A pesar de la sencillez de esta receta, si eres de los que no consigue una mantequilla de almendras sabrosa y con una textura líquida, a continuación te contamos unos trucos y consejos para que quede perfecta.
Hay dos cosas que son determinantes a la hora de hacer la crema o manteca de almendras; usar un procesador potente y triturar el fruto seco caliente. Lo tostaremos más o menos, en función de nuestros gustos, pero es fundamental que estén calientes.
Por otra parte, el sabor de nuestra crema de almendras, dependerá de la variedad de la almendra que usemos y del tueste o no que le hagamos. En esta receta hemos empleado la marcona, pero podemos usar las variedades de almendras que más nos gusten o de las que dispongamos, bien sean al natural, peladas, sin pelar, tostadas, con sal, sin sal, etc.
Respecto al procesador a utilizar, si usamos un procesador potente con unas buenas cuchillas, nos va a quedar mucho mejor triturado, en menos tiempo y no tendremos que estar parando por miedo a que se queme el motor.
Es importante, además, tostar el fruto seco, bien en el horno o en una sartén, y triturarlo caliente, máxime si tu procesador no es muy potente. De esta manera, el aceite natural de las almendras se desprenderá y ayudará a que la manteca sea más líquida y nos quede mucho más cremosa sin necesidad de añadir aceites. Tostar las almendras en mayor o menor medida también hará que el sabor de la crema de almendras sea diferente, e incluso añadirle un poco de sal si las usamos naturales ayudará a potenciar el sabor.
Esta crema es el acompañamiento ideal para los yogures naturales, para las gachas de avena, para tomar con fruta, para añadirle a los batidos, para las tostadas, o como ingrediente en unas galletas, bizcochos y muchas otras elaboraciones que se te ocurran.
Mónica PregoInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 20, 500 g
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 150
Ingredientes de la crema de almendras
- 500 g de almendra marcona cruda
- 10 g de sal (opcional)
Cómo hacer crema de almendras
Precalentamos el horno a 120 °C y pesamos 500 g de almendras crudas. Las colocamos en una fuente de horno, añadimos 10 g de sal y las metemos en el horno para que se tuesten durante unos 10 minutos.
El tiempo puede ser mayor o menor en función de cómo de tostadas queramos las almendras. Es importante no dejar de vigilarlas y removerlas al menos una vez para que se tuesten de manera uniforme y, sobre todo, para tener cuidado de que no se quemen, pues en este caso quedarán amargas.
Una vez las tenemos tostadas a nuestro gusto, las echamos en un procesador mientras aún estén calientes y comenzamos a triturarlas.
Mónica PregoPrimero vemos que se forma harina de almendras, a continuación y conforme las almendras van soltando su aceite natural, se va formando una pasta espesa que se pegará a los bordes del procesador.
En nuestro caso, no hemos necesitado bajar lo que se quedó adherido a las paredes del procesador ya que conforme se fue formando la manteca, se fue haciendo cada vez más cremosa y con la fuerza de las cuchillas se ha bajado sola. Sin embargo, esto dependerá de cada procesador, por eso es necesario estar atentos y parar siempre que sea necesario, especialmente con procesadores pequeños y poca potencia, para evitar recalentar el motor y para bajar lo pegado en los bordes con cuidado con una espátula, y continuar con el triturado tras unos instantes.
Mónica PregoUna vez la crema de almendras esté lista, que en nuestro caso ha sido tras 5 minutos, paramos el procesador y la echamos en un bote hermético. Para conservarla, lo mejor es guardarla en la nevera. En este caso, los aceites cuajarán y dejará de estar tan cremosa y líquida, aunque sacándola un poco antes de usarla y removiéndola para integrarla, volverá a quedar estupenda.
Mónica PregoSiguiendo estos pasos, ya tenemos nuestra crema de almendras lista para usar en nuestras preparaciones favoritas.
Resumen fácil de preparación
- Precalentamos el horno a 120 °C, salamos las almendras peladas y las colocamos en una fuente de horno
- Las tostamos unos 10 o 15 minutos removiéndolas de vez en cuando
- Mientras estén calientes, las pasamos a un procesador
- Comenzamos a triturarlas; primero tendremos harina de almendra y luego una pasta espesa
- Continuamos triturando y parando las veces necesarias para bajar la almendra pegada en los bordes y evitar recalentar el motor del procesador
- Una vez la crema esté lista, paramos el procesador, la pasamos a un bote hermético y la conservamos en la nevera
- Ya tenemos la crema lista para consumir