Los espárragos gratinados son estupendos para servir como entrante o primer plato ya que son muy fáciles de hacer, están deliciosos y suelen gustar a todo el mundo.
Para hacer esta receta, hemos utilizado espárragos blancos ya cocidos, aunque también se puede hacer con espárragos blancos cocidos en casa cuando estos están de temporada. El secreto de esta receta está en el gratinado de los espárragos con una bechamel preparada con una parte de leche y otra del líquido de los espárragos, de esta forma, conseguiremos el máximo sabor.
Envueltos en jamón cocido, que puede ser ahumado para conseguir un extra de sabor, aportan un contraste delicioso, aunque este se puede sustituir por jamón serrano, salmón ahumado o incluso se puede omitir. Otra opción para personalizar esta receta es añadir otros ingredientes a la bechamel como atún, gambas salteadas o trozos de queso. Esta receta también se puede hacer con espárragos verdes o con solo las yemas de unos espárragos gruesos.
Este es un plato versátil, fácil de preparar y con un resultado digno de cualquier ocasión especial.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 465
Ingredientes de los espárragos blancos gratinados
- 25 g de mantequilla
- 2 chalotas o media cebolla
- Sal
- 25 g de harina de trigo
- 200 ml de leche
- 100 ml de líquido de conservación de los espárragos
- Pimienta negra recién molida
- Nuez moscada recién molida
- 8 espárragos blancos gruesos cocidos
- 4 lonchas grandes de jamón cocido
- 50 g de queso manchego semicurado
Cómo hacer espárragos blancos gratinados
En primer lugar, para preparar los espárragos gratinados, derretimos 25 g de mantequilla en una sartén y añadimos 2 chalotas picadas finamente o bien, media cebolla. Llevamos la sartén al fuego y pochamos las chalotas con una pizca de sal hasta que estén tiernas y ligeramente doradas.
Incorporamos 25 g de harina de trigo y la removemos bien con las chalotas durante 1 minuto a fuego lento para cocinarla y evitar que la bechamel tenga sabor a harina cruda.
Vertemos poco a poco 200 ml de leche y luego añadimos 100 ml del líquido de los espárragos. Cocinamos esta bechamel a fuego lento, removiendo constantemente, y condimentamos con pimienta negra recién molida y un toque de nuez moscada. Una vez lista, la retiramos del fuego y reservamos.
Colocamos 8 espárragos gruesos cocidos en una fuente para horno. Enrollamos los espárragos en media loncha de jamón cocido cada uno. En total, utilizaremos 4 lonchas de jamón cocido.
Vertemos la bechamel por encima de los espárragos envueltos en jamón, dejando los extremos de los espárragos sin cubrir.
Finalmente, espolvoreamos 50 g de queso manchego semicurado rallado sobre la bechamel.
Gratinamos los espárragos durante 10 minutos en el horno precalentado a 200 ºC con la función gratinador, hasta que el queso esté dorado y los espárragos bien calientes.
Servimos los espárragos gratinados de inmediato como un delicioso entrante o primer plato.
Resumen fácil de preparación
- Pochamos la chalota o la cebolla en la mantequilla con un poco de sal
- Añadimos la harina y la cocinamos
- Añadimos los líquidos y mezclamos para hacer una bechamel, añadimos pimienta y nuez moscada
- Enrollamos los espárragos con el jamón cocido
- Cubrimos los espárragos envueltos con la bechamel
- Los espolvoreamos con el queso rallado
- Gratinamos los espárragos 10 minutos a 200 ºC
- Servimos los espárragos gratinados recién hechos
