El kimchi jjigae es un guiso coreano muy popular en la gastronomía de este país. Si conoces algo sobre las costumbres de Corea, seguramente sabrás ya que en la tierra de la calma matutina, sentarse a la mesa significa encontrarse delante de un buen bol de arroz blanco (bap), un variado de acompañamientos (banchan) y, entre ellos, como mínimo una sopa (guk) o guiso (jjigae).
Estos dos últimos cumplen un papel fundamental. Por un lado sirven como nexo de unión de todo el conjunto de platos y, a la vez, constituyen la parte reconfortante de la comida. Cocinados a fuego lento, reúnen tradición y esa calidez tan propia que nos recuerda a los sabores de hogar.
Ambas elaboraciones son muy versátiles y podemos encontrar muchas combinaciones de ingredientes diferentes. Sin embargo, los jjigae son de textura algo más espesa comparados con las sopas. En este caso, te traemos nuestra receta para hacer un delicioso kimchi jjigae que, como su nombre indica, su ingrediente principal es el kimchi y otros cuantos condimentos que se encuentran fácilmente en tiendas asiáticas tanto físicas como online.

Por si no lo conoces, el kimchi es una preparación fermentada a base de col china. Se considera fundamental en la gastronomía coreana y prácticamente en toda comida hay algo de kimchi. Para preparar un buen kimchi jjigae se suele utilizar un kimchi que ya haya fermentado bastante, ya que es ese sabor intenso, donde destaca el agridulce que le da profundidad al guiso. Con un kimchi suave también valdría, pero pierde bastante gracia.
Como muchas elaboraciones coreanas, el kimchi jjigae es un plato picante, pero se puede adaptar fácilmente a tu gusto. Además, aunque tradicionalmente lleva panceta de cerdo, se pueden usar otras partes más magras como la paleta o el lomo. Incluso, existen versiones con pescado, generalmente caballa o atún, que son igualmente deliciosas. Sin olvidarnos también de las versiones vegetarianas y veganas donde las setas, junto con el tofu, enriquecen el plato.
En cuanto al caldo, el kimchi jjigae se puede preparar únicamente con agua, permitiendo que el kimchi y los demás ingredientes sean los protagonistas indiscutibles. No obstante, es bastante común reforzar el lado umami con caldo de anchoas secas, muy popular en la cocina coreana y que se hace igual que el dashi, salvo que se cambian los copos de bonito por unas 7 u 8 anchoas secas, que se venden en los supermercados asiáticos. Aunque, incluso, el mismo caldo dashi, cuya receta ya hemos aprendido a preparar anteriormente, también valdría.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 35 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: coreana
- Calorías por ración (kcal): 485
Ingredientes del kimchi jjigae
- 400 g de kimchi de alto nivel de fermentación
- 200 g de tofu firme
- 250 g de panceta fresca (también vale aguja o lomo)
- 2 o 3 cebolletas sin bulbo
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 chorrito de aceite (opcional, solo si se usan partes magras de carne)
- 1 o 2 cucharaditas de gochugaru
- 1 cucharada de gochujang
- 1 o 2 cucharadas de salsa de soja
- 1 o 2 cucharadas de salsa de ostras (opcional)
- 2 cucharaditas de azúcar
- Sal al gusto
- 500 ml de agua, caldo de anchoas coreano o caldo dashi
- 60 ml de salsa kimchi
- 1 chorrito de aceite de sésamo

Cómo hacer kimchi jjigae
Empezamos preparando los ingredientes. Primero necesitamos 400 g de kimchi, que tenga un alto nivel de fermentación. Lo vamos a cortar en trozos de tamaño de bocado, si fuera necesario. También vamos a necesitar unos 200 g de tofu firme que cortamos en rodajas de más o menos 1 cm de espesor y 250 g de panceta fresca en trozos de bocado. Reservamos.

Siguiendo con los ingredientes, cortamos en rodajas finas 2 o 3 cebolletas (de las que no tienen bulbo), reservando un poco de la parte verde para decorar al final. Luego, pelamos y cortamos también 1 cebolla mediana en juliana. Por último, pelamos y picamos o rallamos 2 dientes de ajo.

En una sartén alta u olla baja a fuego medio, doramos la panceta troceada. Dejamos que se vaya haciendo en la grasa que va soltando y rehogamos bien hasta que esté ligeramente tostada por todos lados. Si en lugar de panceta usamos una parte más magra magra, como aguja o lomo, le ponemos un poco de aceite del que normalmente usamos para cocinar.

Una vez dorada la carne, añadimos la cebolla en juliana y rehogamos todo junto unos 5 minutos o así, hasta que la cebolla se ablande y empiece a transparentar. Removemos de vez en cuando, para que se haga de manera uniforme y no se nos queme.

Acto seguido, incorporamos el kimchi troceado y mezclamos todo muy bien para que se integre con la cebolla y la panceta. Cocinamos un par de minutos más para que el kimchi suelte todo su aroma.

En este punto, agregamos el resto de condimentos: las cebolletas en rodajas (excepto la parte verde reservada), el ajo picado, 1 o 2 cucharaditas de gochugaru, 1 cucharada de gochujang, 1 o 2 cucharadas de salsa de soja, 1 o 2 cucharadas de salsa de ostras si se desea, 2 cucharaditas de azúcar y un poco de sal al gusto.

Después, cubrimos todo con 500 ml de agua, lo que vienen a ser un par de vasos. También valdría la misma cantidad de caldo de anchoas coreano o caldo dashi, lo que tengamos o prefiramos. Completamos con 60 ml de salsa kimchi.

Subimos el fuego, colocamos la tapa y dejamos que haga chup-chup durante unos 10 minutos desde que empiece a burbujear.

Pasado ese tiempo, destapamos, removemos todo de nuevo para terminar de mezclar bien todos los ingredientes.

Ahora, con cuidado, colocamos las rodajas de tofu en el centro del guiso. Intentamos que no se deshagan ni se hundan dentro del caldo. Quedan mejor la presentación del plato si se ven en la superficie.

Con una cuchara, mojamos bien el tofu con el caldo caliente. Volvemos a tapar y cocinamos otros 10 minutos más a fuego medio, para que se terminen de hacer todos los ingredientes.

Pasado este tiempo, probamos el caldo y ajustamos de sal o cualquier otro condimento si hiciera falta.

Decoramos por encima con la parte verde de la cebolleta que teníamos reservada desde el principio y terminamos con 1 chorrito de aceite de sésamo para darle ese punto aromático final. Servimos enseguida acompañado de arroz blanco y del resto de banchan es decir, los acompañamientos.

Resumen fácil de preparación
- Trocear el kimchi si necesario, el tofu en rodajas y la panceta en trozos de bocado
- Cortar la cebolleta en rodajas finas, la cebolla en juliana y el ajo bien picado o rallado
- Dorar la panceta hasta que esté bien hecha
- Añadir la cebolla y rehogar 5 minutos
- Incorporar el kimchi, mezclar bien y rehogar un par de minutos
- Agregar la cebolleta, el ajo, el gochugaru, el gochujang, la salsa de soja, la de ostras, el azúcar y un poco de sal
- Cubrir con el agua o caldo
- Tapar y cocer 10 minutos
- Destapar y mezclar bien todos los ingredientes
- Poner el tofu en el medio con cuidado que no se hunda
- Mojar con el caldo, tapar y cocer otros 10 minutos
- Ajustar de sal y demás condimentos
- Decorar con el verde de cebolleta reservado y terminar con un chorrito de aceite de sésamo.