El espresso macchiato tiene sus raíces en Italia. La palabra macchiato significa «manchado», lo que hace referencia a la manera en la que se añade la leche al café; solo una pequeña cantidad para «manchar» el café, resaltando así su sabor y aroma. Con el tiempo, esta bebida se ha popularizado en todo el mundo y ha adquirido diferentes variaciones y estilos.
La base del café espresso macchiato es un buen café expreso coronado con una nube de espuma de leche. Para conseguir hacer una espuma de leche cremosa, tenemos tres opciones. La primera opción es utilizar el vaporizador de la propia cafetera si dispone de este, calentando con él la leche fría contenida en una jarra según las instrucciones del aparato. La segunda opción es utilizar un batidor-espumador a pilas, muy económico y hoy en día disponible en multitud de establecimientos de menaje del hogar.
También podemos hacer espuma de leche con un simple bote si no tenemos vaporizador ni espumador. Para ello, calentamos primero la leche, la vertemos en un recipiente de vidrio con tapa y la agitamos vigorosamente hasta que se forme la espuma.
Una vez conseguida la espuma de leche, es importante verterla cuidadosamente sobre el café expreso y a baja altura para crear el efecto «manchado» característico de este café y para que se puedan distinguir las capas de café y espuma de leche. La cantidad de espuma a añadir dependerá de las preferencias personales e incluso, hay quien añade leche, aunque generalmente solo una pequeña cantidad para no enmascarar el sabor del café.
Preparar un café macchiato en casa es más fácil de lo que parece. Sigue nuestra receta paso a paso y disfruta de esta deliciosa bebida en la comodidad de tu hogar.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos
- Raciones: 1
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 15
Ingredientes del espresso macchiato
- 1 café expreso
- 30 ml de leche fresca
- 1 cucharadita de azúcar (opcional)
Cómo hacer un espresso macchiato
Preparamos un café expreso fuerte utilizando el método que usemos habitualmente para ello.
Calentamos 30 ml de leche fresca y hacemos la espuma utilizando cualquiera de las tres opciones descritas en la introducción de esta receta: con el vaporizador de la propia cafetera, con un espumador de leche a pilas o agitando la leche en un bote de vidrio con tapa. Es fundamental espumar la leche hasta conseguir una espuma suave y cremosa.
Añadimos la cantidad deseada de espuma al café e incluso un poco de leche, según los gustos. En nuestro caso, hemos puesto una cucharada de espuma de leche.
Una vez tenemos nuestro café listo, lo servimos inmediatamente para degustar caliente, con o sin azúcar, según preferencias.
Resumen fácil de preparación
- Hacemos un café expreso
- Espumamos la leche
- Añadimos la espuma de leche al café
- Servimos
