¡Burbujitas, burbuuuujiiiiiiiitas, burbuuuuuuuujaaaazaaaaas! Lo que me gustan las burbujas carajo, burbujas all the year, en primavera, en invierno, en otoño, en verano y en primavera otra vez. Hoy os traigo Recaredo Terrers. El bicho. El monstruo. Un espumoso con mayúsculas. Con él inicio una trilogía de espumosos, a lo Sergio Leone, pero sin Eastwood.
Empezamos, Recaredo Terrers. Toma 1
¿Qué te podría contar de Terrers? Puede que desconozcas su procedencia, de viñas de Xarel·lo, Macabeu y Parellada que entre ellas forman un mosaico. Que cada añada tiene una crianza de 35 a 45 meses. O que su degüelle se hace manualmente sin congelar y de forma tradicional. ¡Si hasta tienen un aprendiz para ello! Acojonante. El Hogwarts de los vinos. Con sus aprendices de degüelle, qué cachondos los tíos. Que ahora forma parte del conjunto de Corpinnat y no Cava. Pero de todo esto que te acabo de contar, con lo que te tienes que quedar es con que es un vino apabullantemente bueno.
Cada puñetera botella que se abre es abrir una oda a la continuidad. Joder, si son como Terry Pratchett y su Mundodisco. Un no parar de calidad con cada edición. (Se le echa en falta, maestro). No he abierto botella que: uno, no cree expectación, dos, no cree un silencio antes de probarla, tres, no cree unanimidad en lo jodidamente buena que es. Terrers es la razón por la que siempre he defendido la marcha de muchos cavistas (sí, he dicho cavistas) de la marca Cava. Sí, porque es una marca y no una denominación. Si esto cabrea a la marca Cava, two stones. Recaredo como otras bodegas, apuestan por la identidad y no por el producto. Se puede decir de ellos que son récoltant, (pequeño inciso: récoltant proviene de cosecha en francés. Cuando nos referimos a un bodeguero como récoltant, que para ser más precisos debemos llamar Propiétaire récoltant, nos referimos a un bodeguero que recoge o cosecha su viña) esa palabra tan provenzal que nos vuelve provincianos, porque al final lo cool son los términos que provienen de fuera, en este caso para indicar una curiosidad. Así como en la mayoría de los casos la gran parte de bodegas tienen su propia viña, en el caso de los vinos espumosos catalanes, en su origen, provienen de la compra a viticultores. Práctica muy extensa mismamente en la champaña francesa, pero que, en nuestro país sin ir más lejos, La Rioja por poner un ejemplo también lo hace.
Terrers es un vino que por menos de 20 lereles da mucho. Vamos que, por un puñado de euros, el éxito está asegurado. ¡Y no me vengas con que es caro, pandilla de cuñados tristes! Si al esfuerzo de un año de vendimia, le añades 35 o 45 meses (para los que no tienen un bebé, lo que viene siendo de tres a cuatro años) de crianza y no nos olvidemos del degüelle**, ese degüelle a mano una por una (sí, lo he visto con mis ojos y lo podéis ver si vais vosotros mismos), con la inmensa cantidad que hay. Y aún hay más, la crianza es en pupitre* y ¡se giran a mano también! Existen unas personas dedicadas a mover el vino una cuarta, una por una. Si fueran Umpa-lumpa*** sería la hostia, pero no lo son, una pena. Imaginaos ver gente circular por la ratonera de una bodega, girando una cuarta las botellas al unísono mientras entonan una canción muy pegadiza. What a vision!
Beber una botella de Terrers o cualquiera que sea del catálogo de Recaredo, es sumergirse en un pedazo de tradición. Aunque ahora hablamos Terrers. Para mí Terrers es un vino espumoso con cuerpo, estructura, que perfuma al abrir con madurez y crianza, este es un hecho diferenciador, largas crianzas para vinos de largas guardas. Pero ojo, no apuestan por vinos oxidativos o untuosos en boca. Su crianza nos lleva a vinos longevos con una frescura inusitada. Frescura que hechiza tu boca con eléctrica citridez, frutas blancas, hinojo y un largo post gusto. Es una celebración continua, que evoca los días con amigos, en casa, en la playa, en el monte o cuando mejor encarte. No lo analices cuando bebas, porque es un vino para ser disfrutado y celebrado. Sobre todo, eso, bebed y celebrad.
*Pupitre: Los pupitres son unas planchas de madera agujereadas en forma de V invertida. Estas tienen como propósito, el almacenaje de las botellas de espumoso para que el depósito interior que se les va formando debido a la precipitación de las levaduras, vaya depositándose en el cuello de la botella. Para esto están colocadas en semi vertical, unos 35º, y se van girando una octava de vez en cuando.
**Deguelle: Es el método por el cual se extraen las levaduras anteriormente mencionadas. Este puede ser mecánico, con un Skynet que congela las levaduras en la parte superior o mecánica, con los maestros de degüelle como es el caso de Recaredo.
***Umpa lumpa: Son los currelas que Willy Wonka tiene en su fábrica, del estupendísimo libro de Roald Dahl, Charlie y La Fábrica de Chocolate. Libro del que se han hecho dos adaptaciones al cine, una estupendísima con un Gene Wilder inconmensurable y otra con un Johnny Depp sin abandonar los mares del Caribe.
