Las lagrimitas de pollo se pueden encontrar ya preparadas en el supermercado, aunque en esta receta, os vamos a enseñar que es bien rápido hacerlas en casa y el resultado es delicioso. ¡Incluso se pueden congelar para tenerlas siempre a mano!
Para su elaboración, vamos a utilizar pechuga de pollo que dejaremos marinando toda la noche para que quede muy tierna. A continuación, la rebozamos y la freímos para conseguir un bocado crujiente con un interior muy suave y sabroso.
Las pechugas tendrán que ser sin piel ni hueso porque vamos a trocearlas con un tamaño de bocado, aunque si lo preferís, podéis servirlas en tiras con un resultado igual de rico. Si tenéis contramuslos de pollo a mano en lugar de pechugas, también podéis utilizarlos. Nosotros optamos por cortar el ajo en trozos grandes y dejarlo solo en la marinada, así no se notan trocitos al rebozar las lagrimitas, ya que no a todo el mundo le gusta el sabor prominente de ajo, pero si no tenéis problema, podéis prensarlo.
Para freírlas, pondremos una capa de aceite en la sartén de no más de un centímetro de espesor; no es necesario que el aceite cubra las lagrimitas.
Se pueden congelar una vez rebozadas. Para ello, las pondremos en una bandeja en el congelador un poco separadas entre sí. Pasadas unas horas, cuando ya estén congeladas, las podemos pasar a una bolsa hermética. Para consumirlas, las dejaremos descongelar en la nevera.
Nos gusta servir las lagrimitas de pollo con una mayonesa al limón, para ello mezclamos 4 cucharadas de mayonesa con 1 cebolleta picada, 1 cucharada de zumo de limón y salpimentamos. Con una salsa alioli o simplemente solas, ¡también están deliciosas!

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más tiempo de reposo)
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 248
Ingredientes de las lagrimitas de pollo
- 400 g de pechugas de pollo
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 huevo M
- Sal
- Pimienta negra molida
- 100 g de pan rallado
- 100 ml de aceite de oliva, para freír

Cómo hacer lagrimitas de pollo
Cortamos 400 g de pechugas de pollo en rodajas y luego por la mitad, para que nos queden trozos de bocado.

Pelamos y cortamos 1 diente de ajo y lo mezclamos con 1 cucharada de perejil picado y 1 cucharada de zumo de limón.

Batimos 1 huevo M en un cuenco, incorporamos el pollo salpimentado y el ajo y mezclamos bien. Tapamos con film transparente y reservamos en la nevera una noche.

Al día siguiente, disponemos 100 g de pan rallado en un plato. Rebozamos las lagrimitas de pollo, escurridas del huevo, con el pan rallado. En este punto, se pueden congelar tal y como os hemos indicado en la introducción.

Calentamos unos 100 ml de aceite de oliva, o el necesario para conseguir 1 cm de espesor, en una sartén honda hasta que llegue a 170 °C. Freímos las lagrimitas de pollo durante 4-5 minutos, girándolas, hasta que queden doradas en su totalidad.

Las dejamos escurrir sobre papel de cocina.

Servimos inmediatamente.

Resumen fácil de preparación
- Cortamos las pechugas en trozos de bocado
- Mezclamos el ajo con el perejil y el zumo de limón
- Maceramos el pollo con la marinada
- Lo rebozamos
- Freímos las lagrimitas en aceite caliente
- Escurrimos sobre papel de cocina
- Servimos