El borek es quizás uno de los platos más conocidos de la cocina turca, aunque se consume prácticamente por todo Oriente Medio. Hay múltiples recetas, con diferentes rellenos y maneras, pero el de queso es el más sencillo y también el más típico. Las formas en las que podemos encontrar el borek son también variadas; bien individuales como estos que hago o un pastel único, cocinado en un molde o tartera redonda especial para esto.
A mí me gustan los individuales, y a pesar de tener un poco más de trabajo, nos quedarán mucho más vistosos y cómodos para servir. Hacerlos así nos va a permitir también prepararlos con diferentes rellenos, o con variaciones en los condimentos. Yo os voy a contar paso a paso como hice estos borek de calabacín, pero os animo a que probéis otras combinaciones con ingredientes que tengáis por casa.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 25 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 5
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: turca
- Calorías: 200 kcal por ración
Ingredientes del borek de calabacín para 5 personas
- Un paquete de pasta filo
- 125 g de yogur natural sin azúcar previamente drenado o yogur griego
- 2 huevos
- 150 g de queso feta
- 200 g de calabacín rallado
- Un manojo de perejil fresco
- Ralladura de limón (fresco o seco)
- Jengibre fresco
- Vainas de cardamomo
- Nuez moscada rallada
- Sal y pimienta al gusto
- Pimentón
- Guindilla (opcional)
- Semillas de sésamo para decorar
Cómo hacer el borek de calabacín
Pesamos y medimos todos los ingredientes y los dejamos listos para montar los borek. Si tenemos un yogur griego es ideal, pero si no, podemos usar uno natural y drenarlo durante media hora para que vaya soltando un poco el suero y nos quede más consistente (pinchamos un poco con un palillo la tapa y lo ponemos boca abajo para que el suero vaya cayendo).Picamos el perejil, rallamos el calabacín y el jengibre y vamos mezclando todo con el queso feta que tendremos desmenuzado.
Si no tenéis queso feta podéis usar cualquier otro queso cremoso, aunque este tiene un sabor similar al queso turco que se usa en el borek tradicional (cokelek). A la mezcla anterior le añadimos las especias (el limón, el cardamomo y la nuez moscada rallada), lo mezclamos bien y reservamos.
En un bol aparte, batimos los huevos con el yogur hasta tener una mezcla integrada y homogénea. Esta mezcla la usaremos para pintar la pasta filo. Formamos los borek:
- Cogemos tres o cuatro láminas de pasta filo y las pincelamos con la mezcla de huevo y yogur (sólo por la parte de arriba).
- Las dividimos a la mitad (yo he usado un cortador de pizza) y colocamos un poco de nuestro relleno en uno de los extremos, sin llegar a los bordes.
- Doblamos los bordes hacia dentro y pincelamos a lo largo del pliegue, para que al enrollarlos queden sellados.
Podemos hacerlos más grandes, sin cortar la pasta filo a la mitad. En ese caso le ponemos más cantidad de relleno, pues al ser la hoja más larga, lleva más capas de pasta filo. Otra opción de formado, es cortar la masa en triángulos, poner el relleno a lo largo de la base, pincelar y enrollar de la misma manera que los anteriores.
Este método se usa cuando la pasta filo es circular. Marcamos y cortamos la pasta como si fueran los radios de una bicicleta , formando los triángulos y vamos poniendo el relleno en la base y luego los cerramos de la misma manera, que los anteriores. Los vamos enroscando hacia el centro, cómo si hiciéramos croissants.
Una vez los tenemos todos listos, los colocamos en la bandeja del horno, los pincelamos por encima con la mezcla de huevo y yogurt y espolvoreamos con semillas de sésamo. Podéis poner pimienta, frutos secos, pimentón dulce o picante... lo que se os ocurra. A mí me encanta la combinación de la pasta crujiente con las semillas de sésamo tostada, y si le ponemos un poco de pimentón picante ya están de lujo.
Los horneamos durante unos 25 minutos a 180 ºC. Para un tamaño pequeño como los míos es suficiente, pero tener en cuenta que si los hacéis más grandes tendréis que tenerlos en el horno durante un poco más de tiempo. Cuando están listos, los retiramos y los colocamos en una rejilla para que no se humedezcan por abajo.
Los podemos servir calentitos o templados, que es como mejor están, pero incluso fríos están deliciosos. Estos fueron parte de una cena virtual de sábado con unos amigos, y aunque en esta ocasión no los pudieron probar, les dimos mucha envidia y se quedan pendientes para la cena presencial.
En casa, el borek ha sido un gran descubrimiento, y tiene la gran ventaja que los podemos tener preparados con cierta antelación. Adaptarlos, echarle imaginación y os sorprenderá las delicias que podéis hacer.
Resumen fácil de preparación
- Preparamos todos nuestros ingredientes previamente y los dejamos listos para montar los borek
- Hacemos los borek con la forma y tamaño que más nos guste
- Los horneamos unos 25 minutos a 180 ºC
- Y los degustamos, templados o fríos. Estarán deliciosos a cualquier hora
