La cebolla caramelizada es un condimento que ha alcanzado un gran auge de popularidad en el pasado reciente, dada su versatilidad y facilidad para confeccionar platos con esos contrastes dulces y salados que tanto gustan. Hoy en día su uso se ha normalizado y seguimos disfrutando de ella. Es ideal para acompañar carnes o combinarla con queso, tanto en tostas, sándwiches o bocadillos, incluso vale para la tortilla de patatas.
En su forma más ortodoxa, la versión sin azúcar, la preparación de la cebolla caramelizada consiste en sofreír esta a fuego muy lento hasta que haya perdido toda su agua y los propios azúcares de la cebolla empiecen a caramelizar. Si bien esta versión es la que se dice que obtiene los mejores resultados, requiere muchísimo tiempo. Es por ello que hay otra forma de prepararla más rápida, acelerando la caramelización con un poco de azúcar. Aquí te contamos ambos métodos para que puedas elegir el que más te conviene.
Por último, un pequeño apunte sobre el tipo de cebolla. Lo cierto es que no hay ninguna variedad mejor que otra. Te va a valer tanto una cebolla amarilla, como una morada o incluso variedades dulces. Todas van a caramelizar. Aunque cada una tiene sus matices y van a trasladarlos al resultado final, por lo que nuestra recomendación es que lo hagas con el tipo de cebolla que más te guste.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 6, 500 g (método rápido); 4, 350 g (método clásico)
- Categoría: guarnición
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 150
Ingredientes de la cebolla caramelizada
- 1 kg de cebolla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
- 4 cucharadas de azúcar moreno o blanco (opcional)
- 4 cucharadas de vinagre balsámico (opcional)
Cómo hacer cebolla caramelizada
Lo primero que tenemos que hacer es pelar y cortar en juliana 1 kg de cebolla, de forma que las tiras sean bastante finas para que se hagan antes. Como siempre, se puede hacer a mano con un cuchillo o con una mandolina, lo que acelera mucho el proceso, pero hay que extremar precauciones al manipular la mandolina para no cortarse. Por último, si no quieres soltar lagrimones, el truco más efectivo que hemos encontrado es ponerse unas gafas de bucear mientras se cortan las cebollas. ¡Se acabó el llorar!
Damián SerranoUna vez tenemos nuestras cebollas listas, ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva a calentar en una sartén más bien grande. Cuando el aceite esté caliente, pero sin humear, incorporamos la cebolla cortada. Calentamos a fuego medio-alto y removemos casi constantemente para que no se quemen. Bastará un par de minutos, este paso es solo para que cojan temperatura rápido.
Acto seguido, bajamos el fuego a medio-bajo, le añadimos 1 pizca de sal y seguimos la cocción una media hora o así, hasta que veamos que la cebolla está muy tierna y se ha reducido un montón. En todo momento, controlaremos la temperatura del fuego para evitar que la cebolla se dore y removeremos con frecuencia para que no se nos quemen la que está en el fondo de la sartén.
Si queremos hacer la receta rápida, en este momento añadimos unas 4 cucharadas de azúcar moreno y 4 cucharadas de vinagre balsámico y mezclamos muy bien. Continuamos la cocción unos 15 minutos más, hasta que la mezcla se seque, el azúcar se haya disuelto y caramelice.
Para la opción tradicional, sin azúcar ni vinagre, lo que tenemos que hacer es bajar un poco más el fuego y continuar la cocción hasta 2 horas, para que la cebolla se oscurezca y caramelice pero sin quemarse. Añadiremos un chorrito de agua si vemos que se queda seca y aún no ha pasado el tiempo.
Damián SerranoResumen fácil de preparación
- Pelar y cortar las cebollas en juliana
- Sofreír la cebolla en el aceite unos minutos a fuego alto
- Sazonar con sal, bajar a fuego medio-bajo y sofreír 30 minutos
- Para la versión rápida, incorporar el azúcar y el vinagre, mezclar bien y cocinar 15 minutos
- Para la versión tradicional, bajar el fuego y cocinar unas 2 horas hasta que la cebolla se seque y caramelice