Aunque originaria de China, la pasta anko se ha popularizado por ser uno de los ingredientes más utilizados en la elaboración de los dulces japoneses más tradicionales como los mochi o los dorayaki.
Para su elaboración, vamos a necesitar muy pocos ingredientes. Básicamente vamos a mezclar con azúcar la judía roja, llamada azuki o adzuki, que previamente habremos cocido. Completa la lista una pizca de sal, para realzar el sabor, y ya estaría.
Existen dos tipos de pasta de judías rojas. Por una parte, tenemos la pasta anko con tropezones o tsubuan y otra que tiene una textura más fina. Las diferencias de preparación entre ambas son pocas.
La pasta anko con textura fina o koshian solamente requiere un par de pasos extra, nada más. En esta receta, te enseñaremos cómo preparar las dos para que puedas usar la que más te guste o la que necesites según el caso.
Damián SerranoComo siempre pasa en las elaboraciones caseras que llevan una cantidad importante de azúcar, su ventaja es que puedes modular cuánto le pones a gusto. Por regla general, las recetas clásicas utilizan el mismo peso de azúcar que de azuki. No obstante, puedes reducirlo a tu gusto.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 2 horas
- Tiempo total: 2 horas y 15 minutos
- Raciones: 10, 500 g
- Categoría: dulces
- Tipo de cocina: japonesa
- Calorías por ración (kcal): 143
Ingredientes del anko o pasta dulce de judías rojas para 500 g
- 200 g de judías rojas (azuki) remojadas en agua durante 18 horas
- 1 pizca de sal
- 200 g de azúcar (normal, moreno o mezcla)
Cómo hacer anko o pasta dulce de judías rojas
El día anterior a elaborar la receta, lo primero que vamos a hacer es coger 200 g de judías azuki o adzuki, las enjuagamos y las ponemos en remojo unas 18 horas ya que la piel es bastante dura. Este paso es opcional pues también se puede hacer sin remojo, pero si hay tiempo, conviene realizarlo para reducir el tiempo de cocción.
Damián SerranoEn el momento de preparar el anko, pondremos las judías rojas en una olla y las cubriremos con abundante agua, más o menos de 2 a 3 dedos por encima. Las llevamos a fuego fuerte y cuando rompa a hervir, dejamos que el conjunto cueza durante 1 minuto.
Damián SerranoPasado ese tiempo, las colamos y descartamos ese agua de cocción. Esto es necesario ya que este primer hervor sirve para quitar el amargor de las judías.
Acto seguido, volvemos a poner las judías en la olla y las cubrimos otra vez con agua. Las volvemos a calentar y cuando hierva, retiramos la espuma que se forma en la superficie. Las dejamos cocer a fuego medio entre 1 hora o 1 hora y media, hasta que estén tiernas. Sin remojo necesitarán de 2 a 2 horas y media. Si fuera necesario reponer agua, la añadiremos templada para no cortar la cocción.
Damián SerranoPasada la primera hora, iremos comprobando la cocción de las judías. Para ello, lo más fácil es tomar una judía y aplastarla. Si lo podemos hacer sin esfuerzo, es que las judías ya están listas.
Damián SerranoRetiramos la olla del fuego y le ponemos la tapa. Dejamos reposar así las judías dentro del agua durante unos 15 minutos para asegurarnos de que todas se terminan de hacer por igual.
Acabamos esta primera etapa colando las judías. En los siguientes pasos, te vamos a explicar cómo hacer los dos tipos de anko: con trocitos (tsubuan) y con textura fina (koshian).
Damián SerranoPara hacer el tsubuan, vamos a colocar de nuevo las judías dentro de la olla junto con una pizca de sal y 200 g de azúcar. Para que este último se disuelva mejor, lo vamos a añadir en dos veces, mezclando bien entre cada una.
Damián SerranoInmediatamente después de mezclar, llevamos de nuevo a fuego medio y dejamos que cueza hasta que la mezcla haya espesado, removiendo con bastante frecuencia para que el azúcar no se queme. El punto de espesor más común es cuando podamos dibujar un surco con la cuchara y que tarde en cerrarse. Mucho cuidado con tocar la pasta y con las salpicaduras, pues al ser azúcar caliente puede producir quemaduras importantes.
Por último, retiramos la olla del fuego y, para que se enfríe más rápido sin prolongar más la cocción, extendemos la preparación sobre una bandeja. Conforme pierde temperatura, la pasta espesará aún más. Con esto, ya tendríamos nuestro tsubuan terminado, en cuanto esté frío ya lo podemos usar.
Damián SerranoAhora le toca el turno al koshian, la pasta fina. Como dijimos en la introducción, únicamente requiere un par de pasos adicionales con respecto a la anterior. El primero es, una vez coladas las judías tras su cocción, proceder a triturarlas. Para ello, lo más fácil es usar el accesorio picador con cuchillas de la batidora o un robot de cocina.
Damián SerranoUna vez hechas puré, las vamos a pasar por un colador fino en acero inoxidable para eliminar los restos de pieles. Para que sea más fácil, las empujaremos haciendo uso de un pilón de mortero.
Damián SerranoY ya solo nos queda cocinar nuestro puré de judía de la misma manera que lo hicimos antes. Es decir, ponemos el puré en la olla con una pizca de sal, añadimos 200 g de azúcar en dos veces, dejamos que cueza hasta que espese y extendemos en una bandeja para enfriar.
Damián SerranoUna vez hecho, utilizamos el anko a conveniencia.
Damián SerranoResumen fácil de preparación
- Enjuagar las judías y ponerlas en remojo 18 horas
- Poner las judías en una olla, cubrir con agua y llevar a ebullición
- Cuando hierva, dejar 1 minuto y colar las judías
- Volver a poner las judías en la olla, cubrir con agua, cocer a fuego medio 1 hora y media
- Comprobar que las judías están tiernas
- Tapar y dejar reposar 15 minutos
- Retirar el agua de cocción
- Para hacer tsubuan o la pasta gruesa, colocar de nuevo en la olla con la pizca de sal e incorporar el azúcar en dos veces
- Calentar y dejar que la mezcla espese removiendo con frecuencia
- Extender sobre una bandeja y dejar que enfríe
- Para hacer koshian o la pasta fina, triturar las judías cocidas con una picadora de cuchillas
- Tamizar las judías rojas trituradas
- Añadir la sal y el azúcar en dos veces, cocer de la misma manera hasta espesar y extender para enfriar
- Usar el anko a conveniencia