El nombre coca de vidrio viene de la capa de aspecto vítreo que se forma después de ser horneada con abundante aceite de oliva y azúcar. Una vez fuera del horno, la coca se rocía con anís y se crea una costra de sabor muy agradable y de aspecto frágil y quebradizo que recuerda al vidrio. De ahí su curioso nombre.
La masa de esta coca está hecha a base de ingredientes sencillos. Es casi como una masa de pan más enriquecida con leche y un poco de aceite. Además, no necesita de mucho amasado, por lo que es fácil de hacer y estará lista en un poco más de una hora.
La gracia de esta coca está en las capas de aceite, azúcar y piñones que se le pone antes de su horneado. Y por si esto fuera poco, una vez fuera del horno la coca de vidre se salpica con licor de anís. Así que, ya podéis imaginar lo golosa y rica que es.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 30 minutos (más 1 hora de reposo)
- Raciones: 4 cocas
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: catalana
- Calorías por ración (kcal): 527
Ingredientes de la coca de vidre para 4 personas
- 10 g de levadura fresca de panadero
- 50 ml de agua
- 250 g de harina de trigo panificable
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de azúcar para la masa y 50 g para las cocas
- 75 ml de leche
- 1 cucharada de aceite de oliva y 50 ml para pintar las cocas
- 50 g de piñones
- 1 copita de licor de anís
Cómo hacer coca de vidre
Antes de comenzar a hacer la masa deshacemos 10 g de levadura fresca de panadero en 50 ml de agua templada.
Para la masa, llevamos a un bol 250 g de harina panificable junto con 1 pizca de sal, 1 cucharada de azúcar, la levadura disuelta en el agua, 75 ml de leche y 1 cucharada de aceite.
Trabajamos la masa a mano o a máquina hasta que quede una masa lisa y homogénea. Nos llevará de 5 a 6 minutos si trabajamos la masa a mano y algo menos, sobre unos 3 o 4 minutos, si usamos una amasadora.
A continuación, llevamos la masa a un bol engrasado con aceite y la dejamos reposar en un lugar cálido durante 1 hora, tapada con un trapo limpio de algodón.
Mientras la masa reposa, ponemos 50 g de piñones en un bol y los cubrimos con agua. Al mojar los piñones, evitaremos que se quemen en el horneado. Para usarlos con las cocas, los escurrimos del agua y los secamos ligeramente con papel de cocina.
Transcurrida 1 hora aproximadamente de reposo de la masa (el tiempo de levado dependerá de la temperatura de la cocina) la masa habrá duplicado su volumen y estará lista para estirar.
Cortamos la masa en 4 porciones regulares y estiramos cada porción con forma ovalada lo más fina posible.
Untamos con unos 50 ml de aceite de oliva las cocas. Extendemos bien el aceite por toda la superficie de cada una de las cocas.
Repartimos entre las cocas los piñones que habíamos hidratado previamente y unos 50 g de azúcar.
Llevamos la cocas de vidre al horno precalentado a 220 ºC con calor arriba y abajo, durante 15 minutos. Pasado este tiempo y una vez fuera del horno, pintamos las cocas con una copita de licor de anís y las servimos el mismo día de su preparación, cuando aún estén bien crujientes.
Resumen fácil de preparación
- Deshacemos la levadura fresca en el agua templada
- Mezclamos la harina con la sal, el azúcar, la levadura disuelta en agua, la leche y el aceite
- Trabajamos la masa hasta que quede lisa y homogénea
- Llevamos la masa a un bol engrasado y la dejamos reposar 1 hora
- Hidratamos los piñones en un bol con agua
- Tras el reposo, la masa habrá duplicado su volumen
- Dividimos la masa en cuatro y estiramos cada porción en forma ovalada muy fina
- Untamos la cocas con aceite de oliva
- Repartimos sobre las cocas los piñones y el azúcar
- Horneamos las cocas 15 minutos a 220 ºC, fuera del horno las pintamos con licor del anís y las servimos aún crujientes
