Aunque hay debates sobre sobre la posible procedencia de este ingrediente, lo cierto es que fue Italia quien mejor adoptó la pasta y la hizo suya como nadie. Al dente, bañada en una buena salsa o acompañada de unos simples hilos de aceite de oliva y ajo, la pasta habla el lenguaje universal del buen sabor. Y es que, un buen plato de pasta no solo quita el hambre, sino que cada bocado es una experiencia que, en cierto modo, nos conecta con generaciones de tradición.
Con esa rica introducción en mente, queremos decirte que antes de que simplemente metas pasta en una olla llena de agua hirviendo, debes tener en cuenta que hay unas pautas generales que merece la pena conocer para hacerle justicia a este alimento tan emblemático.
Nuestra guía va a servirte para aprender todos los fundamentos: la cantidad de agua, la sal, el punto justo de cocción... Cada detalle cuenta y, aunque parezca una tarea sencilla, cada etapa es crucial para poder disfrutar de la verdadera esencia de una buena pasta.
Así que, prepara tu olla y enfúndate el delantal porque estamos a punto de darte los consejos primordiales para que tu pasta quede perfecta, digna de las mejores mesas.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos (aunque depende del tipo de pasta)
- Tiempo total: 15 minutos (aunque depende del tipo de pasta)
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 366
Ingredientes de la pasta cocida
- 400 g de pasta seca
- Agua
- Sal
Cómo cocer pasta
En una olla grande y alta ponemos a calentar una abundante cantidad de agua. La regla general es que se necesita 1 litro de agua por cada 100 g de pasta, para que la pasta no se pegue y para que el agua no pierda temperatura al añadir la pasta. Lo cierto es que con menos agua también queda bien. En nuestro caso, hemos puesto 2,5 litros para cocer 400 g de pasta, y hemos tapado la olla para que no pierda calor y rompa a hervir más rápido. Recuerda siempre que cuanto más agua pongas, más energía vas a gastar en calentar un agua que luego se desecha.
Cuando el agua rompa a hervir, vamos a añadir la sal. La cantidad necesaria deberá estar en proporción con la cantidad de agua que hemos añadido a razón de 10 g de sal por litro de agua. Por lo tanto, en nuestro caso ponemos 25 g de sal. Dejamos que el agua vuelva a llegar al punto de ebullición.
Damián SerranoEn cuanto el agua hierva de nuevo, añadimos unos 400 g de pasta seca de golpe. La ración estándar es de 100 g por persona. Si son espaguetis o similar y no entran por completo, los iremos empujando poco a poco para sumergirlos lo más rápido posible, conforme se van ablandando. No hay que poner aceite para la cocción de la pasta, no sirve de nada ya que este se queda en la superficie y cuando la colemos, se adhiere a la pasta impidiendo que absorba bien la salsa.
Damián SerranoVolviendo a la cocción, con el fuego al máximo, llevamos de nuevo a ebullición y dejamos que la pasta se cocine a fuego medio durante el tiempo indicado por el fabricante para que quede al dente. Durante la cocción, removemos varias veces para que la pasta no se nos pegue. Normalmente, el tiempo de cocción recomendado viene indicado en el paquete, aunque por otra parte, hay una excepción a esta regla, pues cuando vamos a mezclar la pasta con alguna salsa caliente, es recomendable cocerla 2 minutos menos de lo indicado ya que luego terminará de cocinarse junto a la salsa.
Justo antes de terminar la cocción de la pasta, si la receta lo requiere, podemos reservar agua de cocción que nos servirá para posteriormente ligar la salsa con la pasta.
Damián SerranoEn cuanto la pasta esté cocida, sin esperas, la vamos a colar. Se puede sacar la pasta del agua con unas pinzas o una paleta, aunque esto puede aumentar el tiempo de su permanencia en el agua y correremos el riesgo de que se nos pase. Lo mejor es usar un colador, aunque lo haremos con cuidado, inclinando la olla poco al principio para que salga primero el agua. En ningún caso enjuagaremos la pasta después de colarla, pues eso le quita mucho sabor. La mezclamos inmediatamente con la salsa o, si queremos dejarla enfriar para usarla en ensaladas, la agitamos para airearla cada pocos minutos para que pierda temperatura y evitar que la pasta se pegue, sin necesidad de enjuagarla ni mezclarla con aceite.
Damián SerranoPara terminar, como hemos dicho antes, mezclamos la pasta inmediatamente con la salsa en cuestión, en nuestro caso, una salsa pesto, por lo que siempre tendremos la salsa ya preparada con antelación para poder mezclarla enseguida con la pasta. En el caso de que la receta lo requiera, terminamos los 2 últimos minutos de cocción dentro de la salsa, para que así la pasta coja más sabor. Igualmente, si se requiere, incorporaremos el agua de cocción reservada que contiene el almidón que la pasta ha liberado y nos servirá para ligar la salsa.
Resumen fácil de preparación
- Llevar el agua a ebullición
- Añadir la sal y llevar de nuevo a ebullición
- Incorporar la pasta en cuanto el agua vuelva a hervir
- Cocer la pasta durante el tiempo recomendado por el fabricante o 2 minutos menos si se va a terminar con una salsa
- Reservar agua de cocción si fuera necesario para la receta
- Escurrir la pasta
- Mezclar inmediatamente la pasta con la salsa y si fuera necesario, añadir el agua de cocción y terminar de cocer la pasta junto a la salsa