Llamamos lechazo o cordero lechal al cordero que sólo ha tomado leche de la madre y aún está sin destetar. Se suelen cocinar en hornos de leña en cazuelas de barro, lo que le da un gusto muy especial. Como vallisoletana que soy he tenido la suerte de comer lechazo en muchos sitios en mi ciudad, aunque si tuviera que decantarme por uno de ellos ese sería las bodegas de Fuensaldaña. Es un lugar mágico: un conjunto de bodegas, excavadas hacia el siglo XIII, donde se guardaba en origen vino y otros alimentos para conservarlos. Desde 1969 son diferentes restaurantes los que tienen estas bodegas que disponen de salones-comedor para el disfrute de los comensales. Se suelen servir platos tradicionales de cocina castellana además de embutidos, quesos y productos de la zona. Lo más tradicional es su lechazo asado y el vino de bodega (clarete).
Aunque en estos sitios disponen de hornos de leña antiguos para preparar el lechazo también podemos prepararlo en nuestras casas en el horno eléctrico convencional. Con unos pequeños trucos podemos conseguir un lechazo igual de bueno en nuestra propia casa. El lechazo es un producto rico en proteínas y con muy poca grasa. Su carne es tierna y con un sabor muy suave. Para preparar un buen lechazo no es necesario disfrazarlo, basta con un buen producto, un vaso de agua y una cucharadita de sal. En algunos sitios lo untan con manteca, pero la receta tradicional de mi casa es únicamente con agua y sal.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 45 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: castellana
- Calorías: 230 kcal por cada 100 g
Ingredientes del lechazo asado (al horno) para 4 personas
- 1,6 kg de lechazo
- 1 vaso de agua (250 ml)
- 1 cucharadita de sal
Para acompañar:
- ½ lechuga romana
- ¼ de cebolla
- 1 tomate de ensalada
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de manzana
- 1 pizca de sal
Cómo hacer lechazo asado
Para preparar el lechazo asado lo primero que debemos elegir es la pieza a cocinar. Lo ideal si lo vamos a hacer en casa es elegir el lechazo por cuartos. Cuatro trasero o delantero con costillar. La paletilla es más tierna que el cuarto trasero pero el cuarto trasero tiene más carne.
Utilizaremos una fuente de barro, aunque si no tenemos nos vale la fuente del horno. Precalentamos el horno a 180 ºC en la posición calor arriba y abajo (sin aire). Ponemos la pieza de lechazo con la piel hacia abajo en el barro. En un vaso de agua tibia disolvemos una cucharadita de sal y se lo añadimos al lechazo regándolo con ello.
Una vez caliente el horno metemos la fuente de barro en la parte de abajo del horno sobre la rejilla en el segundo nivel. Dejaremos que se cocine durante 45 minutos. Podemos regarlo a los 30 minutos con el caldo y los jugos que va soltando.
A los 45 minutos abrimos el horno y sacamos la fuente de barro. Le damos vuelta a la pieza de lechazo y volvemos a meterlo al horno a 180 ºC durante otros 45 minutos. Lo regamos según veamos para que no se reseque demasiado y esté tierno y jugoso.
Cuando ha terminado de cocinarse el lechazo lo sacamos y lo servimos acompañado de una ensalada de lechuga, tomate y cebolla. Para trocearlo podemos ayudarnos de un cuchillo y un tenedor de trinchar. Indispensable para disfrutar de este manjar el abrir un buen vino de la tierra y cortar un buen trozo de pan de Valladolid para mojar la salsa.
Resumen fácil de preparación
- Precalentar el horno a 180 ºC
- Colocar el lechazo en una fuente de barro con la piel hacia abajo
- Regar con el vaso de agua con la sal
- Meter al horno durante 45 minutos
- Sacar y dar la vuelta al lechazo y volver a meter otros 45 minutos
- Regar con la salsa de vez en cuando para que esté jugoso y no se seque
- Servir acompañado de una ensalada con un trozo de pan y un buen vino de la tierra