Cuatro generaciones de una misma familia, una incansable pasión por el bourbon y una receta única definen la Old Rip Van Winkle Distillery, una destilería —sin destilería— que ha devuelto a la vida a una marca de whiskeys desaparecida tras la promulgación de la Ley seca de Estados Unidos y ha revolucionado al sector con sus increíbles añejados; la experiencia, sin duda, es un grado.
Y es que para relatar la historia de estos kentuckianos debemos viajar cuasi dos siglos atrás en el tiempo y situarnos a finales del XIX cuando Pappy, Julian P. Van Winkle, comenzó como comercial para el mayorista de licores WL Weller & Sons. Los viajes a caballo por el este americano desataron en él una auténtica fiebre por los destilados y junto a un amigo, Alex Farnsley, se hizo con la empresa para la que trabajaba y la destilería que la abastecía de bourbon, la A. Ph. Stitzel Distillery.
La fusión de ambas conformó la Stitzel-Weller Distillery y cuando el negocio empezaba a hacerse fuerte, a consolidar marcas como W.L. Weller, Old Fitzgerald, Rebel Yell, Cabin Still u Old Rip Van Winkle, la prohibición de la venta, importación, exportación, fabricación y transporte de bebidas alcohólicas se estableció en todo el territorio estadounidense mediante la aprobación de la Enmienda XVIII a la Constitución y la actividad tuvo que detenerse cuasi en su totalidad con una excepción: la posibilidad de producir whisky con fines medicinales gracias a una autorización gubernamental.
Con el fin de la Ley seca en 1933 la producción volvió a iniciarse y tan sólo dos años después de la derogación de la enmienda la Stitzel-Weller inauguró su planta principal a las afueras de Louisville.
Pasaron los años, Pappy Van Winkle se convirtió en el destilador en activo más veterano de Estados Unidos hasta su muerte en 1965, la destilería y gran parte de sus marcas fueron vendidas cuasi una década después y el legado del fundador estuvo a punto de perderse de no ser por Julian Jr., que resucitaría con antiguas muestras de whiskey la marca pre-prohibición Old Rip Van Winkle, una de las pocas que les quedaban en propiedad.
Y esta es la que ha llegado hasta nuestros días siendo gestionada por su hijo Julian III y su nieto Preston —nieto y bisnieto de Pappy respectivamente— bajo el paraguas de la Old Rip Van Winkle Distillery y con la ayuda de la Buffalo Trace Distillery, la destilería que se encargar de la elaboración de referencias como el Old Rip Van Winkle 10yo, el Van Winkle Family Reserve Rye o el Pappy Van Winkle's Family Reserve 20yo.
Este último bourbon, ilustrado con la imagen de Julian P. Van Winkle en su etiqueta, ha conseguido posicionarse como una american whiskey singular no solamente por sus nada desdeñables 20 años de añejamiento —un mérito considerando lo mal que le sientan los años a este tipo de whiskey— sino también por ser uno de los pocos elaborados con trigo en lugar de centeno.
Aroma sumamente expresivo, suavidad, complejidad organoléptica media y una gran prenominancia del roble definen al Pappy Van Winkle's Family Reserve de 20 años. Una pequeña joya devuelta a la vida cuasi por casualidad que bien merece una cata.