Las hojuelas u orejuelas son frutas de sartén como lo son también las flores, los buñuelos o los pestiños. Las frutas de sartén son dulces hechos con masas estiradas, fritas y rebozadas en azúcar, miel o algún sirope. Un auténtico manjar para los más golosos.
Como la mayoría de estos dulces, la masa de las hojuelas lleva harina de trigo, huevos y algún ingrediente graso que puede ser aceite, mantequilla, margarina o manteca.
Para la elaboración de las hojuelas puede usarse aceite de oliva, que aporta matices de sabor, o aceite de girasol, con un gusto neutro. Todo dependerá de si queremos potenciar en la masa el sabor del aceite o no. En nuestro caso, hemos usado aceite de girasol tanto para la masa como para la fritura porque queríamos un dulce ligero y de sabor suave, aunque vosotros podéis elegir cualquier otro que os guste.
Un ingrediente que no puede faltar en la masa de las hojuelas es el licor de anís. La cantidad que os proponemos es razonable, aunque podéis añadir más, y si así lo hacéis, poner un poco más de harina para que la masa tenga la textura adecuada.
Y ya sólo nos queda el rebozado. Seguro que habéis oído la expresión «miel sobre hojuelas» para expresar que algo es realmente bueno. Pues bien, aunque nosotros hemos usado azúcar, la miel es otra opción estupenda para añadir a las hojuelas una vez fritas. De cualquiera de las dos formas, las hojuelas son un capricho dulce de larga tradición y desde aquí, os animamos a que os animéis a hacerlas.
Sofía de la TorreInformación de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 25 minutos (más el tiempo de reposo de la masa)
- Raciones: 30 hojuelas
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 85
Ingredientes de las hojuelas
- 2 huevos
- 50 ml de aceite de girasol
- 65 ml de licor de anís
- Sal
- 300 g de harina de trigo
- Aceite de girasol para freír
- 50 g de azúcar para rebozar
Cómo hacer hojuelas
Para la masa de las hojuelas, ponemos en un bol los ingredientes líquidos: 2 huevos a temperatura ambiente, 50 ml de aceite de girasol y 65 ml de licor de anís. Por último, añadimos una pizca de sal.
Batimos estos ingredientes líquidos de la masa hasta que queden bien mezclados.
A continuación, añadimos 300 g de harina de trigo. Para que la harina se mezcle bien con los demás ingredientes empezamos añadiendo un par de cucharadas.
Seguimos añadiendo el resto de la harina poco a poco hasta que esté completamente integrada.
Sofía de la TorreTrabajamos la masa un par de minutos hasta que resulte manejable, no pegajosa. Una vez tengamos la masa lista, la dejamos reposar durante 1 hora tapada con un trapo.
Para manejar mejor la masa, la dividimos en 4 trozos de igual tamaño.
Sofía de la TorreEstiramos cada trozo de masa dándole una forma rectangular hasta dejarlo lo más fino posible. Cortamos los trozos de masa ya estirada en rectángulos más pequeños de tamaño similar. Para ello, podemos usar un cortador de pasta o un cuchillo. En total, obtendremos entre 28 y 30 hojuelas.
Sofía de la TorrePonemos una sartén a fuego medio-alto con abundante aceite de girasol. Cuando el aceite esté caliente, pero sin que llegue a humear, freímos las hojuelas en tandas. La fritura de las hojuelas nos llevará 1 minuto por cada lado aproximadamente. Si el aceite está muy caliente, bajamos la potencia del fuego en la siguiente tanda. Lo importante es que no llegue a humear.
Una vez fritas, llevamos las hojuelas a papel absorbente. Mientras se enfrían un poco, preparamos un plato con 50 g de azúcar y rebozamos las hojuelas con este.
Sofía de la TorreServimos las hojuelas el mismo día de su preparación. Y si nos sobran, podemos conservarlas hasta dos días en un recipiente hermético.
Sofía de la TorreResumen fácil de preparación
- Mezclamos los ingredientes líquidos con una pizca de sal
- Batimos
- Añadimos parte de la harina
- Incorporamos el resto de la harina poco a poco
- Trabajamos la masa y la dejamos reposar
- Dividimos la masa en 4 trozos
- Estiramos los trozos de masa y los cortamos en rectángulos pequeños
- Freímos las hojuelas
- Las rebozamos con azúcar
- Una vez frías, las servimos