Los calzones rotos es un dulce muy popular de la gastronomía chilena. Se trata de una masa frita elaborada a base de harina de trigo, huevos, leche, mantequilla, azúcar, ralladura de limón e impulsor químico. Una vez fritos, se espolvorean con azúcar glas y/o canela.
Por su sabor, textura y método de elaboración nos recuerdan mucho a las rosquillas fritas, pero lo que hace especiales a los calzones rotos, y lo que los diferencia de otras elaboraciones, es su característica forma retorcida. Antes de conocerse por el nombre de calzones rotos, este postre se conocía vulgarmente en Chile por el nombre de zorritas, ya que con este nombre se conocía a la vulva de la mujer y, según se decía, el mencionado postre tenía una apariencia similar. Una auténtica barbaridad que, por suerte, a día de hoy está en desuso.
Por tradición, este es un dulce que se consume durante los meses más fríos en las meriendas o, como en Chile lo llaman, a la hora de la once, acompañados de una infusión, café o leche. Es tan común su consumo que se pueden encontrar en panaderías y puestos ambulantes de todo Chile.
Si quieres hacer una versión más ligera de estos calzones rotos, al horno quedan también muy ricos. Para ello tan solo hay que precalentar el horno a una temperatura de 180 ℃ y hornearlos durante unos 20 minutos con calor arriba y abajo. Para saber si ya están hechos, deben tener un ligero color dorado por toda su superficie. En este momento los sacamos del horno y en caliente, los espolvoreamos con azúcar glas, canela o una mezcla de ambos.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Raciones: 10, 30 unidades
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: chilena
- Calorías por ración (kcal): 488
Ingredientes de los calzones rotos
- 500 g de harina de trigo de fuerza
- 100 g de azúcar glas
- 15 g de levadura química
- La piel de 1 limón rallado
- 1 pizca de sal
- 100 ml de leche
- 2 huevos L
- 70 ml de mantequilla derretida
- 1 pizca de esencia de vainilla
- Abundante aceite de oliva para freír
- Azúcar glass para espolvorear
Cómo hacer calzones rotos
Lo primero que tenemos que hacer es juntar en un bol los ingredientes secos: echamos 500 g de harina de trigo de fuerza previamente tamizada, 100 g de azúcar glas, 15 g de levadura química, la piel de 1 limón rallado y 1 pizca de sal.
A continuación, incorporamos los ingredientes líquidos: hacemos un volcán con la harina y echamos en su interior 100 ml de leche, 2 huevos L, 70 ml de mantequilla derretida y 1 pizca de esencia de vainilla. Con una espátula comenzamos a integrar todos los ingredientes.
Continuamos trabajando la mezcla con las manos, amasando hasta obtener una masa lisa y homogénea.
Formamos una bola y la dejamos reposar durante 15 minutos para que, en el momento de estirarla, esta no tenga correa, es decir, para que no se retraiga o encoja.
Con la ayuda de un rodillo, estiramos la bola de masa hasta formar un rectángulo de unos 50 x 30 cm, con un grosor de 0,5 cm aproximadamente. Este rectángulo de masa, a su vez lo dividimos en rectángulos de unos 5 x 10 cm, para obtener así unos 30 rectángulos de masa.
A cada porción obtenida, le realizamos un pequeño corte vertical en el medio por el cual, vamos a meter uno de sus extremos para darle la forma característica de los calzones rotos. Procedemos del mismo modo con el resto de las porciones de masa.
Ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una cazuela hasta que el aceite alcance los 190 ℃. Sabremos que está a la temperatura correcta si al echar un pequeño trozo de la masa, esta flota. Vamos añadiendo las porciones de masa en tandas de máximo 4 unidades para evitar que la temperatura del aceite baje demasiado. Las freímos durante 1 minuto por cada lado o hasta que adquieran un tono ligeramente dorado.
Una vez dorados por ambos lados, los sacamos del aceite y los ponemos sobre papel de cocina para retirar el exceso de grasa.
Con los calzones rotos todavía calientes, los espolvoreamos al gusto con azúcar glas y la los tenemos listos. Podemos disfrutarlos acompañados de un café con leche, un chocolate caliente o simplemente solos. ¡Son una auténtica delicia!
Resumen fácil de preparación
- Echa en un bol la harina de trigo de fuerza tamizada, el azúcar glas, la levadura química, la ralladura de limón y la sal
- Añade la leche, los huevos, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Mezcla con una espátula
- Continúa mezclando con las manos y amasa hasta obtener una masa lisa y homogénea
- Forma una bola y déjala reposar 15 minutos
- Estira con un rodillo la masa hasta formar un rectángulo de 50 x 30 x 0,5 cm. Divide en rectángulos de 5 x 10 cm
- Haz un pequeño corte vertical en el centro de cada rectángulo de masa y mete uno de los extremos por él
- Pon a calentar abundante aceite de oliva y fríe los calzones rotos 1 minuto por cada lado
- Una vez fritos, cuando hayan adquirido un tono dorado, ponlos sobre papel absorbente
- Aún en caliente, espolvorea los calzones rotos con azúcar glas y sírvelos con tu acompañamiento preferido
