Las alternativas vegetales a la leche tradicional han ganado popularidad en los últimos años, tanto por razones de salud como por elecciones dietéticas personales. Si bien la más extendida es la leche de soja, también las podemos hacer con frutos secos como esta bebida vegetal de avellanas, que destaca por su sabor suave que combina tan bien con casi todo.
Al igual que la gran mayoría de este tipo de bebidas, la leche de avellanas es bastante sencilla y rápida de hacer en casa y, lo mejor de todo, podemos controlar los ingredientes que le ponemos y evitar conservantes y aditivos presentes en muchas versiones comerciales. En nuestro caso, vamos a añadir unos dátiles como endulzante natural, además de una pizca de sal para potenciar el sabor. Para quienes quieran darle un toque aromático adicional, unas gotas de esencia de vainilla le quedan genial.
Uno de los puntos más importantes en el proceso de su elaboración es colar la mezcla resultante para lograr una textura suave y agradable. Un colador común no será suficiente. Necesitamos una malla muy fina, como una gasa de algodón apta para uso alimentario, que es el método que más nos gusta al estar hechas de algodón. No obstante, hoy en día hay bolsas específicas para colar leches vegetales y utensilios con malla de acero inoxidable que garantizan un resultado óptimo.
Para terminar, comentar que tras elaborar la leche, la pulpa de avellana restante no hay que tirarla, pues es perfectamente comestible y mantiene tanto su sabor como sus nutrientes. Puedes incorporarla en repostería, desde galletas hasta bizcochos, o usarla en preparaciones saladas como patés vegetales y salsas. También es un complemento delicioso para batidos, gachas de avena o yogur. ¡Tú decides!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo total: 10 minutos (más el tiempo de remojo de las avellanas)
- Raciones: 4
- Categoría: bebidas
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 80
Ingredientes de la leche de avellanas
- 250 g de avellanas (con o sin piel)
- 2 o 3 dátiles (opcional)
- 1 pizca de sal (opcional)
- 1 l de agua
Cómo hacer leche de avellanas
Para elaborar nuestra bebida vegetal, debemos comenzar con antelación. Tomamos 250 g de avellanas y las ponemos en remojo bien cubiertas con agua para que se hidraten. Las dejamos reposar durante aproximadamente 12 horas. Este remojo facilitará su triturado posterior y mejorará la textura y sabor de nuestra leche.
A la hora de la preparación de la bebida vegetal, escurrimos las avellanas, desechamos el agua del remojo y las metemos en el vaso de la batidora. Si decides endulzar naturalmente la leche, añade también 2 o 3 dátiles previamente deshuesados y, si lo prefieres, una pizca de sal que potenciará el sabor. Es importante mencionar que estos dos últimos ingredientes son opcionales. También puedes endulzar a posteriori esta bebida con tu edulcorante habitual.
Damián SerranoCon todo dentro de la batidora, cubrimos con 1 litro de agua, tapamos y procedemos a triturar a máxima potencia un par de minutos hasta obtener una mezcla homogénea y sin restos grandes de avellanas o dátiles.
Damián SerranoUna vez triturada, ponemos una gasa apta para uso alimentario sobre un colador de acero o una bolsa o colador específico para leches vegetales y lo ponemos dentro de un bol grande. Recordar que no nos vale un colador normal solo. Este filtrado es el paso más importante pues nos dará la textura suave y libre de impurezas que buscamos. Vertemos dentro la mezcla con cuidado.
Acto seguido, cerramos la gasa sobre sí misma para que vaya saliendo la leche y nos queden dentro los restos de avellana y dátil. Hay que ir presionando suavemente para extraer todo el líquido que podamos.
Damián SerranoUna vez que ya no salga más líquido, guardaremos la pulpa de avellana para, como hemos dicho, aprovecharla en otras elaboraciones.
Damián SerranoY ya tenemos nuestra leche de avellanas lista. Podemos pasarla a una botella o recipiente hermético y la guardamos en la nevera. Es esencial recordar que, al ser una leche natural y sin conservantes, nos va a durar un máximo 3 días en la nevera.
Resumen fácil de preparación
- Poner en remojo las avellanas unas 12 horas
- Escurrir las avellanas y pasarlas al vaso de la batidora con los dátiles deshuesados y la pizca de sal
- Cubrir con agua y triturar
- Colar utilizando una gasa o colador específico para leches vegetales
- Apretar la gasa para extraer todo el líquido
- Guardar la pulpa para otras recetas
- Conservar la leche de avellanas en la nevera un máximo de 3 días