Cuáles son los tiempos de congelación por alimento

Verduras congeladas que pueden aguantar entre 8 y 10 meses en el congelador
Gracias a la congelación podemos alargar la vida útil de los alimentos pero, ¿sabes exactamente cuánto tiempo aguantan congelados los distintos alimentos que consumes? Te lo explicamos aquí.
Por Santiago Campillo
21 de junio de 2024

No suele ser una cuestión de la que se hable mucho, pero el tiempo de congelación de los alimentos puede influir en muchas de sus propiedades, especialmente en las organolépticas. ¿Y en las nutricionales? Por suerte, la conservación de alimentos se llama así porque ayuda respetar la cantidad y calidad de los nutrientes que tienen las sustancias que almacenamos. Pero no siempre tiene por qué ser así. De hecho, dependiendo del producto, el tiempo de congelación puede variar, tanto por una cuestión de seguridad alimentaria como de calidad.

Cuánto dura un alimento en el congelador

¿Cuánto tiempo puede estar la comida congelada? La respuesta correcta es «depende». Y es que cada alimento tiene una duración, con rangos muy, muy diversos. Esto se debe a varias cuestiones. En primer lugar, la propia naturaleza de los tejidos: hay alimentos cuyas estructuras aguantan muy bien el congelado, perdiendo poca o casi ninguna de sus propiedades (agua, turgencia, color, nutrientes…) en el proceso.

Si hablamos de que un alimento se estropee y sea inseguro para su consumo, podemos decir que el tiempo de conservación de los alimentos congelados es virtualmente ilimitado. Bueno, esto no es del todo así porque, aunque congelado, la temperatura tampoco es lo suficientemente baja como para detener por completo las reacciones de la vida. Pero sí podemos decir que antes tiraremos la comida porque no está buena, a nivel organoléptico, que porque sea insegura para su consumo.

Cuánto dura la carne congelada

La duración de la carne congelada depende, principalmente, del tipo de carne del que hablemos y de su preparación. En el caso de las carnes rojas, los cortes magros como filetes, chuletas y piezas cortadas de cerdo y cordero pueden durar entre 4 y 12 meses en el congelador si se mantienen a una temperatura constante de -18 °C o menos.

Las carnes más grasas son otro cantar, ya que tienen una vida más corta en el congelador, que no suele durar más de 4 a 6 meses. Esto se debe, principalmente, a que la grasa, en el frío del congelador, se enrancia más rápido.

La carne blanca congelada, sin embargo, tiene una duración bastante elongada en condiciones normales de conservación. El pollo y el pavo, si los guardamos enteros, pueden mantenerse en buen estado hasta 12 meses sin problema. En trozos, teóricamente duran un poco menos, aunque depende mucho de cómo los hayamos almacenado. Si es en bolsa hermética, pueden aguantar casi tanto como el alimento entero.

En cuanto a la carne picada, las hamburguesas y similares, se reduce drásticamente su vida útil en el congelador. Al estar molido, el tejido pierde agua mucho más rápidamente. Además el contenido graso queda mas expuesto. En apenas 3 a 4 meses podemos encontrarnos una hamburguesa desecada, como si la hubiéramos metido al horno, pero fría como un témpano, y nada apetecible, con sabor desagradable.

¿Quién te iba a decir que el fiambre se podía congelar? Pues sí, se puede, y se hace. Los embutidos tienen tiempos específicos de conservación en el congelador, pero no suelen ser muy altos: de 1 a 2 meses. Esto es porque tienen mucha superficie de exposición, además de que tienen gran contenido en grasa. En muchas ocasiones es mejor dejarlos en un sitio fresco y aireado, seco, que en el congelador.

En general, cuanta más grasa y más troceado, la duración del alimento será menor en el congelador. Por otro lado, los métodos de congelación también juegan un papel crucial: una congelación rápida y a temperaturas muy bajas ayuda a preservar mejor las características organolépticas y nutricionales de la carne. Si, además, usamos recipientes o bolsas herméticas, que impidan que se escape la humedad y que penetre otros olores, o que se produzcan quemaduras por congelación, la carne puede aguantar mucho tiempo en el congelador.

Un trozo de carne congelada sobre un plato blanco en el interior de un microondasCanva

Cuánto duran el pescado y el marisco congelados

Los alimentos que proceden del mar son de los que más se benefician del congelado, pero también son de los que menos duran en el congelador. Recordemos que es muy recomendable mantener estos alimentos congelados, al menos unos días, para evitar problemas por parásitos varios, además de que no estropean en nada la calidad de la materia. En términos generales, la conservación depende mucho, otra vez, del contenido graso y de la forma de preparación que tenga la pieza.

El pescado azul, que es conocido por su alto contenido en grasas saludables (ácidos grasos omega-3, por ejemplo), tiene una vida útil más corta en el congelador debido a su mayor propensión a desarrollar sabores rancios. El salmón, el atún, la caballa y las sardinas pueden mantenerse en el congelador de 2 a 3 meses. El salmón, por ejemplo, sufre bastante en cuanto a calidad y textura, aunque no a nivel nutricional.

El pescado blanco, al tener un contenido graso mucho menor, se congela mejor y mantiene su calidad por más tiempo. Pescados como la merluza, el bacalao, la lubina, el fletán o la dorada pueden aguantar entre 6 y 8 meses fácilmente. Los pescados planos como el lenguado y el rodaballo también se conservan bien en el congelador por un período similar debido a su estructura más compacta, que protege el tejido del efecto del frío.

Por último, el marisco, que incluye una variedad de crustáceos y moluscos muy variados, puede conservarse en el congelador entre 3 y 6 meses. Eso sí, hay que asegurarse de que se congelan lo antes posible y de manera rápida, pues son alimentos que se estropean muy fácilmente, y podríamos estar congelando patógenos sin darnos cuenta.

Marisco congelado

Cuánto duran la fruta y la verdura congeladas

En cuanto a la fruta y la verdura congeladas, la robustez de los tejidos y su contenido en agua son los factores principales que determinan cuánto nos van a durar en el congelador. De forma general, tienen una duración bastante buena, aunque cuanta más agua contienen, menos durarán por la formación de cristales.

La fruta congelada, cuando se almacenan adecuadamente a una temperatura constante de -18 °C o menos, puede aguantar entre 8 y 10 meses si la fruta no se ha abierto. Con los tejidos expuestos, la duración se reduce a aproximadamente 6 a 8 meses. Es importante asegurarse de que las frutas estén bien selladas para evitar la formación de cristales de hielo, que pueden afectar la textura y el sabor de la fruta.

La verdura congelada también tienen una vida útil similar a la de la fruta, manteniéndose en buen estado entre 8 y 10 meses cuando se almacenan correctamente. Las verduras de hojas verdes como las espinacas y la col rizada pueden durar mucho tiempo, aunque es común que pierdan algo de textura y color con el tiempo debido a la formación de cristales de hielo, pero no afectan a su sabor cuando las usamos como ingredientes.

Fruta congeladaCanva

Cuánto duran los lácteos y los huevos congelados

Los quesos, ¿se pueden congelar? ¿Y el yogur? O, más complicado todavía: ¿se pueden congelar los huevos? Para los lácteos, la cosa es bastante más sencilla. Así los quesos curados, semicurados y, en general, duros, la congelación les sienta bastante bien (a excepción de la humedad del descongelado), pudiendo aguantar, nominalmente, 6 meses. Aunque, en realidad, pueden durar muchísimo más. Eso sí, insisto, mejor guardarlos al vacío o sellados, para evitar que la humedad posterior estropee la textura.

Pero resultado tienen los quesos frescos y crema, cuyo alto contenido en suero hace que se separen, estropeando la textura y, definitivamente, no se recomienda que se congelen. Podríamos pensar algo parecido de la mantequilla, pero nada más lejos de la realidad: se conserva muy bien en el congelador, y mantiene la textura y el sabor una cantidad sorprendente de tiempo, hasta 6 meses, a pesar de ser una grasa. Eso sím se aconseja cortarla en porciones pequeñas y congelarla en recipientes herméticos o envuelta en papel de aluminio y luego en una bolsa de congelación para evitar la absorción de los olores del congelador.

Con las cremas, así como los yogures, la textura puede congelarse y experimentar una separación de la grasa y el suero que estropearán el resultado, y durarán de 1 a 2 meses. Estos productos, mejor si los usamos en batidos o recetas cocinadas una vez descongelados, donde no notaremos el cambio de textura. Por último, los huevos pueden congelarse, pero no en su cáscara, que reventará y se estropeará. Deberemos batirlos o cocerlos antes de congelarlos, y pueden durar hasta 12 meses si se almacenan correctamente en un recipiente hermético. También se pueden congelar claras y yemas por separado, aunque las yemas pueden volverse gelatinosas y difíciles de usar en algunas recetas, por lo que es aconsejable añadir una pizca de sal o azúcar antes de congelarlas para mantener su textura.

Bol de yogur griego cremosoMónica Prego

Cuánto dura el pan congelado

El pan congelado puede conservar su calidad entre 3 y 6 meses si lo envolvemos bien o lo metemos en una bolsa hermética. Luego, con meterlo al horno, tendremos un pan casi tan bueno como el recién hecho. En el caso de pasteles horneados, tartas y similares, congelar dependerá de qué contengan. Por ejemplo, se conservan mejor en el congelador cuando no tienen relleno, o nata. Pueden durar hasta 6 meses en ese caso, mientras que aquellos con relleno deben consumirse en no más de 3 meses, y eso, además, teniendo en cuenta que este puede quedarse granuloso o con una capa de suero.

Para productos como galletas o bizcochos, es útil congelar. Por ejemplo, la masa cruda o ya horneada puede durar hasta 6 meses en el congelador. Si la masa se congela en forma de tubo o rollo, se pueden cortar las porciones necesarias sin descongelar toda la masa. Las galletas horneadas también pueden congelarse y, al descongelarlas, recalentar en el horno para recuperar su frescura.

Pan en cocotteSonia Mas

Cuánto dura la comida cocinada congelada

Si quieres saber cuánto dura la comida casera congelada dependerá del tipo de alimento y de cómo se haya preparado y almacenado. Atendiendo a todo lo anterior, a sus ingredientes y almacenaje, puede durar más o menos, pero podemos decir que congelar un plato cocinado aumentará muchísimo el tiempo que aguanta en el congelador, al menos a nivel de seguridad alimentaria.

Croquetas caseras congeladas para que duren más

Consejos para congelar alimentos de manera segura

Aquí van algunos pasos y consejos que nos ayudarán a conservar durante el máximo tiempo posible nuestros alimentos, teniendo en cuenta todo lo que hemos visto más arriba:

¿Qué temperatura es la idónea para congelar?

Para conservar los alimentos de manera segura en el congelador, la temperatura de congelación ideal es de -18 °C o menos. Es cierto que no siempre se consigue llegar a esta temperatura, lo que no implica que no se puedan conservar bien. Pero, para asegurar la estabilidad de los alimentos, -18 ºC es la cifra que conocemos y que funciona muy bien, ya que asegura que el crecimiento de la mayoría de microorganismos peligrosos se detenga y que las reacciones químicas que deterioran los alimentos se hagan significativamente más lentas.

Enfría los alimentos antes de congelarlos

¿Vamos a poner un plato casero en el congelador? Deja que se enfríe completamente antes de meterlo. Esto evita la formación de grandes cristales de hielo que pueden afectar a la textura y hasta el sabor del alimento, cuando lo descongelemos

Usa recipientes herméticos (o bolsas)

De esta forma previenes la entrada de aire y la formación de quemaduras por congelación, ayudas a que se retenga el agua y evitas que penetren sabores y olores de otros alimentos.

Elimina el aire

Ya que vamos a usar recipientes herméticos, expulsa todo el aire posible de las bolsas de congelación antes de sellarlas. Para los recipientes, puedes dejar un pequeño espacio en la parte superior ya que los líquidos se expanden al congelarse.

Atención a las señales de alimentos congelados en mal estado

Incluso con el mayor de los cuidados, a veces los alimentos se estropean en el congelador. ¿Cómo nos daremos cuenta? Hay algunas señales inequívocas. Por ejemplo, las quemaduras por congelación, la formación de cristales de hielo o la decoloración en la superficie del alimento suelen ser señales inequívocas de que el alimento ya no será agradable de consumir. Si detectamos un olor desagradable tras descongelar puede indicar que el alimento ya no es apto para su consumo.

Etiqueta y fecha

Esto es esencial. Muchas veces nos quedaremos mirando fijamente a un trozo de pollo congelado que probablemente esté ahí desde el pleistoceno. Evita tirar comida o, mejor aún, consumir comida que lleva demasiado tiempo y puede resultar peligrosa con algo tan sencillo como poner fechas y etiquetas.

Congela en porciones pequeñas

En primer lugar, congelar los alimentos en porciones más pequeñas facilita una congelación más rápida y uniforme; en segundo, permite descongelar solo la cantidad necesaria. Además, también te ayudará a conservar mejor el espacio en tu congelador.

Evitar la congelación y descongelación repetida

Romper la cadena de frío es una mala idea. Grosso modo, y simplificando bastante, cada vez que descongelas, más microorganismos peligrosos y reacciones metabólicas se despiertan. Si congelamos y descongelamos varias veces permitiremos que se acumulen suficientes de una cosa u otra para que resulte peligroso comerse el alimento.

La sandía con el hielo dentro de una bolsa de congelación@Latoneira

Beneficios de los alimentos congelados

Los alimentos congelados ofrecen muchos, muchos beneficios. No es que adquieran nuevas propiedades nutricionales, pero sí que aumentan su dimensión en el tiempo. Uno de los principales beneficios es la conservación de nutrientes, ya que el proceso de congelación detiene la actividad enzimática que puede degradar las vitaminas y minerales. Esto significa que frutas, verduras y otros alimentos congelados mantienen su valor nutricional de manera efectiva. Además, la congelación ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, permitiendo almacenar sobras y grandes cantidades por períodos más largos sin que se deterioren, lo cual es beneficioso tanto para el medio ambiente como para el presupuesto familiar

Otro beneficio significativo es la conveniencia y ahorro de tiempo que proporcionan. Los ingredientes suelen estar listos para cocinar, y las comidas caseras congeladas, para consumir, lo que reduce considerablemente el tiempo de preparación. Por último, otro beneficio consiste en la disponibilidad de productos fuera de temporada. El congelador nos permite disfrutar de frutas y verduras durante todo el año y a menudo a precios más bajos que los productos frescos fuera de temporada.

Riesgos de los alimentos congelados

Aunque tienen muchos beneficios, la comida congelada también presenta ciertos riesgos. Por ejemplo, la congelación prolongada puede llevar a una pérdida de calidad en términos de sabor y textura, especialmente en alimentos con alto contenido de agua como frutas y verduras, cuya estructura celular puede dañarse por la formación de cristales de hielo. Si es muy prolongada, incluso algunos nutrientes sufrirán la pérdida.

Otro riesgo es la contaminación cruzada si los alimentos no están correctamente sellados, lo que puede permitir la transferencia de olores y sabores entre los alimentos, y facilitar la propagación de bacterias. La seguridad alimentaria también puede verse comprometida si los alimentos no se manejan adecuadamente antes de la congelación. Por ejemplo, no enfriar suficientemente los alimentos antes de congelarlos o descongelarlos y volver a congelarlos puede permitir el desarrollo de bacterias dañinas, como ya comentábamos. Incluso algunos patógenos pueden mantenerse ligeramente activos si la temperatura no es lo suficientemente baja.

¿Caduca un alimento en el congelador?

Sí. Aunque no lo creas, los alimentos congelados también caducan. La congelación detiene la actividad microbiana y enzimática, vale, y extiende la vida útil de los alimentos. Pero eso no quiere decir que detenga por completo su acción. Con el tiempo, incluso en el congelador, los alimentos pueden sufrir cambios que pueden resultar peligrosos, en el peor de los casos. Por otro lado, y como hemos comentado, factores como la formación de cristales de hielo, la deshidratación y la oxidación pueden afectar la textura, el sabor y el valor nutricional de los alimentos, lo que también es razón para que caduquen.

Al fin y al cabo, aunque los alimentos congelados pueden ser seguros para su consumo por más tiempo, su calidad disminuye, haciendo importante consumirlos dentro de los períodos recomendados para disfrutar de su mejor sabor, olor y textura.

Cómo calcular la fecha de caducidad de un alimento congelado

En realidad, esto debería indicarlo el fabricante o distribuidor del alimento. ¿Cuándo caducan los alimentos congelados? Para casos que no tienen esta información, como frutas, verduras, alimentos crudos… podemos seguir las referencias temporales que hemos descrito arriba (y que resumimos más adelante), que mantienen una horquilla razonable de conservación de los alimentos. Como reglas generales:

  • las grasas, las verduras y las frutas con mucha agua son las que antes se estropean con el frío
  • las piezas enteras y grandes aguantan más tiempo
  • cuanta más agua tenga el alimento, menos durará
  • si aislamos el alimento, aguantará mucho más

Y, teniendo en cuenta estos patrones generales, aquí va un resumen de duración que tiene en cuenta todo lo anterior:

Carnes crudas

  • Carnes rojas: entre 4 y 12 meses dependiendo de la grasa que contengan.
  • Pollo y pavo (enteros): hasta 12 meses.
  • Pollo y pavo (en piezas): hasta 9 meses.

Carnes cocidas y guisos

  • Guisos y sopas: 2 a 3 meses.
  • Carne cocida: 2 a 6 meses.
  • Pollo y pavo cocidos: 4 a 6 meses.

Pescado y mariscos

  • Pescado graso (salmón, atún): 2 a 3 meses.
  • Pescado magro (merluza, bacalao): 6 a 8 meses.
  • Mariscos: 3 a 6 meses.
  • Frutas y verduras:

Frutas

  • de 8 a 12 meses.

Verduras

  • de 8 a 12 meses.

Pan y productos de repostería

  • Panes variados: de 2 a 3 meses.
  • Productos de repostería: de 3 a 6 meses.