Una filloa es una masa fina cocinada en una filloeira o sartén y elaborada con harina, agua, caldo o leche y huevos. Tradicionalmente, en Galicia, las filloas se hacían durante el Carnaval o Entroido, por eso también son conocidas como filloas de Carnaval. Sin embargo, aunque siguen siendo típicas de esta época, hoy en día las podemos preparar y disfrutar en cualquier momento del año ya sea en su versión salada para acompañar el cocido o en su versión dulce como postre.
Existen muchas recetas de filloas que varían tanto en el proceso de elaboración como en los ingredientes utilizados. Estas variaciones dependen de las costumbres locales, las zonas geográficas y, por supuesto, las tradiciones familiares. Incluso, tenemos diferentes nombres para referirnos a las filloas, lo que refleja la rica diversidad cultural de Galicia.
Podemos encontrar filloas saladas y filloas dulces. Las filloas tradicionales más básicas se preparan con agua, harina de trigo, huevos y sal. A partir de esta receta sencilla surgen todo tipo de variaciones. Por ejemplo, se puede sustituir el agua por caldo, leche o por una combinación de agua y leche. Cuando llevan leche, suelen llamarse también filloas de leche. Si añadimos anís a la mezcla, obtendremos los freixós o filloas de anís, típicas de la zona de Ferrol. Incluso en época de matanza, era habitual aprovechar la sangre del cerdo para hacer las conocidas como filloas de sangre.
Otra variación importante en la elaboración de las filloas es el recipiente en el que se cocinan. Las filloas se pueden hacer en una sartén, en una filloeira o incluso en una piedra caliente. Cada método de cocción aporta un sabor y una textura diferentes, lo que hace que la experiencia de comer filloas sea siempre especial. La elección del recipiente también influye en el tipo de masa que se necesita, lo que añade otra capa de personalización a este plato tradicional.
Un último apunte: aunque las filloas puedan resultar similares a las crepes en aspecto, se trata de elaboraciones diferentes en cuanto a origen, ingredientes y sabor. A grandes rasgos, las filloas son más finas, menos dulces y no llevan mantequilla en la mezcla.
Y ya con todo esto sabido, a continuación, presentamos la receta básica paso a paso de cómo hacer filloas gallegas para que puedas disfrutar de este delicioso plato en cualquier momento del año. Ya sea que prefieras las filloas saladas o dulces, cada bocado te conectará con la rica tradición culinaria de Galicia. ¡Buen provecho!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más el tiempo de reposo)
- Raciones: 6, 30 unidades
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: gallega
- Calorías por ración (kcal): 220
Ingredientes de las filloas gallegas
- 300 g de harina de trigo
- 600 ml de agua
- 400 ml de leche
- 1 pizca de sal
- 5 huevos
- Tocino de cerdo para engrasar la sartén (o mantequilla o aceite de girasol)
Cómo hacer filloas gallegas
En un bol amplio tamizamos 300 g de harina de trigo. Este paso es importante para asegurarnos de que la harina esté bien aireada y sin grumos.
Mónica PregoA continuación, mezclamos la harina tamizada con 600 ml de agua, 400 ml de leche y 1 pizca de sal.
Mónica PregoBatimos bien todo hasta que nos quede una mezcla homogénea y sin grumos. Una vez que la mezcla esté lista, la dejamos reposar tapada a temperatura ambiente durante una hora. Este tiempo de reposo permite que los ingredientes se integren mejor y la masa adquiera la consistencia adecuada.
Después de la hora de reposo, batimos 5 huevos y los añadimos a la mezcla.
Mónica PregoCon unas varillas, batimos bien la mezcla hasta que el huevo esté bien integrado. Esta mezcla es lo que en Galicia se llama amoado.
Mónica PregoLa textura y el grosor del amoado de las filloas es similar a un yogur líquido; cremosa, pero no espesa, pues si no, las filloas quedarían demasiado gruesas y tendríamos algo más parecido a los crepes, en lugar de las tradicionales filloas gallegas.
Calentamos una sartén a fuego medio-alto. Cuando la sartén esté caliente, la engrasamos con un trozo de tocino. Esto evitará que las filloas se peguen y les dará su sabor especial. No obstante, si no disponéis de tocino o preferís no utilizarlo, podéis engrasar la sartén con mantequilla o aceite de girasol.
Mónica PregoAhora procedemos a preparar la primera filloa que nos servirá de tanteo para comprobar la cantidad de sal, la temperatura de la sartén y la textura del amoado. Para ello, con un cucharón, echamos una porción de la mezcla o amoado en la sartén. Nuestra sartén tienen un diámetro de 21 cm y para cada filloa, echamos unos 90 ml de amoado.
Mónica PregoInmediatamente tras añadir el amoado a la sartén, movemos esta con movimientos circulares para repartir de manera uniforme la mezcla por toda la superficie de la sartén. Este movimiento debe ser rápido y preciso para obtener una filloa delgada y uniforme. Una vez extendida la mezcla, dejamos de nuevo la sartén al fuego.
Cuando veamos que la filloa se separa de los bordes, la agarramos con la punta de los dedos y le damos la vuelta de manera rápida. Si no podemos hacerlo con las manos, usaremos una espátula para ayudarnos a voltear la filloa.
Mónica PregoDejamos que la filloa se cocine durante unos 40 segundos más y la retiramos para un plato. Es importante no dejarla demasiado tiempo para que no se seque ni se tueste demasiado.
Mónica PregoSeguimos haciendo las filloas de la misma manera. Para evitar que el amoado se nos vaya quedando más espeso conforme avanzamos en el proceso, lo iremos removiendo con el cucharón cada vez que hacemos una filloa. En cualquier caso, si al final notamos que el fondo la masa está muy espeso, podemos añadirle un poco más de agua para aligerarlo. Este ajuste nos permitirá obtener filloas más delgadas y suaves.
Mónica PregoUna vez las tenemos todas listas y apiladas en el plato, las servimos. Podemos tomarlas solas, con azúcar o con un poco de miel.
Mónica PregoResumen fácil de preparación
- Tamiza la harina de trigo
- Mezcla la harina con el agua, la leche y la sal
- Bate hasta conseguir una mezcla homogénea y deja reposar 1 hora
- Añade los huevos batidos
- Intégralos en la mezcla
- Calienta la sartén a temperatura media-alta
- Engrásala con tocino
- Vierte una porción de mezcla en la sartén
- Gira la sartén para extender la mezcla
- Voltea la filloa
- Cocínala por el otro lado y retírala para un plato
- Sigue haciendo filloas del mismo modo hasta terminar la mezcla
- Sírvelas solas o acompañadas con azúcar o miel