Aunque muchos son los que se atribuyen el origen de este postre, lo cierto es que es el baklava turco el que cuenta con la denominación de origen asignada por la Comisión europea.
Los turcos llevan preparando este dulce durante siglos, al principio para el deleite de sultanes y clases acomodadas y ya en el siglo XIX para aquel que se pudiera permitir prepararlo en ocasiones especiales. Hoy día sigue siendo el protagonista de las mesas dulces en las fiestas del cordero o en el ramadán. La tradición turca también lo reserva para las ceremonias nupciales donde la familia de la novia ha de llevar bandejas de baklava para todos los invitados.
En esencia, este postre se compone de delicadas capas de pasta filo barnizadas con mantequilla fundida e intercaladas con pistachos o nueces molidas. Una vez horneado se riega con un sirope hecho con agua, azúcar y zumo de limón. El zumo de limón se añade para que el almíbar no cristalice. Las variantes griegas o de algunos países árabes añaden al almíbar miel y agua de azahar.
La elaboración de la masa filo exige técnica y sobre todo espacio así que, podéis hacerla en casa o bien comprarla para hacer este postre. Lo más importante a tener en cuenta si compráis la masa filo es taparla mientras no se use ya que se seca y se quiebra con mucha facilidad. En cuanto a los cortes, pueden variar en forma de rectángulos, triángulos, diamantes y un largo etcétera.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Raciones: 25 porciones
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: turca
- Calorías por ración (kcal): 160
Ingredientes del baklava
- 250 g de pistachos (o nueces o una combinación de ambos)
- 200 g de azúcar
- 1 cucharadita de canela
- 150 g de mantequilla
- 10 láminas de pasta filo (250 g)
- 200 ml de agua
- Ralladura y zumo de medio limón
Cómo hacer baklava
El baklava puede hacerse de pistachos o nueces, o una combinación de ambos. Para esta receta, nosotros vamos a usar 250 g de pistachos. Con ayuda de una picadora, picamos los pistachos para poder usarlos como relleno. Una vez picados, reservamos una cucharada de estos para usarla en la decoración. Tras esto, añadimos 50 g de azúcar al resto de los pistachos. Reservamos el resto del azúcar para hacer el sirope.
Añadimos también a los pistachos molidos 1 cucharadita de canela para terminar de preparar el relleno.
Por otro lado, fundimos 150 g de mantequilla. Podemos fundir la mantequilla en el microondas o en un cazo a fuego suave.
En una fuente apta para horno, colocamos una primera capa de pasta filo, como la lámina será más grande que el molde arrugamos los bordes. A continuación, pintamos la masa con mantequilla. Repetiremos este proceso 4 veces más hasta haber puesto en el molde 5 capas de masa filo.
Ahora ponemos el relleno de pistachos presionando bien antes de seguir con más capas de pasta filo.
Colocamos otra capa de pasta filo sobre el relleno, la pintamos con mantequilla y hacemos lo mismo con las otras 4 láminas de pasta filo que nos quedan. Al igual que con las demás, pintamos la capa superior de pasta filo con mantequilla. A continuación, cortamos todas las capas en porciones más o menos iguales. A nosotros nos han salido 25. Una vez hechos los cortes, llevamos el pastel al horno precalentado a 180 ºC durante unos 30 minutos.
Mientras se cocina el pastel en el horno, hacemos un sirope con 200 ml de agua, la ralladura y el zumo de medio limón y los 150 g de azúcar restantes. Para ello, llevamos todos los ingredientes a un cazo a fuego fuerte y cocinamos el sirope durante unos 5 o 6 minutos, hasta que el azúcar se haya disuelto totalmente.
Sacamos el pastel del horno y le vertemos el sirope repartiéndolo bien por toda la superficie.
Para terminar, espolvoreamos los pistachos molidos que habíamos reservado.
Servimos el baklava, una vez frío, en porciones individuales acompañando un té o un café.
Resumen fácil de preparación
- Molemos los pistachos, reservamos una cucharada para la decoración, y añadimos el azúcar
- Añadimos la canela
- Añadimos la mantequilla fundida
- Colocamos 5 capas de masa filo pintadas con mantequilla en una fuente
- Añadimos el relleno de pistachos
- Ponemos encima las otras 5 capas de masa filo untadas con mantequilla, cortamos en porciones y horneamos 30 minutos a 180 ºC
- Hacemos un sirope con el agua, el azúcar, la ralladura y el zumo de limón
- Sacamos el pastel del horno y le vertemos el sirope
- Espolvoreamos con los pistachos molidos que habíamos reservado
- Servimos el baklava en porciones
