El casabe, también conocido como cazabe, es un pan ácimo (es decir, no contiene levadura) y se elabora única y exclusivamente con yuca. Su forma es circular, de grosor fino y con una consistencia rígida y crujiente. Esta particularidad hace que sea un alimento que si se conserva en un lugar seco, tenga una larga durabilidad por su falta de humedad.
El origen de este peculiar pan se remonta a las tribus indígenas precolombinas que cultivaban yuca, una de sus fuentes fundamentales de alimentación. El sabor neutro del casabe hace de este pan plano el acompañamiento perfecto de pescados y carnes. También resulta perfecto para elaboraciones dulces al añadirle azúcar, coco o algún tipo de almíbar.
A pesar de que hoy en día su elaboración está bastante industrializada, hacer casabe casero es bastante sencillo aunque es necesario tener en cuenta que, al tratarse de un pan hecho con un producto rallado que no va mezclado con ningún otro ingrediente que actúe de aglomerante, necesitaremos emplear una sartén del diámetro adecuado para el tamaño de los panes, para conseguir un casabe circular, fino y crujiente.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más el tiempo de reposo de la pulpa de yuca)
- Raciones: 2, 8 unidades
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: venezolana
- Calorías por ración (kcal): 560
Ingredientes del casabe para 2 personas
- 1 raíz de yuca
- 1 pizca de sal fina
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Cómo hacer el casabe
Lo primero que tenemos que hacer es pelar 1 raíz de yuca. Para ello y con la ayuda de un cuchillo, le retiramos toda la corteza que la recubre.
Una vez pelada la yuca, la cortamos por la mitad y la lavamos para retirarle posibles impurezas o restos de la corteza.
Abrimos cada mitad de la yuca de forma longitudinal y le retiramos el núcleo central que es mucho más fibroso. Después, con la ayuda de un rallador de gramaje fino, rallamos todos los trozos de yuca y le añadimos 1 pizca de sal fina.
Disponemos la yuca rallada en el centro de un paño de algodón limpio y la envolvemos para prensarla hasta conseguir extraerle todo el líquido posible.
Abrimos el paño y retiramos la yuca rallada, que tendrá una consistencia apelmazada y seca, la extendemos sobre una bandeja y la refrigeramos durante 4 horas durante las cuales la iremos removiendo cada hora para conseguir que quede lo más suelta posible.
Transcurrido este tiempo, obtendremos una yuca ligeramente húmeda y sin grumos por lo que la tendremos lista para hacer el casabe.
Ponemos a calentar una sartén de 10 cm de diámetro con 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y cuando esté caliente, añadimos la cantidad de yuca rallada suficiente para cubrir toda la superficie de la sartén. Para ayudar a que el casabe quede fino y no se rompa, en el momento de añadir la yuca rallada a la sartén la aplanaremos con una espátula de silicona.
Cocinamos el casabe por ambos lados a fuego medio-alto durante 1 minuto. Para saber que está en su punto, probaremos a doblarla, si ofrece resistencia o se rompe es que está perfecta, si de dobla la continuaremos cocinando para que pierda toda la humedad posible.
Repetimos el proceso hasta terminar con la yuca. Una vez hecho el casabe, lo conservamos en un recipiente hermético para que se mantengan crujientes durante más tiempo.
Resumen fácil de preparación
- Retira la piel de la yuca con un cuchillo
- Corta la yuca por la mitad y lávala
- Abre la yuca de forma longitudinal, retírale el núcleo fibroso y ralla cada trozo con un rallador de gramaje fino
- Prensa la yuca con un paño hasta extraerle todo el líquido posible
- Extiende la yuca prensada en una bandeja y refrigérala durante 4 horas. Remuévela cada hora
- Tras este proceso tendremos la yuca lista para hacer el casabe
- Engrasa con aceite una sartén de 10 cm de diámetro y cuando esté caliente añade una porción de yuca rallada y aplástala
- Cocina el casabe por ambos lados durante 1 minuto o hasta que se dore
- Procede de la misma manera con toda la yuca rallada y conserva el casabe en un recipiente seco
