En las riberas de nuestras costas, donde el mar se mezcla con la tierra, se encuentra un pequeño pero exquisito tesoro culinario: los bígaros. Estos humildes gasterópodos, parecidos a los tradicionales caracoles y de hecho, también conocidos como caracoles de mar y caramuxos o minchas en Galicia, han sido una delicia muy apreciada desde generaciones atrás por su intenso sabor. Estos moluscos viven en las rocas y pueden verse cuando baja la marea, por eso probablemente son bastante económicos, ya que a diferencia de otros mariscos más costosos, los bígaros tienen la ventaja de recolectarse fácilmente.
Generalmente, los bígaros se consumen como aperitivo. Su preparación destaca por su sencillez pues lo habitual es servirlos simplemente hervidos, dejando que su sabor hable por sí mismo y nos permita apreciar la esencia del mar en cada bocado. Es por ello que la frescura del género y tratarlo con respeto son dos aspectos primordiales a la hora de preparar este manjar.
La cocción de los bígaros, como la de muchos otros mariscos, es una tarea muy sencilla. Un buen enjuague por fuera suele ser suficiente para limpiarlos, sin necesidad de dejarlos en remojo. Al igual que otros mariscos, como los percebes, la cocción debe realizarse con agua y una concentración de sal bastante importante. Pero no te preocupes, con las proporciones que te damos a continuación los bígaros quedarán en su punto de sazón justo.
En lo que respecta a su degustación, bien se han ganado el nombre de caracolillos pues los comeremos como si fueran caracoles terrestres. La carne se extrae de la concha utilizando pinchos o alfileres, que en los bares es muy típico que te los pongan junto con tu ración pinchados en un tapón de corcho. Además, es importante retirar la lengüeta dura del principio, que no es comestible, y retirar también la parte más oscura del final. A veces hay que ir a buscarlos bien al fondo, pero con un poco de práctica terminarás comiéndotelos como pipas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 3 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: aperitivo
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 32
Ingredientes de los bígaros o caracolillos cocidos para 4 personas
- 500 g de bígaros o caracolillos de mar
- 500 ml de agua
- 1 o 2 hojas de laurel
- 35 g de sal
Cómo hacer bígaros o caracolillos cocidos
Comenzamos nuestra receta asegurándonos de que los bígaros estén limpios. Para ello, tomamos 500 g de bígaros o caracolillos de mar, los metemos en un bol y llenamos con agua fría. Enjuagamos muy bien frotándolos entre ellos para eliminar cualquier rastro de arena o suciedad que puedan tener. Retiramos el agua y repetimos si fuera necesario hasta que el agua quede limpia.
Tras limpiar los bígaros, en una olla ponemos a calentar medio litro de agua junto con 1 o 2 hojas de laurel y 35 g de sal. En nuestro caso, la cantidad de agua bastaba para cubrir los bígaros. Si estás haciendo más cantidad, recuerda siempre aumentar la cantidad de sal en proporción al volumen de agua utilizado para conseguir el punto de sabor perfecto.
Damián SerranoUna vez que el agua esté hirviendo, incorporamos los bígaros a la olla. Cuando vuelva a hervir el agua, bajamos un poco el fuego y los dejamos cocer de 3 a 5 minutos, dependiendo de los gustos y del tamaño de los bígaros. No es necesario excederse por más tiempo, ya que los bígaros se cocinan rápidamente y, si los cocinamos en exceso, corremos el riesgo de que nos queden duros.
Damián SerranoFinalmente, después de cocer los bígaros, los escurrimos y ya los tenemos listos. Pueden disfrutarse calientes, tal cual, o dejarlos enfriar. Si queremos conservarlos en la nevera, los meteremos dentro de un recipiente hermético para que no se resequen o los guardamos sumergidos en su agua de cocción una vez fría.
Resumen fácil de preparación
- Enjuagar muy bien los bígaros
- Poner a hervir el agua con el laurel y la sal
- Añadir los bígaros y cuando hierva de nuevo el agua cocer de 3 a 5 minutos
- Escurrir los bígaros y listo