No sé si os ha pasado alguna vez que os habéis decidido a montar una tabla de quesos, vais al mercado y os encontráis delante del mostrador con todos esos quesos haciendo ojitos. Cada uno con una textura y un sabor diferente: unos cremosos, otros duros, unos de sabor fuerte, nacionales, de importación, más o menos curados... ¿Verdad que querríais probarlos todos? En esta receta, os vamos a dar unas pautas para que la elección de vuestros quesos no se convierta en una pesadilla.
En primer lugar, lo ideal para una tabla es usar entre cinco y ocho variedades de queso. La cantidad por comensal dependerá de si vamos a usarla como entrante o como postre, en cuyo caso pensaremos en unos 100 g por persona o en 200 g si se trata de un plato principal.
Nos interesa presentar una tabla atractiva con distintas variedades para que haya quesos para todos los gustos. Nosotros hemos elegido 3 quesos frescos, 2 semi curados, 2 curados (uno de ellos con hierbas) y para terminar, un queso azul.
En nuestra selección empezamos con quesos suaves para ir aumentando el sabor y la potencia del queso. De la misma forma, también hemos tenido en cuenta este factor a la hora de colocarlos en la tabla, así hemos seguido la dirección de las agujas del reloj para ir de menos a quesos más sabrosos.
Los quesos que hemos elegido son de distintas nacionalidades, pero a la hora de preparar vuestra tabla podéis optar por un solo país o región.
Para acompañar, y también para realzar el gusto de los distintos quesos, hemos añadido a la tabla unas uvas, unas pasas, unos pistachos, palitos y regañás y una mermelada de tomate.
Solo queda decir que los cortes de los quesos varían según el tipo, de modo que los cortaremos en tacos o en lonchas entre otras formas, según su tipología. Como consejo, no está de más dejar junto a la tabla distintos cuchillos para que nuestros invitados se puedan cortar más queso a su antojo.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 423
Ingredientes de una tabla de quesos
- 100 g de queso fresco con piña y almendras
- 100 g de queso de cabra tierno
- 100 g de queso Brie
- 100 g de queso manchego semi curado
- 100 g de queso Mahón semi curado
- 100 g de queso curado de oveja con tomillo
- 100 g de queso Cheddar curado
- 100 g de queso gorgonzola
- Unos racimos de uvas
- 100 g de palitos de pan
- 50 g de pasas
- 50 g de pistachos
- 2 cucharadas de mermelada de tomate
Cómo preparar una tabla de quesos
Para hacer una tabla de quesos necesitamos en primer lugar una tabla lo suficientemente grande como para tener el espacio necesario para nuestra selección de quesos. Una vez lista, cortamos en rodajas 100 g de queso fresco con piña y almendras, 100 g de queso de cabra tierno y 100 g de queso Brie y los emplazamos en la tabla. Estos serán los quesos frescos y tiernos.
A continuación, cortamos 100 g de queso manchego semi curado en cuñas y 100 g de queso Mahón semi curado en palitos.
Los siguientes son los quesos curados. Cortaremos en triángulos 100 g de queso curado de oveja con tomillo y 100 g de queso Cheddar curado, en tacos.
El último queso que pondremos en nuestra tabla será un queso azul. Usaremos 100 g de queso gorgonzola partido en tacos y lo pondremos sobre un plato, ya que es muy mantecoso y se quedaría pegado en la tabla.
Una vez puestos todos los quesos en la tabla, colocamos entre ellos unos racimos de uvas lavadas y secadas, 100 g de palitos de pan, 50 g de pasas y 50 g de pistachos. En un pequeño bol, disponemos también 2 cucharadas de mermelada de tomate.
Los quesos se deben servir a temperatura ambiente y no directamente de la nevera. Así que si habéis preparado la tabla con antelación, recordad sacarla una hora antes de consumirla.
Resumen fácil de preparación
- Cortamos queso fresco con piña y almendras en rodajas, el queso de cabra tierno y el queso Brie
- Colocamos el queso manchego semi curado en cuñas y el queso Mahón semi curado en palitos
- Cortamos el queso de oveja curado con tomillo y el queso Cheddar curado
- Por último, cortamos el queso gorgonzola y lo ponemos sobre un plato
- Colocamos alrededor de los quesos unos racimos de uvas, los palitos de pan, las pasas y los pistachos junto con la mermelada de tomate
- Servimos los quesos a temperatura ambiente
