Una lasaña de pollo es una opción muy recomendable para disfrutar de este clásico italiano cuando se busca una alternativa a la de carne roja. El resultado es un delicioso plato mucho más ligero que su versión original, con un sabor suave que a la vez queda muy sabroso.
La elaboración es muy parecida a la clásica. La podemos hacer con pollo fresco o, incluso, aprovechar las sobras de un asado. Básicamente vamos a intercalar capas de pasta, bechamel y una salsa de tomate con pollo llena de sabor. La cocción igualmente se hace al horno. ¡Venga! ¡Pongámonos manos a la obra!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 50 minutos
- Raciones: 6
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: italiana
- Calorías por ración (kcal): 658
Ingredientes de la lasaña de pollo para 6 personas
- 1 cebolla grande
- 3 o 4 dientes de ajo
- 800 g de tomate en conserva
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 600 g de pechuga de pollo o carne picada (500 g si está ya cocinado)
- 1 hoja de laurel
- Sal
- Pimienta negra molida
- 1 pizca de orégano
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina de trigo
- 600 ml de leche entera
- Nuez moscada
- 12 a 15 láminas de lasaña (250 g aproximadamente)
- 100 g de queso rallado para gratinar (parmesano, gouda, mozzarella…)
Cómo hacer lasaña de pollo
La elaboración de la lasaña de pollo comienza por la salsa. Para ello, necesitamos pelar y picar 1 cebolla grande y 3 o 4 dientes de ajo. Además, nos harán falta también unos 800 g de tomate en conserva que directamente vamos a triturar.
Con todo listo, nos ponemos a los fogones. En una olla echamos unas 4 cucharadas de aceite de oliva y lo calentamos a fuego medio. Cuando esté caliente, añadimos la cebolla y la sofreímos unos 10 minutos o así, removiendo frecuentemente, hasta que esté bien pochada. Luego, echamos el ajo y rehogamos un par de minutos más.
En cuanto tengamos el sofrito listo vamos a poner el pollo dentro de la olla. Podemos usar pollo fresco tanto en piezas enteras como en carne picada. En este caso nos harían falta unos 600 g. Ponemos la carne de pollo en la olla. Cuando son pechugas no hace falta hacer nada más ahora, directamente pasamos al siguiente paso, pero si es carne picada la doramos antes unos minutos, para que coja color. Por otro lado, si disponemos de pollo sobrante, al estar ya cocinado serían suficientes unos 500 g, aunque en este caso, nos saltaremos este paso y lo reservaremos para más tarde.
A continuación, incorporamos el tomate triturado a la olla junto con una hoja de laurel que le dará un rico sabor. Salpimentamos también para que todo coja sabor desde el principio.
Calentamos el conjunto primero a fuego fuerte y luego, en cuanto empiece a burbujear, bajamos a fuego medio-bajo. Dejamos que el pollo se cocine en la salsa de tomate de 30 a 40 minutos más o menos, hasta que veamos que el pollo está tierno y el tomate se ha reducido.
En este punto, si hemos usado piezas enteras, vamos a desmigar el pollo. Lo más fácil es hacerlo con un par de tenedores pues como queda muy tierno, se va a separar fácilmente. Si hemos usado pollo picado no hay que hacer nada más aquí y si usamos pollo sobrante, lo incorporamos en este momento. Finalmente, retiramos la hoja de laurel, mezclamos el pollo con el tomate, probamos, condimentamos al gusto con orégano y rectificamos de sal.
Con la salsa de tomate lista preparamos una bechamel. Para ello, en un cazo derretimos 40 g de mantequilla a fuego medio, le añadimos 40 g de harina de trigo, mezclamos y dejamos cocer un par de minutos para que la harina pierda el sabor a crudo. Fuera del fuego incorporamos de golpe 600 ml de leche fría de la nevera y mezclamos bien batiendo con unas varillas. Llevamos de nuevo al fuego hasta que espese, removiendo constantemente, cocemos 5 minutos más y terminamos poniendo al punto de sal, pimienta y nuez moscada.
Llega el momento más divertido de la receta: el montaje de la lasaña. Para ello nos vamos a hacer con una fuente apta para horno en la que nos quepan 3 láminas de lasaña. Y hablando de lasaña, tenemos que tener listas unas de 12 a 15 láminas de pasta, que prepararemos según nos indique el fabricante (puede ser una cocción tradicional, un simple remojo o, como en nuestro caso, usarlas directamente). Untamos nuestra fuente con una fina capa de bechamel y colocamos la primera capa de pasta.
Encima de esa capa de pasta vamos a poner un tercio de nuestra salsa de tomate con pollo y con cuidado lo repartimos bien, que no queden huecos y quede más o menos nivelado.
Ahora toca repetir los dos pasos anteriores para colocar otra capa de bechamel, otra de pasta y otra de salsa un par de veces más. Al final, terminamos con una cuarta y última capa de pasta encima de la salsa.
Acto seguido, cogemos toda la bechamel que nos haya sobrado y cubrimos completamente la lasaña con ella. De nuevo, procuramos que quede bien nivelado.
Terminamos el montaje espolvoreando por encima unos 100 g de queso rallado para gratinar. Podemos usar la variedad que más nos guste o incluso una combinación de varios tipos.
Por último, lo único que nos queda es llevar la lasaña al horno. La ponemos a media altura a 180 ºC durante unos 30 o 40 minutos, hasta que el queso se haya dorado al gusto. Por regla general no hace falta poner el horno en posición grill ya que el queso se va a gratinar igualmente. Cuando la saquemos del horno, dejamos que repose mínimo unos 15 minutos para que se asiente y sea más fácil servirla.
Resumen fácil de preparación
- Picar la cebolla y los ajos y triturar el tomate
- Sofreír la cebolla en el aceite, añadir el ajo y rehogar 1 minuto más
- Colocar las pechugas de pollo
- Cubrir con el tomate, añadir 1 hoja de laurel y salpimentar
- Cocer 30-40 minutos a fuego medio
- Desmigar el pollo y añadirlo a la salsa, retirar el laurel, condimentar con orégano y rectificar de sal
- Preparar la bechamel mezclando la mantequilla caliente con la harina y añadiendo la leche
- Untar la base de la fuente con un par de cucharadas de bechamel y colocar una capa de pasta
- Repartir encima un tercio del pollo
- Repetir las capas de bechamel, pasta y pollo dos veces más y terminar con una cuarta capa de pasta
- Cubrir con el resto de la bechamel
- Espolvorear el queso rallado
- Hornear la lasaña de pollo durante 30 minutos a 180 ºC y dejar reposar 15 minutos antes de servir
