¿Has probado las alcachofas confitadas? Son un bocado delicioso, ¡toda una experiencia! Con un sabor muy intenso y una textura que te sorprenderá, pues aparte de quedar muy jugosas, prácticamente se funden en la boca.
Confitar, en este caso que hablamos de ingredientes salados, quiere decir cocinar en aceite. Pero no de cualquier manera, tiene que ser a fuego lento, sin que llegue a ser una fritura. Este es el secreto para obtener esa textura y sabor que te comentábamos antes. Como vamos a utilizar únicamente dos ingredientes, es necesario dar prioridad a la calidad de estos. Es decir, tienes que hacerte con unas buenas alcachofas y un buen aceite de oliva.
A la hora de degustarlas, lo mejor es sacarlas de la nevera con antelación para que se atemperen. Desde nuestro punto de vista, están mejor a temperatura ambiente. Si deseas degustarlas calientes, las puedes pasar por la plancha o hacerlas al horno unos minutos hasta que se doren.
Con esta información ya tienes todo lo que necesitas saber para confitar alcachofas, ¡manos a la obra!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora
- Tiempo total: 1 hora y 10 minutos (más un día de reposo en la nevera)
- Raciones: 2
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 273
Ingredientes de las alcachofas confitadas para 2 personas
- 6 alcachofas
- 1 limón
- 1 l de aceite de oliva virgen extra (puede que un poco más)
- Sal
Cómo hacer alcachofas confitadas
Primero de todo vamos a coger unas 6 alcachofas y 1 limón. Éste último lo exprimimos en un bol grande con agua y lo dejamos dentro. Una a una, les retiramos las hojas exteriores a las alcachofas, hasta llegar a las que están más tiernas y que suelen ser de color amarillento. Les cortamos la punta y las frotamos enseguida con limón. Pelamos el tallo y cortamos el excedente de la base. Según las tengamos cortadas, las vamos dejando en el bol con agua y limón mientras cortamos el resto. Las podemos dejar enteras, en mitades o en cuartos. Según la variedad, también conviene retirarles la pelusa que tienen en el centro.
Secamos las alcachofas y las ponemos en una olla o cacerola donde quepan sin que quede mucho espacio entre ellas. Las cubrimos con 1 litro de aceite de oliva virgen extra, más o menos, dependiendo del tamaño de la olla utilizada.
Para que se mantengan sumergidas durante la cocción, vamos a cortar un círculo de papel de hornear del mismo diámetro que la olla y las tapamos con él. Ahora las llevamos al fuego y calentamos poco a poco. La temperatura ideal para confitar está entre los 70 ºC y 80 ºC. Si tienes un termómetro de cocina será muy fácil controlarlo. Si no, vigila el aceite. Tiene que estar bien caliente pero sin que llegue a burbujear.
Dejamos que se confiten las alcachofas entre 45 minutos o 1 hora desde que el aceite alcanzó la temperatura adecuada. Lo único que necesitamos es controlar de cerca el aceite para que no se caliente demasiado. Al final, deben quedar muy tiernas. Para saber si están en su punto, haremos la prueba pinchándolas con un cuchillo. Este tiene que entrar sin apenas esfuerzo.
Cuando las alcachofas estén en su punto, retiramos la olla del fuego y dejamos que se enfríe. Luego, las guardamos en la nevera, siempre dentro del aceite, y las consumiremos al día siguiente.
Se pueden servir a temperatura ambiente, simplemente abiertas en flor y sazonadas con una pizca de sal. También se pueden hornear hasta que las puntas estén doradas, o bien, pasarlas por la plancha.
Resumen fácil de preparación
- Pelar las alcachofas y cortarles la punta, restregarlas con limón, limpiar el tallo y dejarlas en remojo en agua con limón
- Secar las alcachofas y ponerlas en una olla y cubrir con aceite de oliva
- Tapar las alcachofas con un círculo de papel de hornear, calentar a fuego medio, sin que el aceite llegue a burbujear
- Confitar hasta que las alcachofas estén tiernas
- Dejar templar y guardar en la nevera hasta el día siguiente
- Para degustar, dejar que se atemperen, abrirlas en flor y salpimentar ligeramente
