La base del hummus son los garbanzos cocidos y la pasta de sésamo conocida como tahini o tahina, de ahí su nombre original hummus bi tahini. A estos ingredientes se le añade ajo, zumo de limón y aceite de oliva. Además de estos ingredientes base, también se le añade pimentón y un poco de comino para facilitar la digestión.
Para hacer esta salsa o untable se puede partir de garbanzos ya cocidos que podemos encontrar fácilmente en el mercado en conservas de buena calidad, aunque también se pueden usar garbanzos secos y cocerlos en casa al gusto de cada uno.
La pasta de sésamo, tahini o tahina, hoy en día, también es fácil de localizar en cualquier supermercado aunque igualmente, se podría hacer el tahini casero.
La elaboración del hummus es sencilla, basta con triturar todos sus ingredientes hasta crear una salsa sedosa y agradable al paladar, y para que esto ocurra tendremos que añadir un poco de agua para que no resulte tan pesada y espesa.
Sin más, os dejamos con la receta paso a paso para que os quede un hummus de garbanzos perfecto.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Raciones: 4, 500 g
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: árabe
- Calorías por ración (kcal): 281
Ingredientes del hummus de garbanzos para 4 personas
- 400 g de garbanzos cocidos
- 1 cucharada de tahini
- Media cucharadita de sal
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de zumo de limón
- 60 ml de aceite de oliva suave
- Media cucharadita de comino molido
- 1 pizca de pimentón dulce
- 5 o 6 cucharadas de agua
Cómo hacer hummus de garbanzos casero
En un vaso para triturar, empezamos poniendo 400 g de garbanzos cocidos junto con 1 cucharada de tahini y media cucharadita de sal.
Pelamos 1 diente de ajo y le retiramos el germen. Lo cortamos en trocitos y lo añadimos al vaso triturador.
Ponemos también 1 cucharada de zumo de limón (algo menos del zumo de medio limón) y 60 ml de aceite de oliva suave.
Ahora añadimos los condimentos: media cucharadita de comino molido y 1 pizca de pimentón dulce.
Por último, vertemos 5 o 6 cucharadas de agua para evitar que el hummus de garbanzos quede muy espeso.
Trituramos todos los ingredientes hasta dejar una salsa con textura sedosa. Esto nos llevará 4 o 5 minutos, aunque este tiempo va a depender de la potencia del robot triturador o batidora que utilicemos.
Para servir el hummus, lo podemos aliñar y decorar al gusto con aceite de oliva, garbanzos cocidos y una pizca de pimentón. También podemos acompañarlo con tostadas, palitos de pan o crudités.
Resumen fácil de preparación
- Ponemos los garbanzos con la sal y el tahini en un vaso para triturar
- Añadimos un diente de ajo pelado y sin germen
- Añadimos el zumo de limón y el aceite
- Agregamos el comino y el pimentón
- Vertemos el agua
- Trituramos hasta conseguir una textura suave
- Aliñamos el hummus con aceite de oliva, unos garbanzos cocidos y pimentón, y lo servimos con pan o crudités
Origen e historia del hummus
Es un plato tradicional en países como Líbano, Palestina, Grecia, Siria o Turquía, cada uno de los cuales afirma ser su verdadera cuna. Lo que sí debe quedar claro es que no es griego.
Es muy difícil conocer con seguridad el origen real de una receta milenaria que, además, tiene numerosas variantes, pero si nos atenemos a las fuentes escritas, parece ser que la primera mención aparece en un recetario egipcio del siglo XIII.
Los ingredientes de la receta son milenarios. Los garbanzos son considerados una de las primeras legumbres cultivadas y consumidas por el ser humano, también son antiquísimos los registros de la pasta de sésamo o tahina, más allá de su aparición escrita por primera vez en el siglo XIII en los recetarios árabes... Ante elementos tan comunes, resulta misión casi imposible establecer un origen certero del hummus.
Se trata de una receta cuyo origen se hunde en la herencia cultural de las diferentes poblaciones que se atribuyen su creación y que muy posiblemente precede a todas ellas. Los hebreos usan referencias bíblicas en su origen afirmando que ya se cita entre sus textos, aunque es lógico pensar que poco o nada tuviera que ver con la preparación actual que conocemos. En Siria muchos consideran Damasco como la cuna de la creación y la relacionan con la influencia turca, en Líbano reclaman el honor para Beirut y su importante tradición culinaria...
