La cebolla frita crujiente es un complemento ideal para multitud de platos tanto de comida rápida como para elaboraciones tradicionales ya que equilibra y realza los sabores de muchas recetas aportando un punto sabroso con un toque crujiente. Podemos usarla desde en sándwiches, hamburguesas y perritos calientes hasta en ensaladas, sopas y cremas.
Las claves para lograr una cebolla frita crujiente perfecta se encuentran en cortar la cebolla muy finita, en la temperatura del aceite que debe ser la adecuada y en retirar la cebolla de la fritura en el momento justo, cuando esté dorada, pero aún tierna, evitando que se queme. Una vez fría y bien escurrida, adquirirá su textura crujiente, no mientras se cocina.
¿Estás listo para llevar tus habilidades culinarias al siguiente nivel con la cebolla frita crujiente? ¡Prueba esta receta en casa y sorprende a tus invitados!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: guarnición
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 142
Ingredientes de la cebolla frita crujiente
- 2 cebollas medianas
- 250 ml de aceite de oliva suave
Cómo hacer cebolla frita crujiente
Comenzamos pelando y cortando 2 cebollas en rodajas finas procurando que sean del mismo grosor. Esto asegurará que la cebolla se cocinen de manera uniforme. Podemos hacerlo con un cuchillo o podemos utilizar una mandolina si disponemos de ella.
Mónica PregoA continuación, colocamos las rodajas de cebolla encima de papel de cocina y las secamos bien, con cuidado de no partirlas.
Calentamos 250 ml de aceite de oliva suave en una sartén y cuando este alcance la temperatura para freír, caliente pero sin que llegue a humear, echaremos cuidadosamente un puñado de rodajas de cebolla.
Dejamos freír la cebolla durante unos minutos mientras la vamos removiendo y separando. Una vez comience a estar dorada, aunque esté blandita, la retiramos del aceite y la colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Es importante evitar amontonar y separar las rodajas de cebolla entre ellas sobre el papel absorbente para que se vayan poniendo crujientes una vez se enfrían.
Vamos friendo el resto de la cebolla en tandas, de la misma manera, que dejaremos escurrir y enfriar sobre papel absorbente del mismo modo. Cuando hayamos frito toda la cebolla, la colocamos en un bol, lista para servir ya sea como acompañamiento o como ingrediente adicional en nuestros platos favoritos.
Mónica PregoResumen fácil de preparación
- Pela y corta la cebolla en rodajas finas
- Sécala con papel absorbente
- Fríe las rodajas de cebolla en tandas
- Una vez doradas, retíralas del aceite y colócalas separadas sobre papel absorbente
- Una vez frías y crujientes sírvelas como acompañamiento