La bica es un tipo de bizcocho que tiene su origen en Galicia y aunque la receta varía ligeramente según la zona y familia en la que se prepare, la bica gallega tradicional destaca por su elaboración con ingredientes básicos como la harina, huevos, azúcar y, por supuesto, la mantequilla que es la que le da su sabor característico. En su versión más auténtica, la bica se elabora sin levadura química y con manteca de vaca cocida. Si tenéis acceso a este ingrediente, no dudéis en utilizarlo para disfrutar de una auténtica bica gallega.
La bica es esponjosa y densa a la vez, con una miga compacta que se deshace en el paladar. Predomina el gusto a mantequilla, por lo que es muy importante utilizar una con la mejor calidad posible para conseguir el equilibrio de sabor perfecto.
Este tierno bocado es perfecto para acompañar un café o un chocolate caliente en una merienda o sobremesa; la bica es símbolo de reuniones familiares y celebraciones en la región, aunque también es perfecta para desayunar un día cualquiera y darnos un capricho delicioso. Tradicionalmente se consume sola, aunque también podemos servirla acompañada con mermeladas, nata montada o fruta fresca.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora (más tiempo de enfriado)
- Raciones: 8
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: gallega
- Calorías por ración (kcal): 430
Ingredientes de la bica gallega
- 3 huevos M
- 180 g de azúcar blanco (150 g para la masa y 30 g para espolvorear la superficie)
- 150 g de mantequilla sin sal
- 150 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 300 g de harina de trigo
- 12 g de levadura química
- ¼ de cucharadita de canela en polvo
Cómo hacer bica gallega
Comenzamos precalentando el horno a 170 ºC con calor arriba y abajo. Engrasamos y forramos con papel vegetal un molde cuadrado de aproximadamente 20 x 20 cm, reservamos.
Seguimos batiendo 3 huevos M con 150 gramos de azúcar blanco hasta que doblen el volumen.
Sin dejar de batir, vamos añadiendo poco a poco 150 gramos de mantequilla sin derretida. Para derretir la mantequilla, podemos usar el microondas a intervalos de 20 segundos o bien, un cazo a fuego bajo.
Cuando la mantequilla se haya integrado, vertemos 150 ml de nata para montar y la mezclamos bien con el resto de la masa.
Tamizamos 300 gramos de harina de trigo junto con 12 gramos de levadura química.
Integramos la harina en la masa con movimientos envolventes, hasta conseguir que no queden restos de harina.
Vertemos la masa en el molde y alisamos la superficie con ayuda de una espátula. Mezclamos 30 gramos de azúcar blanco con ¼ de cucharadita de canela en polvo y vertemos la mezcla repartida sobre la superficie de la masa. Horneamos la bica a 170 ºC durante 35-40 minutos o hasta que cuando la pinchemos con un palillo, salga limpio.
Retiramos la bica del horno y la dejamos enfriar 15 minutos en el molde. A continuación, la desmoldamos y la dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez fría, cortamos la bica en porciones y la servimos, ya sea como postre o para acompañar un café con leche en el desayuno o la merienda.
Resumen fácil de preparación
- Engrasamos el molde, lo forramos y precalentamos el horno
- Batimos los huevos con el azúcar hasta que doble el volumen
- Añadimos la mantequilla derretida
- Vertemos la nata para montar
- Tamizamos la harina con la levadura química
- Integramos en la masa con movimientos envolventes
- Vertemos la masa en el molde, alisamos, añadimos el azúcar mezclado con la canela y llevamos al horno a 170 ºC durante 35-40 minutos
- Dejamos enfriar la bica primero en el molde y luego sobre una rejilla antes de servir
