El huevo es una auténtica joya nutricional y, por ello, es considerado uno de los alimentos más completos que existen. Además de su contenido en vitaminas, lípidos y minerales, el huevo destaca por su alto contenido en proteínas; un huevo de 50 gramos de peso tiene 6,25 gramos de proteína. Las proteínas del huevo son las denominadas proteínas de alto valor biológico, que son aquellas que contienen todos los aminoácidos esenciales, es decir, aquellos aminoácidos que no pueden ser sintetizados por nuestro organismo y por tanto necesitamos incorporar a través de la alimentación. Para poder asimilar fácilmente las proteínas del huevo es necesario cocinarlo ya que, durante el proceso de cocinado, las proteínas presentes en el huevo pierden su estructura haciendo que nos resulten más asimilables.
Dentro de las muchas opciones que tenemos de cocinar los huevos, el huevo cocido es una de las mejores ya que, al cocinarse dentro de su cáscara, no existe pérdida de nutrientes y tampoco adquiere ningún tipo de aporte de grasa externo. Los huevos cocidos o huevos duros pueden degustarse solos o pueden formar parte de otra receta. Sea como sea, hacer un huevo duro no tiene ninguna complicación más allá de conocer el tiempo necesario de su cocción y dos sencillos trucos, según indicamos a continuación, que nos permitirán cocer los huevos sin que se rompan y poder pelarlos fácilmente.
¿Cuánto tiempo se tarda en cocer un huevo?
Si el huevo se cuece durante poco tiempo, la yema posiblemente no cuaje lo suficiente de modo que ese huevo puede no ser válido para aquellas preparaciones en las que se requiere utilizar huevos duros. Por otra parte, si el huevo se cuece en exceso, acabará apareciendo alrededor de la yema una superficie gris verdosa que puede resultar un poco antiestética en muchos platos. Por tanto, el tiempo adecuado durante el cual debe cocerse un huevo duro para que esté en su punto óptimo será entre 10 y 12 minutos, dependiendo de si es un huevo pequeño o más grande, momento en el cual la yema estará completamente cocida pero todavía no se habrá formado la película grisácea alrededor de esta.
¿Cómo evitar que la cáscara del huevo se rompa durante la cocción?
Una de las situaciones más incómodas que nos puede surgir durante la cocción de un huevo es que su cáscara se rompa. Cuando esto ocurre, el huevo comienza a salir por la grieta de la cáscara y se va esparciendo por el agua de cocción. Como es de esperar, seguramente ese huevo no quede lo suficientemente presentable para la preparación que teníamos en mente. Un truco muy sencillo para evitar que se rompa la cáscara del huevo durante la cocción es añadir un poco de sal al agua de cocción. Además, si añadimos un chorro de vinagre al agua conseguiremos que, incluso en el caso de que la cáscara llegue a fisurarse, el huevo coagule por acción del vinagre antes de salir al agua. Por último, y pese a estos dos trucos, hay que tener en cuenta el depositar suavemente el huevo en el agua ya que, si lo dejamos simplemente caer, es muy probable que la cáscara se agriete al golpear contra el fondo de la cazuela. Para introducir el huevo con suavidad en el agua, lo más sencillo es colocarlo sobre una cuchara e introducir esta lentamente en el agua, evitando así que el huevo se golpee.
¿Cómo pelar fácilmente un huevo duro?
Ya tenemos nuestros huevos cocidos con su tiempo exacto de cocción y, además, hemos conseguido cocerlos sin que la cáscara se haya roto. Llegado este punto, sería una pena dejarnos media clara de huevo en la cáscara al intentar pelarlos. Para pelar un huevo duro con facilidad el mejor truco es, una vez pasado el tiempo de cocción, sacar el huevo del agua hirviendo y depositarlo en un cuenco con agua fría con hielo durante unos 5 minutos. Además, de esta forma conseguiremos cortar la cocción del huevo evitando que este se siga cociendo con el calor residual. Una vez el huevo esté completamente frío, lo sacamos del agua con hielo, lo secamos y lo golpeamos ligeramente contra una superficie dura hasta agrietar completamente toda la cáscara. También podemos hacerlo rodar por la superficie dura para conseguir esto mismo. Una vez tengamos toda la superficie de la cáscara del huevo agrietada, pellizcamos con los dedos la parte de la cáscara del huevo que está sobre la cámara de aire, que es el extremo menos puntiagudo del huevo, y tiramos de la cáscara asegurándonos de haber cogido la membrana que se encuentra entre la cáscara y el huevo, a la que va pegada la cáscara. Simplemente tirando, observaremos cómo la cáscara pegada a la membrana se va desprendiendo fácilmente del huevo dejando este con su superficie intacta.
Por último, mencionar que, aunque en esta receta se indica cómo preparar un único huevo cocido, el proceso y tiempo de cocción es idéntico para preparar más huevos. Simplemente se añadirán al agua tantos huevos como se deseen preparar.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 6 minutos
- Tiempo de cocción: 10 minutos
- Tiempo total: 16 minutos
- Raciones: 1
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías: 145 kcal por cada 100 g
Ingredientes de los huevos cocidos para 1 persona
- 1 huevo
- Un chorro de vinagre
- Sal
Cómo hacer huevos cocidos
Empezamos llenando una cazuela con agua suficiente para que cubra completamente el huevo y añadimos al agua un poco de sal y un chorro de vinagre. Ponemos la cazuela a fuego medio-alto. Cuando el agua comience a hervir, colocamos el huevo sobre una cuchara y lo introducimos con cuidado en el agua evitando que se golpee.
Dejamos cocer el huevo entre 10 y 12 minutos dependiendo de si el huevo es más pequeño o más grande. Si en algún momento vemos que el agua borbotea demasiado, bajamos un poco el fuego para evitar que el huevo se mueva en exceso y pueda golpearse. Mientras el huevo se cuece, vamos preparando un recipiente con agua fría y hielo.
Una vez pasado el tiempo de cocción, sacamos el huevo de la cazuela y lo pasamos al cuenco que habíamos preparado con agua fría con hielo. Dejamos que el huevo se enfríe durante unos 5 minutos. De esta forma conseguiremos cortar la cocción y que el huevo resulte más sencillo de pelar.
Una vez tenemos el huevo frío, lo sacamos del agua y lo secamos. Golpeamos suavemente la cáscara del huevo contra una superficie dura hasta conseguir que toda su superficie del huevo quede agrietada. Tras esto, localizamos la cámara del aire del huevo, que se encuentra bajo su extremo más aplanado y, desde ahí, comenzamos a tirar de la cáscara asegurándonos de llevarnos también la membrana que se encuentra bajo esta. Tras esto, ya tenemos nuestro huevo duro listo, así que servimos o usamos a conveniencia.
Resumen fácil de preparación
- Poner a fuego medio-alto una cazuela con agua, un pellizco de sal y un chorro con vinagre. Cuando el agua comience a hervir, añadir el huevo con cuidado
- Dejar cocer el huevo entre 10 y 12 minutos dependiendo de su tamaño
- Pasado el tiempo de cocción, trasladar el huevo a un recipiente con agua y hielo
- Una vez frío, secar el huevo, golpear su cáscara contra una superficie dura y pelar