El mar nunca deja de sorprendernos con sus regalos y la cañaílla es uno de ellos. Se trata de un molusco gasterópodo, que también lo puedes encontrar con el nombre de caracolas de mar. Con su delicado sabor a marisco, ha encontrado un lugar privilegiado en las mesas de buen tapeo, sobre todo en las zonas costeras de Andalucía, con mención especial a la importancia que posee dentro de la tradición culinaria de la región de Cádiz.
Las cañaíllas se consumen generalmente en forma de aperitivo, únicamente hervidas y sin más aderezo que quizás unas gotitas de limón para darle un toque fresco. Así que sigue leyendo porque hoy queremos darte todos los detalles y nuestros consejos para preparar las cañaíllas cocidas en casa y que te queden como en las mejores barras andaluzas.
A la hora de cocer las cañaíllas, el resultado final depende bastante de la frescura del producto, pero también de su limpieza, pues suelen tener bastante arenilla y no queremos que ésta nos arruine disfrutarlas. De este paso, aunque es muy fácil, hay que acordarse con antelación, pues necesita algo de tiempo para que haga su efecto. Para el resto de la elaboración no hay mucho que contar salvo que se divide en dos etapas: un baño caliente y un baño frío. ¡Y nada más!
Para acabar, cuando nos pongamos a degustar las cañaíllas procederemos de una forma parecida a la de los caracoles. Es decir, sacando la carne de la concha ayudándonos con unos pinchos o palillos. A este molusco, además, hay que retirarles la parte del principio que es como una lengüeta muy dura que no es comestible y tampoco nos tomaríamos la parte más oscura del final, aunque ésta muchas veces se queda dentro de la concha.
Damián SerranoInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más el reposo previo)
- Raciones: 2
- Categoría: aperitivo
- Tipo de cocina: andaluza
- Calorías por ración (kcal): 91
Ingredientes de las cañaíllas para 2 personas
- 500 g de cañaíllas
- Agua
- Sal gruesa
- Hielo
- 1 rodaja de limón (opcional, para servir)
Cómo hacer cañaíllas
Lo primero de todo y más importante es limpiar las cañaíllas, pues suelen tener bastante arena. Para ello vamos a tomar 500 g de cañaíllas, las metemos en un bol y las cubrimos con agua. Le damos un buen enjuague y repetimos un par de veces más, hasta que veamos que el agua sale prácticamente limpia. Esto ayudará, en un primer momento, a retirar la suciedad superficial.
Ahora necesitamos también quitarles toda la arenilla del interior. Simplemente basta con poner las cañaíllas en remojo en agua con sal y, poco a poco, ellas mismas la irán soltando. Hay que dejarlas de 3 a 4 horas en remojo, aunque incluso puede ser de un día para otro, y renovar el agua con sal varias veces durante el proceso. Comentar que cada vez que le cambiemos el agua, debemos sacar las cañaíllas con una paleta para que la arena se quede en el fondo del recipiente.
Una vez tenemos nuestras cañaíllas limpias, les volvemos a dar un enjuague y las ponemos en una olla. Acto seguido, las cubrimos con agua. Es importante medir el agua que vamos echando a la olla porque luego, una vez cubiertas le tenemos que añadir 70 g de sal gruesa por cada litro de agua, más o menos la concentración del agua de mar. Si tuviéramos agua de mar especial para cocinar, podríamos usarla directamente.
Ponemos a calentar la olla a fuego medio y dejamos que vaya cogiendo temperatura poco a poco. Esto se hace para que la carne de la cañaílla se quede fuera y sea luego más fácil de sacar. En cuanto rompa a hervir, dejamos que cuezan durante unos 10 minutos o hasta 12 si son piezas más grandes.
Damián SerranoMientras se están cociendo, preparamos otro bol con agua, bastante sal y unos cuantos cubitos de hielo para que esté bien frío. Pasado el tiempo de cocción, las sacamos de la olla con una paleta y las transferimos enseguida al bol con hielo. Este cambio de temperatura, aparte de parar la cocción, hará que luego sea más fácil sacar la carne de la concha. Dejamos que reposen en el agua fría unos 3 o 4 minutos, hasta que se hayan enfriado.
Una vez frías, las volvemos a escurrir y ya tendríamos las cañaíllas listas. Las podemos servir directamente acompañadas con una rodaja de limón para echarles un poco si se desea.
Damián SerranoResumen fácil de preparación
- Enjuagar las cañaíllas 2 o 3 veces
- Ponerlas en remojo en agua con sal de 3 a 4 horas, renovando varias veces
- Colocarlas en una olla, cubrirlas con agua y agregar 70 g de sal por litro de agua
- Calentar y cuando rompa a hervir, contar de 10 a 12 minutos según tamaño
- Transferirlas a un bol con agua salada y hielo unos 3 o 4 minutos para cortar la cocción
- Servir las cañaíllas con limón