Preparar almíbar en casa para cualquier elaboración es muy sencillo. El almíbar no es más que agua con azúcar blanco que, dependiendo de las cantidades de ambos ingredientes y la temperatura a la que pongamos el almíbar, utilizaremos para unas u otras elaboraciones.
Para elaborar el almíbar, será necesario un termómetro de cocina cuando se indiquen temperaturas concretas, así nos resultará más sencillo saber cuándo hemos llegado a la temperatura indicada para la receta.
Si preparamos un almíbar sencillo para calar unos bizcochos de una tarta, podemos aromatizarlo sin problemas, bien con cualquier extracto de sabores, licores, ralladura de cítricos...
Dependiendo del uso que vayamos a darle y del punto de cocción al que lleguemos, el almíbar tendrá los siguientes puntos:
- Sirope o punto flojo: en este caso utilizaremos azúcar y agua a partes iguales. Llevaremos el almíbar a ebullición a 100 ºC hasta que el azúcar se disuelva por completo. Si es para calar bizcochos lo dejaremos enfriar mientras que en caliente, servirá para hacer frutas en almíbar.
- De hebra fina: lo obtendremos cuando el almíbar alcance los 105 ºC y comienza a espesar ligeramente. Recibe este nombre porque si lo tocamos con los dedos ligeramente humedecidos cuando se enfría, al separarlos se forman hilos de almíbar que son blandos y se rompen con facilidad. Este tipo de almíbar lo utilizaremos para la elaboración de frutas confitadas.
- De hebra gruesa: se obtiene cuando la temperatura del almíbar alcanza los 110 ºC. Al igual que con el almíbar de hebra fina, cuando tocamos el almíbar con los dedos humedecidos cuando se enfría se forman hilos, pero en esta ocasión son más gruesos, similares a la textura del caramelo. Lo utilizaremos para elaborar glaseados.
- De bola blanda: cuando el agua y el azúcar alcanzan los 120 ºC obtenemos este punto en el almíbar. Veremos que hemos llegado a este punto si vertemos un poco en agua y se forma una bola, que al tacto será blanda, pero con textura. Este tipo de almíbar es utilizado para algunos merengues, mermeladas, confituras o algún tipo de caramelo.
- De bola dura: cuando se alcanza la temperatura de 130 ºC se llega al almíbar de bola dura. Es similar al punto anterior, pero en este caso la bola queda prácticamente firme y si la mordiéramos se quedaría pegada a los dientes. En este punto, el almíbar está llegando a caramelizarse pero todavía es transparente. Este almíbar se utiliza para preparar caramelos, confituras y algún tipo de merengue.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 4, 200 g
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: árabe
- Calorías por ración (kcal): 188
Ingredientes del almíbar casero
- 100 g de azúcar blanco
- 100 g de agua
Cómo hacer almíbar casero
Ponemos en un cazo 100 gramos de azúcar blanco y 100 gramos de agua.
Llevamos la mezcla a fuego medio y calentamos hasta que el azúcar se disuelva por completo. Según el uso que vayamos a darle, seguiremos calentando el almíbar hasta alcanzar la temperatura apropiada según los puntos indicados en la introducción de esta receta.
Llegado al punto deseado, retiramos del fuego, pasamos a un recipiente y dejamos enfriar.
Resumen fácil de preparación
- Ponemos azúcar blanco y agua a partes iguales en un cazo
- Llevamos al fuego hasta que el azúcar se disuelva y adquiera la temperatura apropiada según el punto buscado
- Retiramos del fuego y dejamos enfriar el almíbar