Lo primero que puede llamar la atención con el nombre de esta receta es la siguiente pregunta; ¿se puede comer el calabacín crudo? Sí, así es y, además, resulta sorprendente ya que el calabacín crudo gana en sabor y textura. La siguiente pregunta sería entonces; ¿cómo se come el calabacín crudo? Considerando su textura, la mejor forma de comer el calabacín crudo es en pequeñas porciones realizadas con un corte fino como, por ejemplo, en forma de láminas finas. Las respuestas a estas dos preguntas nos sugieren preparar un delicioso carpaccio de calabacín, para así poder disfrutar de su maravillosa textura y sutil sabor.
Para preparar un carpaccio de calabacín lo único que necesitamos es cortar el calabacín en láminas muy finas, extenderlas en una fuente o plato, añadir algún ingrediente que ofrezca sabor para darle potencia al plato, ya que el sabor del calabacín es muy suave y, por último, aliñarlo como más nos guste. Entre los posibles ingredientes a añadir suelen estar los quesos acompañados de frutos secos o frutas desecadas. Con el pico de gallo también combina a la perfección. En esta receta que proponemos hoy, vamos a preparar un carpaccio de calabacín con tomate seco y queso feta, regado con un aliño agridulce. La potencia de sabor del tomate seco hace que este ingrediente sea un complemento perfecto para el calabacín, en esta ocasión, acompañado con queso feta y aliñado con una vinagreta agridulce, consiguiendo así una mezcla de sabores muy interesante.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo total: 15 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías: 99 kcal por cada 100 g
Ingredientes del carpaccio de calabacín para 4 personas
- 1 calabacín de 380 g aproximadamente (necesitaremos unos 80 gramos de ración comestible por persona)
- 60 gramos de queso feta (o cualquier otro queso sabroso)
- 4 tomates secos en aceite de oliva
- El zumo de medio limón
- 20 g de aceite de oliva virgen extra (podemos usar el aceite de los tomates)
- 1 cucharadita de miel
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Sal al gusto
Cómo hacer el carpaccio de calabacín
En primer lugar, prepararemos el aliño con el que rociaremos nuestro carpaccio de calabacín. Para ello mezclamos en un bol el zumo del limón, el aceite de oliva virgen extra y la miel. Removemos enérgicamente hasta que la mezcla emulsione y su consistencia pase a ser espesa.
A continuación, preparamos el tomate seco, escurriendo el exceso de aceite y cortándolo en pequeños dados.
Preparamos el calabacín. Para ello lo lavamos y secamos y, a continuación, con ayuda de una mandolina si disponemos de ella, lo cortamos en finas láminas. Si no tuviésemos mandolina podríamos realizar esta operación con un cuchillo, aunque nos llevaría más tiempo.
Colocamos las láminas de calabacín en el plato o bandeja en el que lo vayamos a presentar. Podemos preparar una bandeja al centro de la mesa o raciones individuales.
Añadimos el queso feta al calabacín, bien desmigándolo con los dedos o bien rallándolo directamente sobre el calabacín con ayuda de un rallador grueso.
Añadimos el tomate seco ya cortado.
Aliñamos el carpaccio de calabacín ya preparado, con la vinagreta preparada en primer lugar. En caso de que la vinagreta se hubiese vuelto líquida, la volveríamos a remover hasta que volviese a emulsionar antes de aliñar con ella el carpaccio.
Por último, añadimos pimienta negra recién molida y sal si fuese necesario. Hay que tener en cuenta que el queso feta es salado, así que para muchos comensales podría no ser necesario añadir más. Servimos y disfrutamos de nuestro delicioso carpaccio de calabacín.
Resumen fácil de preparación
- Preparar la vinagreta mezclando el zumo del limón, el aceite y la miel
- Escurrir y cortar en pequeños dados el tomate seco
- Cortar el calabacín en finas láminas y colocarlas en un plato o fuente
- Añadir el queso feta rallado o desmigado y a continuación el tomate
- Aliñar con la vinagreta preparada en primer lugar y servir