Cortado, latte, cremaet, barraquito, frappé... el universo del café es infinito. Entre las muchas combinaciones y maneras de prepararlo está el café helado. Delicioso, refrescante y energético. Una alternativa magnífica a los refrescos azucarados que tanto apetecen cuando aprietan los calores, pero más saludable.
Nuestra receta de café helado se encuentra a medio camino entre una bebida y un postre. El rosetón de crema chantilly que lo corona aporta contundencia y lo convierte en una golosina. A nosotros se nos antoja perfecto para tomar a media tarde, como merienda, pero nada impide darle cabida en la mesa del desayuno o disfrutarlo en otro momento del día.
Para prepararlo partimos de café frío, para que no se derritan los hielos, y sirve cualquier tipo de café: natural, mezcla, descafeinado, soluble, etc. Del azúcar se puede prescindir, aunque si se añade, esto se puede hacer con el café en caliente (se disolverá más rápido). Dale las vueltas de tuerca que quieras a esta receta para conseguir tu café helado perfecto, usando más o menos leche, hielo en cubitos o pilé, otro tipo de toppings, etc.
Sea como fuere, no dejes de hacerlo. Es una delicia.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: bebida
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 105
Ingredientes del café helado para 2 personas
- 100 ml de nata líquida especial para montar (35% M.G.)
- 5 ml de esencia de vainilla
- 5-10 g de azúcar
- 150 ml de café frío
- 8-10 cubitos de hielo
- 75 ml de leche fría (o la cantidad deseada)
- Canela molida para decorar
Utensilios necesarios
- Manga pastelera
- Boquilla de estrella
Cómo hacer café helado
Batimos 100 ml de nata para montar. Si usamos unas varillas eléctricas esta tarea será infinitamente más fácil y rápida. Para que adquiera consistencia rápidamente es imprescindible usar nata con un contenido de materia grasa de 35% como mínimo y esta ha de estar bien fría. Para asegurarnos de ello, la podemos meter en el congelador unos minutos antes de batir.
Una vez bien montada la nata, agregamos 5 ml de esencia de vainilla y removemos suavemente con una lengua de silicona para integrar. Obtendremos una crema chantilly.
Carmen L. del HierroIntroducimos la crema en una manga pastelera con boquilla de estrella y la guardamos en la nevera hasta el momento de usar.
Carmen L. del HierroAñadimos entre 5 y 10 gramos de azúcar a 150 ml de café frío, dependiendo del punto de dulzor deseado, y removemos hasta disolver.
Montamos los cafés helados introduciendo 4 o 5 cubitos de hielo en cada copa, los que quepan sin sobrecargar.
Carmen L. del HierroRellenamos cada copa con la cantidad de café y leche deseada, según lo "oscuro" o "claro" que le guste a cada cual.
Carmen L. del HierroCubrimos la superficie con crema chantilly, formando un rosetón con la manga pastelera y procurando que quede lo más vistoso posible. Ya se sabe que la comida (y bebida) entra por los ojos.
Para aportar un toque extra de sabor espolvoreamos la crema chantilly con una pizca de canela molida. Si lo preferimos, podemos usar cacao en polvo, virutas de chocolate, almendra crocanti, etc.
Carmen L. del HierroServimos nuestros cafés helados inmediatamente y, ¡a disfrutar!
Carmen L. del HierroResumen fácil de preparación
- Montamos la nata (bien fría) con unas varillas
- Agregamos la esencia de vainilla y removemos hasta integrar
- Introducimos la crema chantilly en una manga pastelera con boquilla de estrella
- Añadimos azúcar al café, al gusto
- Introducimos 4-5 cubitos de hielo en cada copa
- Rellenamos con café y leche, al gusto
- Cubrimos con crema chantilly, formando un rosetón
- Espolvoreamos con canela molida
- Servimos inmediatamente