La coliflor es una de esas hortalizas que a menudo detestamos de niños y, con el tiempo, aprendemos a apreciarla como se merece. Simplemente hervida con un hilo de aceite de oliva resulta deliciosa, pero no está de más tener a mano fórmulas más atractivas para presentarla en la mesa.
La coliflor con bechamel funciona de maravilla como entrante, como acompañamiento de una carne o un pescado a la plancha, e incluso como cena. Hoy preparamos la receta más básica, pero si nos apetece un plato más completo, se puede enriquecer de mil maneras: con patata cocida, huevo duro picado, taquitos de jamón… También podemos darle un toque diferente a la bechamel añadiéndole alguna especia como pimentón, curry, mostaza… o añadir a la capa de queso unos frutos secos picados o un poco de pan rallado.
Tres claves para que nos salga de diez: no cocer de más la coliflor para que no quede blanda y aguada, remover bien la bechamel para que esté bien lisa y sin grumos, y espolvorear con un buen queso que funda bien. En este caso hemos utilizado un queso manchego de oveja.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 315
Ingredientes de la coliflor con bechamel para 4 personas
- 1 coliflor de 1 kg aproximadamente
- 30 g de mantequilla
- 30 g de harina de trigo
- 650 ml de leche
- Sal
- Nuez moscada
- 100 g de queso curado
Cómo hacer coliflor con bechamel
Comenzamos lavando muy bien 1 coliflor bajo el chorro del agua fría. La separamos en flores de tamaño similar y guardamos el tronco y las hojas para otras preparaciones.
Ponemos a cocer la coliflor en abundante agua hirviendo con sal hasta que esté tierna pero firme; no más de 10 minutos, pues no nos interesa que nos quede muy pasada ya que va a terminarse en el horno. La escurrimos bien y reservamos.
Mientras la coliflor se cocina, podemos empezar a preparar la bechamel: en un cazo derretimos 30 g de mantequilla.
Añadimos 30 g de harina de trigo y mezclamos bien. Cocinamos 2 minutos sin parar de mover, lo justo para que la harina pierda el sabor a crudo, pero sin que coja color.
A continuación, comenzamos a añadir 650 ml de leche. Lo haremos en tandas y poco a poco, removiendo sin parar para que se integre bien con la harina y no queden grumos en la bechamel.
Ponemos a punto de sal y aderezamos con nuez moscada rallada.
Dejamos que cueza unos 5 minutos a fuego suave, removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. La salsa espesará ligeramente. La retiramos del calor.
Preparamos una fuente para el horno donde quepa la coliflor extendida, que ocupe toda la superficie pero sin amontonarse. Ponemos en el fondo una capa de bechamel.
Colocamos los ramitos de coliflor en la fuente.
Cubrimos bien toda la coliflor con el resto de la bechamel.
Rallamos encima 100 g de queso curado con ayuda de un rallador de corte grueso.
Llevamos al horno a gratinar: ponemos la bandeja a media altura y la horneamos a 220º C con el grill encendido, durante 10 minutos o hasta que el queso esté fundido y la superficie bien dorada.
Servimos nuestra coliflor con bechamel recién hecha.
Resumen fácil de preparación
- Limpiamos la coliflor y la cortamos en flores de igual tamaño
- Cocemos la coliflor en agua con sal
- Preparamos la bechamel derritiendo la mantequilla en un cazo
- Añadimos la harina y cocinamos un par de minutos
- Vamos agregando la leche poco a poco y removiendo para que no se formen grumos
- Ajustamos de sal y rallamos nuez moscada al gusto
- Dejamos cocer 5 minutos removiendo de vez en cuando
- Cubrimos de bechamel el fondo de una fuente para el horno
- Colocamos la coliflor en la fuente
- Cubrimos la coliflor con el resto de la bechamel
- Rallamos por encima el queso
- Gratinamos en el grill del horno hasta que la superficie esté dorada
- Servimos caliente
