La fondue es uno de los métodos de cocinado más divertidos que existen. Su origen está en Suiza, en la parte de los Alpes que linda con Francia e Italia y es ideal para compartir.
Hacer una fondue tradicional es relativamente sencillo, aunque el proceso es lento y hay que tener paciencia hasta que se consigue la cremosidad justa del queso que untaremos con panes diferentes de corteza resistente como en la preparación original Si el pan se corta en dados unas horas antes mejor, pues tendrá más consistencia a la hora de mojar con el queso y no se nos desmoronará.
La fondue se puede hacer mezclando dos o más quesos. El queso principal e insustituible es el gruyère. A partir de ahí, podemos hacer mezclas ajustadas a nuestro gusto o los quesos que tengamos disponibles como el emmental, vacherin fribourgeois, appenzeller… todos ellos suizos.
La fondue ideal se hace con unos 200 g de queso por persona aunque si lo que buscamos es un entrante, podemos optar por uno 100 g de queso por persona como hemos hecho en esta receta.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 45 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 6
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: suiza
- Calorías por ración (kcal): 451
Ingredientes de la fondue de queso
- 200 g de queso gruyère
- 200 g de queso emmental
- 200 g de queso appenzeller
- 150 ml de vino blanco seco o kirsch
- 1 cucharada de harina fina de maíz (maicena)
- Pimienta molida
- Nuez moscada molida
- 1 diente de ajo
- Panes variados
Cómo hacer una fondue casera
Para hacer la fondue de quesos lo primero que haremos será cortar el pan y reservarlo hasta el momento de comer.
El siguiente paso es rayar los quesos. Se pueden cortar también en dados pero para que se deshagan uniformemente lo ideal es rallarlos o triturarlos.
Para hacer una fondue podemos utilizar diferentes tipos de recipiente. Yo voy a utilizar una fondue de acero inoxidable. La fondue se prepara en el fuego de la cocina y después se mantiene caliente con el quemador de alcohol en la mesa. Untamos la cazuela con un diente de ajo. De esta forma vamos a dar un sabor especial.
Ponemos el fuego a una temperatura baja que vaya calentando poco a poco y le añadimos a la cazuela el queso gruyère y el vino blanco o el kirsch. Cuando esté un poco derretido le añadimos los otros dos quesos, en nuestro caso emmental y appenzeller. Si los hemos rallado todos los quesos se pueden poner juntos a la vez en la cazuela junto con el vino blanco o el kirsch.
Continuamos cocinando a fuego bajo y removiendo poco a poco hasta que los quesos se fundan. Es importante mantener el fuego bajo para que no se corte la mezcla. Si esto pasa se le puede añadir un poco más de vino blanco o kirsch y un poco de harina fina de maíz. Cuando tengamos una mezcla de quesos cremosa, añadiremos pimienta molida y un poco de nuez moscada rallada. Esto le da un toque aromático y de sabor estupendo.
Ponemos la fondue en el centro de la mesa sobre el soporte y debajo colocamos el quemador a fuego medio para que conserve el calor y la textura, y mientras vamos pinchando los panes con unos palitos y mojándolos en el queso.
Resumen fácil de preparación
- Cortar el pan y reservarlo
- Rallar o trocear los quesos
- Untar la cazuela de la fondue con un diente de ajo
- Poner la cazuela a fuego bajo y añadir el queso gruyère y el vino blanco o kirsch
- Cuando esté un poco derretido el queso gruyère añadir los demás quesos
- Si los hemos rallado todos podemos ponerlos juntos a la vez con el vino blanco o el kirsch al fuego
- Cuando tengamos la mezcla de queso cremosa casi lista le añadimos la pimienta molida y la nuez moscada
- Colocamos la fondue en el centro de la mesa sobre el soporte a fuego medio-bajo para conservar el calor y vamos pinchando panes y mojando en el queso