Las albóndigas es un plato casero por excelencia y las albóndigas con tomate o las albóndigas en salsa tradicional son un buen ejemplo de ello. Estamos tan acostumbrados a consumir esta elaboración como plato de diario que no les damos el reconocimiento que merecen. Porque es innegable que, hechas con mimo, producto de calidad y bien ejecutadas, estas humildes bolitas de carne alcanzan otro nivel.
Conseguir la excelencia en materia de albóndiga casera está al alcance de todos. El punto de partida es una buena pieza de carne de ternera. Mejor comprarla entera y pedir al carnicero que la pique, sin retirar su grasa. Ahí es donde se encuentran sabor y jugosidad. Dos aspectos muy importantes en toda buena albóndiga.
Si a esto le sumamos una condimentación adecuada y equilibrada en sabores y cantidades, una salsa casera sabrosa y el punto justo de cocción, entonces tenemos ganada la batalla.
Todo esto está presente en nuestra receta de albóndigas de ternera en salsa de tomate, caseras de principio a fin, con la que os garantizamos un disfrute total y absoluto. Servidas con una guarnición de arroz blanco, puré de patatas o verduras salteadas conseguimos un plato único con el que solucionar, fácilmente, cualquier comida.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocción: 20 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 394 kcal por ración
Ingredientes de las albóndigas de ternera en salsa de tomate
Para la salsa de tomate:
- 1 cebolla
- 45 ml de aceite de oliva virgen extra
- 700 g de tomate entero en conserva
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1 cucharadita de azúcar (opcional)
Para las albóndigas:
- 1 huevo
- 30 ml de leche
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharada de ketchup
- 1 cucharadita de ajo molido
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal
- Pimienta negra molida
- 2 rebanadas de pan de molde (integral o blanco)
- 700 g de carne picada de ternera
- 40 g de harina de trigo
- Abundante aceite de oliva virgen extra para freír
- Perejil fresco
Cómo hacer las albóndigas caseras en salsa de tomate
Para la salsa de tomate: Pelamos y picamos finamente la cebolla. Calentamos el aceite en una cacerola amplia (en la que quepan bien las albóndigas, pues aquí es donde las terminaremos de cocer) y pochamos la cebolla a fuego suave durante unos 10 minutos o hasta que esté transparente.
Mientras tanto trituramos los tomates, si nos gustan las salsa finas, o los cortamos groseramente a cuchillo, si nos gustan con tropezones.
Añadimos el tomate a la cacerola junto con sal y pimienta negra al gusto y, para quitar la acidez el tomate, una cucharadita de azúcar (esto es completamente opcional). Cocemos durante 20 minutos a fuego medio y aprovechamos para condimentar la carne y formar las albóndigas.
Para las albçondigas: En un recipiente hondo y amplio batimos el huevo con la leche, la mostaza, el ketchup, el ajo molido, el orégano seco, sal y pimienta negra molida al gusto. Batimos bien.
Incorporamos el pan troceado y removemos para que se hidrate al tiempo que lo aplastamos con un tenedor. Tenemos que obtener una papilla homogénea.
Agregamos la carne picada de ternera y mezclamos bien. Podemos usar las manos (bien limpias) para asegurarnos que todos los ingredietnes queden bien integrados. Tomamos pequeñas porciones de la masa y formamos las albóndigas, boleando entre las palmas de las manos con mucho cuidado.
Cubrimos la base de un plato con un poco de harina y colocamos las bolitas de carne encima. Meneamos el plato para hacerlas rodar y que queden bien cubiertas de una fina capa de harina por toda la superficie.
Calentamos abundante aceite en una sartén y freímos en él las albóndigas. Solo queremos que se doren por fuera y queden bien selladas, así que las retiramos rápido de la sartén, escurriendo el aceite, y las transferimos a la cacerola con la salsa de tomate.
Terminamos las albóndigas cociéndolas en la salsa durante 10 minutos a fuego suave. Es importante que queden bien distribuídas por la superficie de la cacerola, sin montar unas sobre otras, para que se cuezan todas por igual en la salsa.
Podemos servir las albóndigas inmediatamente, espolvoreadas con perejil fresco, o, mejor todavía, consumir al día siguiente. El reposo les sienta de maravilla.
Resumen fácil de preparación
- Pochamos la cebolla picada en una cacerola con aceite
- Añadimos el tomate triturado, sal, pimienta y un poco de azúcar (opcional)
- Cocemos la salsa de tomate durante 10 minutos
- En un bol amplio mezclamos el huevo, la leche, la mostaza, el ketchup, el ajo molido, el orégano seco y salpimentamos al gusto
- Añadimos el pan troceado y removemos para conseguir una papilla
- Incorporamos la carne picada y mezclamos bien. Tenemos que obtener una masa homogénea
- Formamos las albóndigas y las rebozamos en harina
- Freímos en abundante aceite caliente, solo para dorar el exterior
- Escurrimos y transferimos a la cacerola con la salsa de tomate
- Cocemos durante 10 minutos a fuego suave
- Servimos calientes con la guarnición preferida
