Para hacer este helado hemos utilizado queso tipo Philadelphia, aunque se puede utilizar cualquier otro queso crema al gusto. El resto de ingredientes son muy sencillos y el resultado es maravilloso, con una textura extra cremosa y un sabor diferente.
En esta ocasión, te traemos una receta básica muy fácil de hacer para que puedas adaptarla y modificarla al gusto, por ejemplo, cambiando el tipo de queso o añadiendo otros ingredientes como mermeladas, cremas, frutas, frutos secos...
Este helado se puede hacer con y sin heladera. Si tienes heladora, el proceso de mantecado será más fácil y con un resultado casi profesional, aunque si no dispones de ella, en la receta te explicamos cómo conseguir que quede igualmente cremoso y con un resultado excepcional.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 45 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más 3 horas de enfriado y congelado)
- Raciones: 6, 1 l
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 546
Ingredientes del helado de queso
- 500 g de queso crema (tipo Philadelphia o cualquier otro al gusto)
- 100 g de miel
- 50 g de azúcar
- 250 ml de nata para montar (con un 35% de materia grasa)
- 1 cucharilla de sal
- Opcional para decorar: mermelada, caramelo salado, frutos secos...
Cómo hacer helado de queso
Pesamos y preparamos todos los ingredientes. Echamos en un bol 500 g de queso crema. Para este helado, podemos emplear diferentes tipos de queso cremosos y de esta manera, tener diferentes resultados en nuestro helado.
Mónica PregoAñadimos 100 g de miel y 50 g de azúcar, y mezclamos bien hasta obtener una crema suave y homogénea asegurándonos de que no haya grumos y que el azúcar se disuelva completamente.
A continuación, añadimos 250 ml de nata para montar y 1 cucharilla de sal, y removemos hasta tener una mezcla uniforme y cremosa.
Guardamos esta mezcla en la nevera un par de horas para que se enfríe bien.
Una vez la mezcla esté fría, pasamos a mantecar el helado. Si no tenemos heladora, echamos la mezcla en un recipiente hermético y lo metemos en el congelador. Cada 30 minutos, sacamos la mezcla del congelador, la removemos bien con un tenedor o unas varillas y la volvemos a guardar en el congelador. Repetimos este proceso durante al menos 4 horas para obtener una textura suave y cremosa y evitar que se formen cristales.
Mónica PregoSi tenemos heladera, una vez la mezcla esté bien fría la echamos en la cubeta de nuestra máquina para hacer helados.
En este caso, programamos la máquina siguiendo las instrucciones del fabricante y dejamos que el helado se manteque hasta que esté listo.
Mónica PregoUna vez mantecado y de manera opcional, le podemos añadir al helado un poco de mermelada de frutas o cualquier otra crema como caramelo salado. Esto le aportará un contraste de sabores y texturas maravilloso. Guardamos el helado en un recipiente apto para congelador, lo tapamos y lo dejamos reposar dentro del congelador durante al menos 2 horas antes de consumirlo, para que adquiera una consistencia más firme.
Mónica PregoUna vez listo, servimos el helado acompañado de un poco más de mermelada, de unos frutos secos para darle un poco de sabor y textura, o bien sin nada, como más nos guste.
Resumen fácil de preparación
- Echamos el queso en un bol
- Añadimos la miel, el azúcar y mezclamos
- Echamos la nata y removemos hasta que la mezcla esté cremosa
- Enfriamos la mezcla en la nevera
- Si no disponemos de heladora, mantecamos el helado de forma manual removiéndolo cada 30 minutos durante 4 horas mientras se congela
- Si tenemos heladera, pasamos la mezcla a la cubeta de esta
- Mantecamos el helado siguiendo las instrucciones del fabricante
- Opcionalmente, le añadimos mermelada u otra salsa y lo guardamos en un recipiente hermético en el congelador
- Servimos el helado de queso decorado al gusto