El cocido es uno de los platos más populares de nuestra geografía. Se trata de un guiso hecho en una olla con agua y en la que se añaden diferentes tipos de carnes: pollo, cordero, ternera o cerdo, junto a diferentes tipos de verduras: repollo, zanahorias o patatas. Además, se suele acompañar de legumbres, entre las que destacan para este plato, los garbanzos. Con todos estos ingredientes podemos llegar a la conclusión de que el cocido es un plato verdaderamente completo.
Además, existen muchas variantes de cocido y cada región tiene su manera de prepararlo. Por ejemplo, existe el cocido madrileño, la escudella catalana, el puchero andaluz o el cocido gallego, entre otros muchos.
Ahora podría surgir la pregunta, ¿cómo se prepara cada uno de estos cocidos? Si bien es cierto que cada uno de ellos tiene sus diferentes particularidades, el caldo suele ser el elemento común de todos los cocidos y eso, precisamente, es lo que vamos a cocinar hoy. Una vez tengamos el caldo de cocido preparado, podremos añadir las legumbres y servir la carne como más nos guste, según el cocido que queramos preparar.
La base de un buen cocido: el caldo
Cuando conseguimos un caldo ligado, con cuerpo, con color y con ese olor que casi nos hace saborearlo, hemos conseguido entonces, un buen plato. Es cierto que cocinar caldo es fácil: los pasos son bastante sencillos e intuitivos. Sin embargo, no debemos olvidar ciertos puntos importantes como, por ejemplo, los ingredientes que vayamos a utilizar. El caldo de cocido se compone de, además de agua, dos ingredientes principales: la carne y las verduras.
¿Qué carne es la mejor para un caldo de cocido casero?
Para elaborar un buen caldo de cocido, tenemos que emplear diferentes tipos de carne. En este caso, vamos a usar gallina, pollo, tocino ibérico, huesos blancos salados y hueso de jamón ibérico. Cada tipo de carne tiene que ser de buena calidad, ya que este será el principal gasto del caldo de cocido.
Además, en dos de las carnes y huesos hay que tener algo más en cuenta. Respecto al tocino ibérico, debemos hacerle unos cortes sin llegar al final, para que cuando lo añadamos al agua, suelte todo su sabor. Y, respecto a los huesos blancos salados, debemos lavarlos previamente para retirarle el exceso de sal.
¿Qué verduras podemos emplear y qué debemos tener en cuenta?
Las verduras que vamos a utilizar para el cocido son: zanahoria, apio, col repollo y patata. Para darle más sabor al caldo, es importante que las verduras sean frescas. Además, cuando las compremos, debemos asegurarnos de que el producto esté bien conservado ya que no queremos que nada estropee nuestro caldo de cocido.
La cantidad debe ser la justa y adecuada para el caldo, no debemos sobrepasarnos con las verduras ya que, algunas podrían darle demasiado sabor a nuestro caldo dejando a un lado el resto de sabores.
Un truco a tener en cuenta para darle más cuerpo a nuestro caldo es romper la patata. Si la cortamos simplemente, no dejaremos que suelte el almidón. No obstante, si cascamos la patata conseguiremos que suelte almidón, el cual aportará cuerpo a nuestro caldo.
¿Qué utensilios vamos a necesitar para preparar un caldo de cocido?
- Olla. Se podría pensar que para preparar un buen caldo de cocido se necesita una olla a presión. Si se tiene, no está de más usarla, aunque si no es el caso, no pasa nada. El caldo de cocido saldrá bueno en cualquier otra olla con la única precaución de incrementar el tiempo de cocción.
- Espumadera. Sí, así es, una espumadera nos ayudará a que, en el momento oportuno, podamos quitarle grasa a nuestro caldo, aunque para esto también podría utilizarse una cuchara o cazo, sin embargo, resultará un poco más costoso de esta manera.
- Batidora de mano. Cuando veamos que las verduras empiezan a pocharse, podemos dar un pequeño empujón a nuestro caldo triturando, aparte, la col y la patata. Este triturado lo añadiremos de nuevo al caldo... ¡veréis qué color más rico empieza a asomar en nuestro caldo de cocido!
- Colador. Nos ayudará a obtener el resultado final del caldo, al separar este de los trozos de carne y verdura.
- Cazo. Este utensilio, aunque parezca muy básico, es indispensable para no tener problemas a la hora de servir el caldo a nuestros comensales.
¿Cómo conservar el caldo?
Un buen caldo de cocido nos puede servir para otras recetas, así que saber cómo conservar este caldo nos será muy útil. Si se va a consumir en pocos días se puede guardar en botes de vidrio y refrigerar. Pero tenemos que tener en cuenta que al ser un caldo casero, no lleva ningún tipo de conservante y, por lo tanto, en el frigorífico durará unos 3-4 días como máximo. Si, por el contrario, el caldo se va a utilizar en otro momento, lo mejor será congelarlo.
Teniendo todo esto en cuenta, ya podemos ponernos a trabajar en este plato tan exquisito. Solo un último apunte: seguramente encontrarás muchas versiones de un buen caldo de cocido casero, con diferentes ingredientes y de diferentes maneras. Sin embargo, con esta receta que te proponemos continuación, podrás obtener un resultado fantástico, un caldo con cuerpo y con mucho sabor usando ingredientes básicos. Así que no lo dudes, ¡a por este caldo de cocido casero!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 35 minutos
- Raciones: 6, 3 l
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 74
Ingredientes del caldo de cocido casero para 6 personas
- 1 muslo de pollo
- 1 muslo de gallina
- 1 hueso de jamón de unos 150 g
- 2 huesos salados de cerdo
- 100 g de tocino ibérico salado
- 1 zanahoria
- 1/2 puerro
- 150 g de apio
- 2 patatas
- 1/4 de col repollo
- 20 granos de pimienta negra
- 4,5 l de agua aproximadamente
- Sal
Cómo hacer caldo o sopa de cocido casero
Colocamos en una olla bien grande y alta el muslo de pollo, el muslo de gallina, el hueso de jamón, los 2 huesos de cerdo salados previamente lavados y los 100 g de tocino ibérico lavado y cortado en la corteza, para que deje mayor sabor.
Añadimos las verduras: la zanahoria pelada, el 1/2 puerro, los 150 g de apio, las 2 patatas, el 1/4 de col repollo y los 20 granos de pimienta negra. Respecto a la patata, la pelamos y la cascamos para que pueda soltar su almidón.
Cubrimos los ingredientes con agua fría. A medida que se vaya calentando el caldo, la carne y especialmente el jamón, irá soltando espuma y grasa. Con una espumadera las retiramos y las desechamos. Hervimos el caldo durante 1 hora y 30 minutos.
Transcurrido este tiempo, colamos todos los ingredientes para que el caldo nos quede sin ninguna impureza. Cuanto más fino sea el colador mejor.
Para finalizar, cogemos la col y la patata, y las trituramos para que el caldo quede con mucho más sabor y consistencia. Las volvemos a verter en el caldo, rectificamos de sal si fuera necesario y ¡ya tenemos listo un buen caldo de cocido casero!
Resumen fácil de preparación
- Colocamos en una olla la carne del caldo. Limpiamos los huesos salados y el tocino. A este último le hacemos unos cortes para que deje más sabor
- Añadimos las verduras chascando la patata para que así suelte su almidón
- Cubrimos los ingredientes con agua fría. Cuando empiece a hervir el caldo, le sacamos la espuma con una espumadera. Hervimos durante 1 hora y 30 minutos
- Colamos todos los ingredientes
- Trituramos la col junto con la patata, y las volvemos a introducir en el caldo. Rectificamos de sal y ya tenemos listo nuestro caldo de cocido casero