Las bolas de fraile o berlinesas, también llamadas berlinas, berliner o krapfen, son un dulce perfecto para una merienda diferente y original. Este es un delicioso bollo relleno tradicional de muchos lugares, desde Alemania y otros países europeos a muchas zonas de Latinoamérica, como Argentina, donde destacan entre las facturas argentinas —pasteles argentinos— más populares en este país.
Las berlinas se elaboran con una masa fácil de hacer y con ingredientes comunes y, lo mejor de todo, es que no necesitan horno. En nuestra receta, te contamos algunos trucos y las claves de su fritura para que te queden perfectas tanto de sabor como de textura.
Las bolas de fraile se consumen rellenas y el relleno puede ser de dulce de leche, chocolate, crema pastelera o mermelada. Así que escoge el que más te guste y sigue los siguientes pasos para conseguir unas berlinesas con un sabor y una miga deliciosas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más los tiempos de reposo de la masa)
- Raciones: 24 unidades
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 282
Ingredientes de las bolas de fraile o berlinesas
- 6 g de levadura seca de panadería (o 18 g de levadura fresca)
- 200 ml de leche
- 500 g de harina de fuerza
- 2 huevos
- 60 g de azúcar
- 10 g de sal
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 400 ml de aceite de girasol para freír
- Azúcar común o glas para recubrirlas
- 250 g de relleno (mermelada, dulce de leche, ganache de chocolate, crema pastelera...)
Cómo hacer bolas de fraile o berlinesas
Pesamos y medimos todos los ingredientes de la masa y, en un bol amplio, disolvemos 6 g de levadura seca en 200 ml de leche a temperatura ambiente. Dejamos reposar la mezcla durante unos 10 minutos para que la levadura se hidrate y se active.
Mónica PregoA continuación, añadimos 500 g de harina de fuerza y hacemos un pequeño hueco en el centro en el que iremos agregando el resto de los ingredientes de la masa, excepto la mantequilla: 2 huevos, 60 g de azúcar y 10 g de sal. Dependiendo de la marca que empleéis podría ser necesario ajustar la cantidad de harina, pues no todas absorben igual cantidad de líquido.
Mezclamos bien y amasamos, a mano o con un robot de cocina, hasta que los ingredientes estén todos integrados. A continuación, añadimos 100 g de mantequilla a temperatura ambiente y seguimos amasando y plegando la masa. Si hacemos el amasado de forma manual, lo ideal es ir haciendo amasados de 5 minutos alternados con reposos de 10 minutos hasta conseguir una masa lisa y elástica. Si usamos la amasadora, tendremos que amasar a velocidad suave, para que no se caliente la masa, durante unos 20 minutos.
Una vez lista, pasamos la masa a un bol limpio, la tapamos y la dejamos reposar durante unas 2 horas a temperatura ambiente o hasta que la masa duplique su volumen inicial.
Pasado este tiempo, ya podemos formar las berlinesas. Para ello, volcamos la masa en la mesa de trabajo y la estiramos con un rodillo, dejando un grosor de 1 cm aproximadamente. Con un vaso o un cortador de unos 6 cm de diámetro, vamos cortando las bolas de fraile. Con este tamaño y grosor nos han salido 24 unidades, pero si las hacéis más grandes o más pequeñas, va a variar la cantidad. Otra opción para formarlas es pesar porciones de masa y bolearlas.
Mónica PregoUna vez cortadas, dejamos las porciones de masa sobre cuadraditos de papel vegetal. Esto nos ayudará para no tener que manipularlas al añadirlas al aceite. Una vez las tenemos todas listas, las pincelamos con un poco de aceite de girasol y las dejamos reposar hasta que doblen su volumen de nuevo. En nuestro caso, fueron otras 2 horas, pero los tiempos pueden variar en función de las condiciones de cada cocina.
Tras este segundo levado, ya las podemos freír. Este es el paso más delicado ya que una buena fritura es lo que va a determinar una buena textura de la miga. Mi consejo es que uséis un recipiente pequeño para freír solo una o dos masas de cada vez. De esta manera, al echarlas, apenas variará la temperatura del aceite y el resultado será óptimo. Para freírlas, echamos unos 400 ml de aceite de girasol en un cazo y lo ponemos al fuego. Cuando el aceite esté a unos 180 °C, no más, cogemos una berlina y la echamos al aceite con el papel.
Mónica PregoObservaremos cómo la masa crece un poco más. Retiramos el papel con unas pinzas y, cuando la masa esté dorada, le damos la vuelta. Tardará unos dos minutos o menos en cocinarse. Es importante que el aceite no esté demasiado caliente para que no se forme costra y queden crudas dentro, y tampoco debe estar demasiado frío en cuyo caso quedarían aceitosas. Una vez fritas y doradas, las vamos sacando para una rejilla o un plato con papel de cocina.
Mónica PregoCuando las tengamos todas fritas, las rellenamos con el relleno que más nos guste. En nuestro caso, hemos escogido mermelada, aunque quedan ideales con cualquier relleno. Para rellenarlas, ponemos 250 g de relleno en una manga pastelera con una boquilla alargada y hacemos un agujero en el lateral de cada berlina. Les vamos insertando el relleno hasta que veamos que llega al borde.
Vamos colocando las berlinas ya rellenas en una bandeja o plato con azúcar —que puede ser azúcar común o granulado, o bien, azúcar glas— las rebozamos bien con el azúcar y ya las tenemos listas para disfrutar de una merienda de lujo.
Mónica PregoResumen fácil de preparación
- Hidratamos la levadura con la leche unos 10 minutos
- Añadimos la harina, los huevos, el azúcar y la sal
- Mezclamos y añadimos la mantequilla
- Amasamos hasta conseguir una masa lisa y la dejamos levar unas 2 horas hasta que doble su volumen
- Estiramos la masa y formamos las berlinas con un cortador
- Las colocamos en papeles de horno individuales y dejamos que doblen su volumen de nuevo
- Calentamos aceite y las freímos
- Las volteamos y las retiramos
- Las rellenamos al gusto con una manga pastelera
- Las rebozamos con azúcar y las servimos