El azúcar perlado se utiliza mucho en los países nórdicos como decoración de bollos y panes dulces. Resulta casi imprescindible para hacer gofres belgas, pues es el ingrediente que les aporta ese toque extra crujiente tan característico.
La principal particularidad del azúcar perlado, además de su forma de piedritas, es que no se funde en el horno y conserva su forma y color. Es un ingrediente algo difícil de conseguir y un poco caro en relación al coste de los ingredientes que lleva, por lo que es muy interesante poder hacerlo en casa.
Con esta receta, obtendremos un azúcar perlado de forma irregular, con trozos más grandes y otros más pequeños. Al guardarlo en el recipiente, los pedazos más pequeños tenderán a irse al fondo, con lo que es más fácil seleccionarlos según el uso que le vayamos a dar. Personalmente, utilizo las piedras más grandes para los gofres y las más pequeñas para decorar la superficie de roscones, brioches o magdalenas.
El azúcar perlado se conserva en la despensa perfectamente, aunque con el paso del tiempo puede apelmazarse un poco. Si esto sucede, podemos despegarlo fácilmente dándole golpecitos con el mango de una cuchara.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más 24 h de secado)
- Raciones: 3, 300 g
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 400
Ingredientes del azúcar perlado
- 300 g de azúcar glas
- 25 ml de agua
Cómo hacer azúcar perlado
Comenzamos poniendo 300 g de azúcar glas en un bol. Le añadimos 25 ml de agua.
Mezclamos con un tenedor hasta que el azúcar esté todo humedecido por el agua.
Amasamos brevemente con la mano hasta obtener una masa lisa de consistencia parecida a una plastilina.
Ponemos un papel de horno sobre una bandeja. Vamos tomando porciones de la pasta de azúcar y frotándolas con las palmas de las manos, formando bolitas pequeñas e irregulares que irán cayendo sobre la bandeja.
Una vez formadas todas las bolitas, podemos repasar las que hayan quedado demasiado grandes o redondearlas más con las yemas de los dedos. Dependiendo de lo perfectas que queramos obtener las bolitas, llevará más o menos tiempo.
Dejamos secar el azúcar perlado al aire, en un lugar seco, hasta que se endurezca. Un lugar ideal para ello es el horno (apagado, por supuesto). Dependiendo de las condiciones de temperatura y humedad, tardará más o menos... para asegurarnos, lo dejaremos secando 24 horas.
Una vez seco, ya lo podemos pasar a un tarro hermético para su conservación.
Y ya lo tenemos lista para utilizar en nuestras recetas de dulces.
Resumen fácil de preparación
- Juntamos el azúcar glas y el agua
- Los mezclamos con un tenedor
- Amasamos hasta que esté homogéneo
- Frotamos la pasta de azúcar dejando caer las bolitas en un papel vegetal
- Repasamos las bolitas que hayan quedado más grandes
- Dejamos secar toda la noche
- Guardamos en un frasco hermético
- Utilizamos a conveniencia
