La avena nocturna ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en aquellas personas que buscan un desayuno saludable y versátil que se pueda preparar en muy poco tiempo. Lo mejor de este desayuno es que, al prepararlo la noche anterior, nos va a ahorrar mucho tiempo a la hora del desayuno, cuando generalmente siempre andamos con prisas. Esta es, además, una receta estupenda para disfrutar de todas las propiedades y beneficios de la avena.
Su curioso nombre viene precisamente de que esta avena se prepara durante la noche sin más preparación que dejar los copos de avena en remojo con una leche al gusto para poder disfrutarlos tiernos y cremosos al día siguiente, sin que hayan pasado por ningún tipo de cocción. Podemos tomar la avena nocturna fría, tal cual la sacamos de la nevera, o podemos calentarla durante 1 minuto en el microondas para tomarla calentita.
La proporción de copos de avena y leche se puede variar según el resultado buscado. Lo habitual es partir de una proporción de 1:1 en volumen, es decir, 1 parte de avena por 1 parte de leche, como por ejemplo, 1 vasito de avena y 1 vasito de leche. Partiendo de esta proporción, si buscamos un resultado más cremoso añadiríamos más leche y, por el contrario, si nos gusta con una textura más espesa, no tendríamos más que reducir la cantidad de líquido.
A partir de esta receta básica, podemos personalizar fácilmente nuestra avena nocturna con una gran variedad de ingredientes al gusto. En el momento de tomarla, podemos añadir fruta fresca e ir variando la fruta a añadir cada día, incorporar frutos secos, frutas desecadas o hacer versiones más golosas añadiendo otros ingredientes como el chocolate o la crema de cacahuete. También podemos hacer la avena nocturna con otras semillas, como por ejemplo, con semillas de chía o de amapola que, en caso de añadirlas, con una cucharadita sería suficiente y las dejaríamos en remojo también toda la noche junto a la avena.
La leche que vamos a utilizar en esta elaboración será la que tomemos en casa de manera habitual, no hay problema en utilizar leche entera u otras leches vegetales como la leche de avena, de almendras, de coco... Incluso podemos añadir a la mezcla de leche un yogur griego o prepararla cada vez con una leche diferente y así combinarla con los ingredientes de los toppings que vayamos a ponerle a la hora de tomarla. ¡Las posibilidades son infinitas!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 2
- Categoría: desayuno
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 319
Ingredientes de la avena nocturna
Para la mezcla básica:
- 1 taza de copos de avena
- 1 taza de leche (entera o vegetal)
Saborizantes y toppings (opcionales y personalizables):
- 1 pizca de canela en polvo
- 1 pizca de sal
- Unas gotitas de vainilla en pasta
- Frutos rojos al gusto
- Chips de chocolate negro
Cómo hacer la avena nocturna
Comenzamos poniendo en un bol 1 taza de copos de avena con 1 taza de leche al gusto. No hace falta calentar la leche, la añadiremos tal cual de la nevera o recién abierta.
A continuación, añadimos los saborizantes a nuestro gusto. En nuestro caso, 1 pizca de canela en polvo, 1 pizca de sal y unas gotitas de vainilla en pasta.
Mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
Repartimos la mezcla en dos boles o recipientes, los cubrimos con film y los llevamos a la nevera hasta el día siguiente. Deben estar en la nevera unas 6 horas para que la avena se hidrate perfectamente.
Al día siguiente, servimos la avena nocturna acompañada al gusto, en nuestro caso con frutos rojos y unos chips de chocolate negro.
Servimos y disfrutamos de este delicioso y original desayuno.
Resumen fácil de preparación
- Mezclamos la avena con la leche
- Añadimos la canela, la sal y la vainilla
- Mezclamos
- Repartimos la mezcla en dos boles y los dejamos en la nevera hasta el día siguiente
- Al día siguiente, añadimos frutos rojos y chocolate negro
- Servimos
