Las alcachofas, además de ser muy saludables, son muy versátiles en la cocina. Se pueden preparar de infinitas formas: fritas, rebozadas, al horno, guisadas, etc.
Hoy vamos a preparar las alcachofas de la forma más elemental, es decir, vamos a preparar unas alcachofas cocidas. En esta receta, os contaré los trucos más importantes para conseguir que no se oscurezcan durante su limpieza, ni tampoco durante su cocción.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 52
Ingredientes de las alcachofas cocidas para 2 personas
- Zumo de un limón
- 6 alcachofas frescas
- Unos pellizcos de sal
- Unas hojas de perejil fresco
- Aceite de oliva virgen extra al gusto
Cómo hacer alcachofas cocidas
Lo primero que tenemos que hacer es llenar un bol con agua y añadir el zumo de un limón. A continuación, procedemos a limpiar las 6 alcachofas, retirando las hojas más externas y pelando el tallo y parte de la base donde estaban unidas las hojas que retiramos; por último, cortamos la parte superior de las alcachofas, unos 2 centímetros aproximadamente, para desechar los pétalos más fibrosos.
A medida que vamos limpiando las alcachofas y realizando cortes sobre ellas, inmediatamente comienza el proceso de oxidación, por lo que es sumamente importante sumergirlas en el bol con la mezcla de agua y zumo de limón. Para una mayor efectividad, es recomendable frotar las alcachofas directamente con el limón partido.
Ponemos a calentar una olla con abundante agua, unos pellizcos de sal y unas hojas de perejil. El perejil es importante porque también contribuye a que las alcachofas no se oscurezcan. Cuando el agua rompa a hervir, añadimos las alcachofas y las dejamos cocer durante unos 20 minutos. Comprobaremos el punto de cocción pinchándolas, si al hacerlo no ofrecen resistencia es que ya están en su punto, de lo contrario las coceremos unos minutos más.
Si no las vamos a consumir en el momento, conservaremos las alcachofas sumergidas en el agua de cocción. Para consumirlas, podemos cortarlas por la mitad y aliñarlas con un poco de aceite de oliva virgen extra. Este es un bocado exquisito del que te vas a enamorar.
Resumen fácil de preparación
- Llena un bol con agua y el zumo de un limón. Limpia las alcachofas retirando las hojas y partes más fibrosas
- Frota las alcachofas con el limón partido a medida que las vayas limpiando e introdúcelas en el bol con agua y limón
- Pon a calentar una olla con abundante agua con sal y unas hojas de perejil fresco, y cuece en ella las alcachofas durante unos 20 minutos
- Corta por la mitad las alcachofas y sírvelas aliñadas con un poco de aceite de oliva virgen extra
