El gratin dauphinois es un clásico de la comida francesa a base de patatas gratinadas, muy fácil de hacer en casa y que siempre impresiona a los invitados con su presentación tan vistosa y su delicioso sabor. Además, es una guarnición perfecta para tener preparada con antelación y dejarla horneando para que esté lista en el momento de servirla.
Como todos los platos, podemos hacer nuestras variaciones de la receta tradicional para tener una versión diferente y adaptada a nuestros gustos o necesidades. La versión más clásica de esta receta no lleva queso, aunque este siempre le aportará un sabor especial al gratinado. Podemos emplear solamente leche en lugar de nata o crema de leche para una receta más suave y ligera, y podemos variar las especias agregando tomillo, romero o perejil y aportarle así un contraste de sabores diferente.
Sin embargo, lo que es fundamental y va a determinar el resultado del plato es la variedad de la patata. Para que nuestro gratin dauphinois nos quede cremoso, usaremos una patata con almidón como la kennebec.
Toma nota de nuestra receta básica y adáptala a tus gustos para conseguir un delicioso gratin dauphinois en casa.
Mónica PregoInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora
- Tiempo total: 1 hora y 15 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: guarnición
- Tipo de cocina: francesa
- Calorías por ración (kcal): 775
Ingredientes del gratin dauphinois
- 1 kg de patatas
- 2 dientes de ajo
- 25 g de mantequilla
- 300 ml de leche
- 300 ml de nata
- Sal
- Pimienta negra al gusto
- Nuez moscada al gusto
- 50 g de queso gruyère rallado (u otro que funda bien)
Cómo hacer gratin dauphinois
Comenzamos pelando 1 kg de patatas y las cortamos en rodajas de un mismo grosor. Para ello, es mejor usar una mandolina si la tenemos. De esta manera, nos aseguramos una cocción uniforme. Para esta receta, es importante no dejar las patatas ya cortadas en remojo pues en ese caso perderían el almidón y nuestro gratin dauphinois no quedaría tan cremoso y con las patatas ligadas.
A continuación, encendemos el horno a 180 °C con calor arriba y abajo para que se vaya precalentando. Pelamos y cortamos 2 dientes de ajo y los mezclamos con 25 g de mantequilla. Con esta mezcla, pincelamos las paredes de un molde, mejor cerámico si disponemos de él.
Mónica PregoColocamos las patatas cortadas en el molde bien distribuidas y lo reservamos.
Mónica PregoAparte, ponemos en un cazo 300 ml de leche entera y 300 ml de nata. Podemos usar nata con un 35% de materia grasa o bien nata para cocinar que es más ligera. Añadimos una pizca de sal, pimienta negra y nuez moscada al gusto, mezclamos bien y calentamos la mezcla sin que llegue a hervir.
Vertemos la mezcla de leche sobre de las patatas y movemos un poco la fuente para que se asienten y estas queden bien impregnadas.
Mónica PregoCubrimos las patatas con 50 g de queso gruyère rallado y metemos la fuente en el horno previamente calentado.
Mónica PregoHorneamos las patatas durante 1 hora y, pasado este tiempo, cuando las patatas están cremosas y tiernas retiramos la bandeja del horno.
Servimos el gratin solo como entrante o como como guarnición en el plato principal para acompañar pescados o asados de carne.
Mónica PregoResumen fácil de preparación
- Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas y uniformes
- Encendemos el horno a 180 °C y pincelamos un molde con el ajo y la mantequilla mezclados
- Colocamos las patatas en el molde
- Calentamos la leche con la nata, sal, pimienta y nuez moscada
- Vertemos la mezcla de leche bien distribuida sobre las patatas
- Espolvoreamos el queso rallado en la superficie
- Horneamos las patatas durante una hora
- Servimos