Las infusiones son bebidas de flores, brotes, tallos u hojas, a las que se les vierte agua caliente para, a continuación, dejarlas reposar tapadas y poder así obtener su máximo sabor sin que pierdan sus propiedades.
En este té de jengibre es necesario hervir el agua y después añadir la raíz y cocerla a fuego lento durante 15 o 20 minutos.
Para hacer esta infusión, lo mejor es usar jengibre fresco, pero si no tenéis, podéis usar una cucharadita de jengibre en polvo y, en este caso, solo hará falta verter agua caliente sobre él y dejar infusionar unos minutos.
En nuestro caso, hemos acompañado la infusión con limón, cúrcuma en polvo y menta. También queda muy bien con canela, clavo o regaliz.
Esta infusión necesita endulzante para equilibrar el sabor ácido y el picante del jengibre. Nosotros hemos utilizado sirope de agave, que perfectamente podéis sustituir por miel o azúcar.
En la receta, os hemos dejado los ingredientes por persona para que podáis aumentar fácilmente las cantidades y hacer para más gente o para dejar preparada y tomarla fría. Si os sobra jengibre, podéis congelarlo para usarlo más adelante en esta u otras preparaciones.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 1, 250ml
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 35
Ingredientes de la infusión de jengibre por persona
- 15 g de jengibre fresco
- 250 ml de agua
- 1/2 rodaja de limón
- 1/4 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1 cucharadita de sirope de agave (u otro endulzante al gusto)
- 2 o 3 hojas de menta o hierbabuena
Cómo hacer infusión o té de jengibre
Pelamos 1 trozo de raíz de jengibre de unos 15 gramos.
Cortamos en rodajas finas el jengibre que habíamos pelado.
Ponemos el jengibre en un cazo y vertemos sobre él 250 ml de agua. Añadimos también media rodaja de limón y cocemos la infusión entre 15 y 20 minutos a fuego lento.
Añadimos 1/4 de cucharita de cúrcuma en polvo.
Añadimos 1 cucharadita de sirope de agave o un poco más si nos gusta más dulce.
Servimos la infusión recién hecha con limón y menta. Podemos aumentar las cantidades y preparar más infusión para tenerla en la nevera y disfrutar de ella fría.
Resumen fácil de preparación
- Pelar el jengibre
- Cortar en rodajas el jengibre
- Cocer la infusión a fuego lento en un cazo con el jengibre, el limón y el agua
- Añadir la cúrcuma en polvo
- Añadir el sirope de agave
- Servir la infusión con limón y menta
