Es realmente fascinante cómo con tan solo 3 ingredientes tan básicos como agua, harina y sal, podemos conseguir unos deliciosos churros caseros. Este dulce de sartén con forma alargada o con forma de lazo es consumido principalmente durante el desayuno o la merienda junto con una taza de chocolate caliente, café con leche o simplemente solos.
Son muy fáciles de hacer, pero hay que tener en cuenta varios factores para lograr conseguir unos churros perfectos. Respecto a la harina, mejor que sea harina de fuerza pues esta contiene un porcentaje mayor de gluten que hace que absorba más cantidad de agua y la masa se aglutine mejor consiguiendo una mejor textura.
Se pueden hacer con manga pastelera extremando las precauciones. Sin embargo, debemos decir que el mejor utensilio que podemos utilizar para esta receta es la churrera, también es el más seguro ya que, por su forma cilíndrica y su método de extrusión mediante un pistón con una boquilla estriada al final por donde sale la masa, conseguimos que el churro no contenga aire que podría explotar durante la fritura. Además, con la churrera conseguimos que nos salgan con una estría más profunda que hace que se cocinen mejor durante la fritura, evitando que queden crudos por dentro, y más crujientes por fuera.
Estos consejos y muchos más te esperan en el paso a paso que te detallo a continuación.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 4, 12 unidades
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 375
Ingredientes de los churros para 4 personas
- 350 ml de agua
- 4 g de sal
- 250 g de harina de fuerza
- Abundante aceite de oliva para freír
- Azúcar blanquilla para espolvorear
Utensilios necesarios
- Una churrera o manga pastelera con boquilla rizada
Cómo hacer churros
Lo primero que tenemos que hacer es llevar a ebullición 350 ml de agua con 4 g de sal. En el momento que el agua rompa a hervir, añadiremos de golpe 250 g de harina de fuerza tamizada.
Inmediatamente y con la ayuda de una cuchara de madera, comenzamos a integrar la harina con el agua de forma enérgica.
@LatoneiraContinuamos hasta obtener una masa homogénea, sin grumos, de textura bastante densa y nada pegajosa.
@LatoneiraUna vez tengamos preparada la masa, llenamos la churrera con esta o, si no disponemos de ella, una manga pastelera. Siempre es preferible usar la churrera para evitar las bolsas de aire que podrían explotar en la fritura. No obstante, en caso de optar por una manga pastelera, hay que tener la precaución de compactar la masa todo lo posible para evitar las bolsas de aire y realizar la fritura con cuidado extremo, usando una tapa o rejilla para protegernos y evitar las posibles salpicaduras del aceite caliente.
Ponemos a calentar abundante aceite de oliva en una cacerola. Mientras tanto, vamos formando los churros para tenerlos listos cuando el aceite alcance los 190 ℃. Yo me guío por un termómetro de cocina para una mayor precisión pero también podemos comprobar la temperatura del aceite echando un pequeño trozo de masa y si flota será que está a la temperatura adecuada.
@LatoneiraUna vez el aceite esté bien caliente, vamos añadiendo los churros en tandas de 4 para que la temperatura del aceite no baje demasiado. Los dejamos cocinar durante un par de minutos, los suficientes para que adquieran ese color dorado tan apetecible.
@LatoneiraUna vez hechos, los sacamos del aceite y los ponemos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Con los churros todavía calientes, los espolvoreamos al gusto con azúcar blanquilla y los disfrutamos como más nos gusten: con un café con leche, un chocolate caliente o simplemente solos. ¡Están deliciosos!
@LatoneiraResumen fácil de preparación
- Calienta el agua con la sal y en el momento de su ebullición echa toda la harina tamizada de golpe
- Integra con una cuchara de madera
- Continúa hasta obtener una masa homogénea
- Carga la churrera o manga con la masa
- Pon a calentar abundante aceite de oliva y forma los churros
- Fríelos en tandas de cuatro
- Retíralos cuando adquieran un color dorado y ponlos sobre papel absorbente
- Espolvoréalos con azúcar y sírvelos inmediatamente