad de distribución uniforme y retención del calor, los recipientes de cristal para el horno se caracterizan por una cocción uniforme de los alimentos. Son ideales para horneados delicados como pasteles, canelones y otros platos caseros como esta lasaña de espinacas, y fáciles de limpiar Sin embargo debes tener en consideración que es un material que se calienta lentamente y si se exponen a cambios bruscos de temperatura podrían romperse.

Recipientes de cerámica

Como la cerámica es un material que retiene muy bien el calor, los recipientes de cerámica son perfectos para horneados largos y lentos como guisos, cazuelas y asados como esta paletilla de cordero a las finas hierbas. Además estos recipientes ofrecen una vistosa presentación en la mesa. La única desventaja que presentan es que son pesados y frágiles.

Bandejas de aluminio

Las bandejas de aluminio son livianas, económicas y además se calientan rápidamente disminuyendo el tiempo de cocción de los alimentos. Por ello resultan ideales para recetas de carnes al horno y vegetales. Lo único a lo que debes prestar atención es al hecho de que, al ser más finas y ligeras, pueden deformarse con el uso siendo menos duraderas que las hechas de otros materiales y pueden reaccionar con ciertos alimentos.

Molde de aluminio para tartaletas

Bandejas de acero inoxidable

Las bandejas de acero inoxidable son duraderas y fáciles de limpiar. Como se calientan de manera uniforme, son adecuadas para una amplia variedad de ingredientes y recetas, con la única desventaja de que no conducen el calor tan bien como otros materiales y pueden ser más caras. Siempre que se utilicen este tipo de bandejas recomendamos cubrirlas con papel de horno para que se ensucien lo menos posible, aunque son fáciles de limpiar.

Recipientes de hierro fundido

Los recipientes de hierro fundido se caracterizan por su capacidad para soportar altas temperaturas de horneado, por lo que son ideales para hornear panes, asados, guisos y otras preparaciones que requieran cocción a altas temperaturas. Debido a su capacidad para retener el calor, debes tener cuidado al sacarlos del horno utilizando guantes resistentes al calor. Del mismo modo, este tipo de recipientes requiere un mantenimiento específico para prevenir la oxidación, es un material pesado y suele ser más caro.

Recipientes de silicona

Estos recipientes son flexibles, antiadherentes y muy fáciles de limpiar. Es por ello que son ideales para hornear masas de magdalenas, muffins, pasteles y bizcochos de manera que puedan desmoldarse fácilmente sin que se rompan. La única desventaja que pueden presentar es que como no conducen el calor de manera tan eficiente, requieren tiempos de cocción más prolongados.

Recipientes de cobre

Los recipientes de cobre destacan por su excelente conductividad térmica que permite un calentamiento rápido, uniforme y consistente de los alimentos, por lo que son adecuados para platos que requieren un control preciso de la temperatura. Sin embargo estos recipientes requieren un mantenimiento especial para evitar la oxidación, tienen un costo elevado y además debes tener en cuenta su compatibilidad con alimentos, ya que pueden reaccionar a determinados ingredientes ácidos como el tomate o los cítricos.

Moldes antiadherentes

Estos moldes están recubiertos con materiales como el teflón para facilitar el desmolde de horneados delicados como puede ser el de los bizcochos, pasteles o quiches. Son fáciles de limpiar pero debes fregarlos cuidadosamente con una esponja suave para evitar daños en el revestimiento antiadherente.

Fuentes para el horno de porcelana

Las fuentes de porcelana son elegantes e ideales para servir directamente en la mesa. Mantienen bastante bien el calor y son perfectas para gratinados. Sin embargo, debido a las altas temperaturas de horneado y a su uso continuado, pueden astillarse e incluso llegar a romperse.

Recipientes de piedra para pizza

Estos recipientes están especialmente diseñados para absorber rápidamente la humedad y crear una base crujiente en la pizza. Gracias a su distribución uniforme del calor son ideales también para hornear masas caseras y panes. Presta atención porque requieren precalentamiento, son bastante pesados y hay que tener cuidado en su manejo.

Moldes de barro

Las cazuelas de barro tradicionales en muchas cocinas conservan bien el calor y son ideales para recetas de guisos y estofados. Gracias a su apariencia rústica y a que pueden venir con tapa, son perfectas para servir directamente en la mesa. Sin embargo debido a la porosidad de su material, los moldes de barro pueden absorber los sabores de los alimentos, y además pueden agrietarse con las altas temperaturas y su uso continuado.

Cap i pota

Cómo elegir el mejor recipiente para hornear

A la hora de seleccionar el recipiente ideal para hornear, además de tener en cuenta las diferentes técnicas de horneado según el tipo de elaboración, es importante considerar distintos factores a la hora de elegir el mejor recipiente, factores que afectarán al resultado final de tus preparaciones como la duración del horneado o los resultados deseados. Estos son los aspectos clave para elegir el mejor recipiente para hornear.

Material

El material con el que esté fabricado el recipiente es fundamental ya que influye directamente en la conductividad térmica y la capacidad coger temperatura y mantenerla, la reacción de los alimentos y la durabilidad.

Capacidad de conducción del calor

La conductividad térmica del material determinará la uniformidad y rapidez con la que se cocinen los alimentos. Como el cobre, el hierro fundido o el aluminio tienen alta conductividad térmica, estos recipientes proporcionarán una cocción rápida y uniforme; al contrario, recipientes hechos de cerámica o vidrio se calentarán más lentamente, pero mantendrán el calor de manera efectiva, por lo que son más adecuados para cocciones largas y lentas.

Reactividad

Ciertos recipientes como los de aluminio o cobre pueden reaccionar con algunos alimentos afectando al sabor. En el caso del aluminio sin revestir puede reaccionar a alimentos ácidos como el tomate, los cítricos o el vinagre, dando como resultado un sabor metálico en los alimentos y decolorando el recipiente. En cuanto al cobre, si no está revestido con acero inoxidable o estaño, puede reaccionar con alimentos ácidos y alcaninos.

Facilidad de limpieza

Otro factor importante a la hora de elegir un recipiente para hornear es la facilidad de limpieza. Los recipientes de silicona y los antiadherentes son muy fáciles de limpiar y además evitan que los alimentos se peguen. El vidrio y la cerámica son igualmente fáciles de limpiar pero son a menudo más pesados y frágiles.

Forma y tamaño

La forma y el tamaño del recipiente deben ser adecuados para la receta y el tamaño del horno. Recetas como asados y guisos requerirán recipientes más grandes, mientras que los moldes más pequeños son ideales para postres individuales. Del mismo modo debes considerar la altura del molde ya que esto influirá en la distribución del calor y el resultado final de la cocción.

Seguridad

Antes de meter cualquier recipiente en el horno asegúrate de que éste sea seguro para la temperatura que indique la receta. Para ello verifica las recomendaciones del fabricante sobre la temperatura máxima soportada del recipiente. Considera además tener a mano unos guantes resistentes al calor para sacar los recipientes del horno de forma segura sin riesgo alguno de quemaduras.

Recipiente para horno de Le Creuset

Qué recipientes no se pueden meter en el horno

A pesar de que existen varios materiales aptos para el horno, no todos los recipientes son seguros para hornear alimentos. Estos son algunos de los recipientes que no deben meterse en el horno y las razones por las que debes evitar hacerlo.

  • Plástico: este tipo de recipiente se derrite y se deforma cuando se expone a altas temperaturas liberando sustancias químicas tóxicas para la salud, arruinando tanto el recipiente como los alimentos.
  • Vidrio y cerámica no refractario: los recipientes de vidrio y cerámica que no especifiquen que sean aptos para el horno pueden agrietarse, romperse e incluso estallar debido al choque térmico al que son expuestos.
  • Madera: además de secarse y agrietarse, la madera en casos extremos al exponerse a las altas temperaturas del horno puede incluso incendiarse.
  • Recipientes o utensilios desechables: los plásticos y cartones desechables pueden derretirse o incendiarse cuando se someten a las altas temperaturas del horno.

Consejos para el cuidado de recipientes para horno

El buen mantenimiento y almacenamiento de los recipientes para el horno son aspectos fundamentales para extender su vida útil asegurando además que la cocción sea segura y eficiente. Toma nota de nuestros consejos para el cuidado y mantenimiento de tus recipientes para el horno, así como de seguridad básica para evitar accidentes en la cocina.

Limpieza y mantenimiento

Aunque muchos recipientes sean aptos para el lavavajillas nuestra recomendación es que los laves con agua tibia, líquido de lavavajillas a mano y una esponja adecuada para cada tipo de material. Del mismo modo desaconsejamos el uso de utensilios metálicos que puedan arañar la superficie antiadherente o los revestimientos. También debes asegurarte de secar bien los recipientes antes de guardarlos.

Almacenamiento

Si no tienes demasiado espacio en la cocina y necesitas apilar los recipientes, un truco infalible es colocar paños de algodón entre cada uno de ellos para evitar que se arañen.

Seguridad

Para manipular los recipientes recién salidos del horno recomendamos siempre el uso de guantes de cocina resistentes al calor. Del mismo modo hay que prevenir los cambios bruscos de temperatura que puedan romper determinados recipientes. Para ello evita sumergir recipientes calientes en agua fría.