Además, en los últimos años tenemos fácil acceso a utensilios y recetas que nos dan la posibilidad de hacer estas maravillosas galletas ricas y bien bonitas. Hay recetas de todo tipo y sellos con todos los dibujos inimaginables, e incluso los podemos adaptar poniendo las palabras que queramos. Y lo mejor de todo es que son muy fáciles de hacer, sólo tenemos que cuidar que la masa no se pegue a los sellos y que desmolden bien.
A continuación, os cuento cómo hacer unas galletas de sellos para que os salgan perfectas, tanto a la vista como de sabor. Una alternativa a las típicas cookies.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de refrigeración: 1 hora
- Tiempo cocción: 15 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 35 minutos
- Raciones: 5 (25 unidades)
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 70 kcal por unidad
Ingredientes de las galletas con sellos para 5 personas
- 200 g de harina de todo uso
- 100 g de harina de centeno
- 25 g de cacao en polvo
- 150 g de mantequilla
- 50 g de manteca de frutos secos
- 75 g de azúcar moreno
- 25 g de azúcar blanco
- ½ cucharilla de escamas de sal
- 1 yema de huevo
- 1 cucharilla de canela
- 1 pizca de café o esencia de café
- Un poco de harina para pincelar los sellos
Cómo hacer galletas de sellos
Como siempre pesamos y medimos los ingredientes y tamizamos juntas las harinas, la sal, el cacao y la canela.
Sacamos la mantequilla y el huevo de la nevera y lo dejamos atemperar una media hora. Es importante que los ingredientes estén del tiempo, sobre todo la mantequilla. Ponemos ambos azúcares, la manteca de frutos secos y la mantequilla en un procesador y mezclamos.
Cuando esté cremosa añadimos la yema de huevo y la esencia de vainilla y el café y lo trabajamos de nuevo unos minutos. Finalmente vamos añadiendo la mezcla de las harinas con el cacao.
Amasamos hasta tener una masa homogénea y totalmente integrada y la guardamos en la nevera un mínimo de una hora, para que se enfríe y podamos manipularla para hacer las galletas sin que la masa se nos pegue a los sellos. Incluso podemos hacer las galletas al día siguiente, y repartimos así el trabajo en varias veces.
Mientras la masa está en la nevera vamos pasando los sellos por harina, pincelándolos bien para quitar el resto de harina y asegurarnos que nos quedan secos y no se pegará la masa. Tampoco nos interesa que nos quede mucha harina incrustada, pues si no nos quedara incrustada en las galletas. Y si durante el proceso se pega la masa, volvemos de nuevo a pasarlos por la harina.
Pasado el tiempo de refrigeración de la masa empezamos a hacer las galletas. Formamos bolas de masa de 30 g para que nos queden iguales. Podemos hacerlas más gruesas si queremos y para ello pesamos 40 g de masa en lugar de 30.
Colocamos el sello encima de nuestra bola, asegurándonos que nos quede bien centrada y presionamos de manera uniforme, para formar la galleta, hasta que la masa llegue a los bordes, pero sin sobresalir.
Podemos cortarlas con un disco metálico, para igualarlas y retirar la masa que nos pueda sobresalir y las vamos colocando en una fuente de horno. Una vez la fuente está completa la guardamos en la nevera y seguimos haciendo el resto de las galletas. En mi caso necesité dos bandejas.
Mientras, encendemos el horno a 220º, y cuando haya alcanzado la temperatura, horneamos la primera bandeja a 200ºC durante 15 minutos. Las sacamos y las vamos colocando en una rejilla para que se enfríen. Dependiendo del grosor de la galleta y del horno puede necesitar un poco más de tiempo, así que mi consejo que es que toméis estos tiempos de referencia, pero sin dejar de controlarlas y ajustándolo si fuera necesario.
Si no queremos hacerlas con cacao, lo sustituimos por 30 g de harina, blanca o de centeno. Ponemos un poco mas de cantidad de harina pues el cacao absorbe más liquido y así mantenemos la fórmula. Podemos omitir la manteca de frutos secos y usar 200 g de mantequilla. Y por supuesto, aromatizarlas a vuestro gusto cambiando la canela por cualquier otra especia que os guste.
Una vez frías, tenemos unas galletas crujientes y ricas de verdad, perfectas para la vuelta al cole.
Resumen fácil de preparación
- Preparamos y pesamos todos los ingredientes y tamizamos juntas las harinas y el cacao
- En un procesador trabajamos la mantequilla a temperatura ambiente con la manteca y ambos azúcares
- Añadimos la yema de huevo y las esencias y seguimos trabajando unos minutos hasta que tengamos una mezcla homogénea
- Finalmente vamos incorporando la mezcla de las harinas y el cacao
- Amasamos hasta que esté todo integrado
- Guardamos la masa en la nevera una hora como mínimo
- Encendemos el horno a 220ºC
- Preparamos los sellos pincelándolos con harina para asegurarnos que estén totalmente secos
- Sacamos la masa de la nevera y hacemos bolas de 30 g para hacerlas uniformes
- Presionamos cada bola con los sellos para formar nuestra galleta. Cortamos lo que sobra con un disco metálico
- Las vamos colocando en una fuente de horno antiadherente o forrada con papel de horno
- Horneamos durante 15 minutos y cuando están listas las pasamos a una rejilla para que se enfríen
