Los food trucks suelen ser pequeños camiones, furgonetas, remolques o caravanas en los que se prepara y vende comida para consumir, normalmente, en el acto. Estos vehículos, también llamados gastronetas, cocinetas, camiones restaurante o camiones de comida en castellano, habitualmente están adaptados para la actividad contando con cocina, mostradores, cámaras frigoríficas y sistemas de extracción de humos.
Estos puestos normalmente son itinerantes y ofrecen gastronomías y platos de muy diferente índole. Podemos encontrar food trucks de helados, hamburguesas y perritos calientes, los clásicos que aparecen en películas estadounidenses, pero su diversidad puede ser tan amplia como cocinas hay en el planeta. Desde aquellos que ofrecen pizzas artesanas cocinadas al estilo italiano, con horno de leña incluido, a otros que optan por gastronomía china, con sopas de fideos y platos de arroz; por lo japonés, con combinaciones de sushi como gran emblema; por lo mexicano, con tacos o nachos con queso preparados al estilo más tradicional, o incluso de cocina española, ofreciendo un sinfín de tapas, como patatas bravas, bocatas de calamares, frituras varias e, incluso, paella.
Sin embargo, no sólo presentan elaboraciones tradicionales o levemente reinventadas. Cada vez más restaurantes y cocineros con una propuesta realmente novedosa e innovadora se han animado a tener su propia gastroneta y han adaptado o creado recetas para este formato de cocina sobre ruedas. Tenemos el ejemplo de un cocinero de la talla de José Andrés, que comanda el camión Pepe en Washington; el grupo de restaurantes japoneses Kabuki, de Ricardo Sanz, que lleva sus elaboraciones a bordo del food truck Kirei, o Meat Truck, el puesto itinerante que hace magia en forma de steak tartar y otras elaboraciones con carne de La Finca de Jiménez Barbero.